Tras un acuerdo alcanzado a último momento, la Cámara de Diputados aprobó este sábado un proyecto de repudio al intento de homicidio contra la vicepresidenta Cristina Kirchner, en una sesión que el Frente de Todos logró sacar adelante sin desmadres ni fuertes cruces con la oposición.
La declaración aprobada a mano alzada expresa su “más enérgico repudio” al “intento de magnicidio” contra Cristina y no hace menciones a la “violencia política” ni a los “discursos del odio”, tal como indicaba la versión original del texto, que fue modificado ante la presión de Juntos por el Cambio.
El acuerdo se cerró en una cumbre en las oficinas de Presidencia donde, según coincidieron varias fuentes, fue clave el rol de Cecilia Moreau, que debutó como presidenta de la Cámara. El oficialismo accedió rápidamente a moderar el texto de repudio para garantizarse el quórum, que de lo contrario corría riesgo.
“Había mucha incertidumbre previa. Nuestro temor era que el escenario se desmadrara, pero por suerte no hubo excesos”, concluyeron en Juntos por el Cambio. El Frente de Todos, en tanto, celebró el objetivo cumplido. “Siempre tuvimos en claro lo que vinimos a buscar”, aseguró el jefe del bloque, Germán Martínez.
La jornada arrancó temprano con un encuentro de la oposición en las oficinas del radical Mario Negri, en el segundo piso del Congreso. Allí, los líderes de Juntos por el Cambio, el liberal José Luis Espert, el schiarettista Carlos Gutiérrez y el socialista Enrique Estévez cerraron filas.
Los diputados le llevaron a Moreau y a Martínez una propuesta concreta: imitar el comunicado que había emitido el Senado la noche del ataque, que además del repudio hace un llamado “a toda la dirigencia y la población” a encontrar “la paz social”.
Las autoridades del oficialismo aceptaron retocar la redacción y, minutos después, consiguieron abrir la sesión con 138 presentes. El Frente de Todos garantizó presencia de casi todos sus integrantes, aunque no asistió el hijo de la vicepresidenta, Máximo Kirchner.
En las bandejas laterales del recinto también se hicieron presentes algunos ministros del Gabinete, como Martín Soria (Justicia), Jorge Taiana (Defensa), Juan Cabandié (Ambiente) y Alexis Guerrera (Transporte), además de la portavoz Gabriela Cerruti y el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla,.
La postura del PRO
A pesar de haber negociado a la par de sus socios de Juntos por el Cambio, el PRO mantuvo una última reunión interna antes de la sesión, con Cristian Ritondo a la cabeza, donde decidió avalar el proyecto pero no participar de los discursos posteriores.
Unos pocos diputados del bloque bajaron al recinto con la sesión ya empezada y se retiraron una vez que se aprobó el proyecto, a diferencia de los diputados de la UCR, la Coalición Cívica y el resto de los socios de Juntos por el Cambio, que eligieron quedarse.
“No es la calle ni el recinto el lugar para determinar los culpables de un delito. Es el Poder Judicial el único que tiene el deber de investigar, juzgar y condenar”, argumentó Ritondo antes de abandonar el recinto junto a su tropa.
El bonaerense agregó: “No queremos que este hecho gravísimo sea utilizado con el objetivo de generar más divisiones ni que se convierta en una tribuna para atacar a la oposición política, al Poder Judicial y a los medios de comunicación, como lamentablemente venimos escuchando en las últimas horas”.
El PRO brindó luego una conferencia de prensa en el Salón de Pasos Perdidos, encabezada por Ritondo y la exgobernadora María Eugenia Vidal. “Estuvimos todos de acuerdo en que el objetivo de la sesión era votar el proyecto, y fue cumplido”, argumentaron los legisladores.
En el radicalismo aclararon que conocían la decisión y, en un intento de minimizar las diferencias, consideraron que “hasta fue legítima”. Pero el titular de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro, no pudo ocultar un gesto de desaprobación en medio de la retirada del PRO.
Ya en la previa, el “lilito” Juan Manuel López, alimentó el fuego amigo y cuestionó a Patricia Bullrich por no haber condenado el intento de magnicidio. “El camino es la no violencia. Patricia es de una generación para la que la violencia era una opción. Lo lamento por ella”, dijo el jefe del bloque al canal C5N.
Por su parte, el Frente de Izquierda fue el único que se abstuvo. “Desde el primer momento, sin dudarlo, repudiamos enérgicamente este atentado contra la vicepresidenta. Pero el texto no contiene nuestro pensamiento”, indicó Nicolás Del Caño.
Su par Romina Del Plá ahondó: “El punto de lo que está en juego no es la democracia o la paz social. El planteo de que puede haber una paz social con los que saquean el país es contrario a las penurias que está pasando la población”.
A unos metros de distancia de Del Plá, Javier Milei rompió el silencio. El libertario llegó a Diputados acompañado por su hermana, Karina Milei, no participó de las tratativas con el resto de la oposición y tampoco dio quórum.
“Expresamos nuestro total y absoluto repudio a todo acto de violencia. También resaltamos nuestra vocación republicana y pedimos que la Justicia pueda hacer su trabajo libre y sin condicionamientos de la política”, aseguró Milei.
Sin embargo, el libertario advirtió que “los políticos no tienen privilegios respecto del resto de la población, pero cuando tocan a uno de la casta aparecen los hipócritas y la solidaridad, porque lo único que les importa es cuidar sus privilegios”.
“No aceptamos de ninguna manera este circo dantesco de la política”, cerró Milei, que se fue del recinto al grito de “¡Casta, casta!”.
