En el comienzo de un año con múltiples aristas para considerar (pandemia, recesión, inflación y –por supuesto– elecciones), la Provincia decidió aprovechar la fuerte suba de ingresos para sumar ahorro y volver a fondear la obra pública, luego de un 2020 con el freno de mano puesto en materia de inversiones de capital.
El desahogo conseguido en materia de deuda, principalmente con la renegociación del título que vencía en 2021, también es clave para que las cuentas públicas lograran un buen colchón de cara a la segunda mitad del año con elecciones de medio tiempo.
Así lo evidencian los números del primer trimestre del año expuestos en el esquema de ahorro, inversión y financiamiento de la administración pública no financiera provincial.
A diferencia de los dos años anteriores, donde el ahorro se basó en pisar en extremo los gastos corrientes y de capital, en el trimestre –hasta el 31 de marzo pasado– el superávit se asentó en un fuerte aumento de los ingresos (más de 15 puntos arriba de la inflación).
Los gastos, en tanto, crecieron en línea con la suba de precios: 40,8 por ciento en la medición interanual.
Esto le permitió a la administración de Juan Schiaretti obtener un ahorro primario de poco más de 31.400 millones de pesos, casi tres veces más que en el mismo periodo de 2020.
Con este colchón, y con el frente de deuda más despejado, el Gobierno provincial se dispuso en el primer trimestre a inyectar más fondos en obra pública, un ítem que estuvo contenido en los últimos dos años.
Las erogaciones en personal, por su parte, crecieron apenas un 33,8 por ciento en relación con el mismo trimestre de 2020, varios puntos por debajo de la inflación.
Caja de jubilaciones
Párrafo aparte para la Caja de Jubilaciones, Pensiones y Retiros de Córdoba. En la planilla actualizada al 31 de marzo, se advierte claramente el impacto de los cambios en el sistema llevado adelante a mediados de 2020. El déficit en el primer trimestre de este año fue de 4.129 millones de pesos, 23 por ciento menos en términos nominales a lo que se había registrado en igual periodo de 2020 (5.408 millones de pesos).
El año pasado, el déficit del sistema previsional, justo antes de que se comenzara a implementar la reforma, avanzaba al 61,4 por ciento interanual.
Aquel nivel de deterioro, que se cubre con fondos provinciales y –en mayor medida– con aportes de la Nación, fue la razón fundamental que llevó a la administración provincial a encarar una reforma que, si bien no evita el déficit crónico, ayudó a impide que el rojo se dispare.
Bajo control
En los primeros tres meses del año, la administración provincial reportó ingresos por 135.401 millones de pesos, un 55,7 por ciento más que un año antes. Los gastos totales, en tanto, alcanzaron los 108.743 millones, 40,8 por ciento arriba de 2020.
La inversión en obra pública, en buena medida reflejada en los gastos de capital, llegó a 7.253 millones de pesos, un 196 por ciento más que en los mismos tres meses de 2020. Ese mismo dato, un año atrás, marcaba una caída nominal del 68 por ciento, aún sin pandemia, lo que refleja que el freno en la obra pública se arrastraba desde la crisis recesiva del final del gobierno de Cambiemos.
El avance también puede advertirse analizando sólo la inversión real directa, que muestra un progreso similar: el 205 por ciento entre el primer trimestre del año pasado y el mismo periodo de 2021.
A marzo de este año, por ese apartado se llevan erogados 5.875 millones de pesos.
