“La prioridad es transformar la Capital. Cualquier candidatura se construye desde la base de que la gente apruebe tu gestión”. Es la frase de cabecera del intendente de Córdoba, Martín Llaryora, en reuniones privadas con dirigentes políticos y empresarios.
El seguro candidato a gobernador del PJ provincial está abocado a su gestión, pero eso no significa que no esté trabajando en la provincia para consolidar su aspiración de suceder a Juan Schiaretti en el Centro Cívico.
Mientras mide las secuelas del escándalo por el fallido show de Ulises Bueno, no bien retomó la gestión en el Palacio 6 de Julio tras su viaje por los Estados Unidos, el intendente sigue con su estrategia de hablar en la Capital sólo de su gestión.
Respondió a las críticas de la oposición con fotos de obras en la ciudad, sin profundizar sobre la polémica de los eventos que están bajo la lupa de los concejales radicales y juecistas.
Por lo bajo, impulsa convocatorias con la participación de intendentes del interior para alimentar su candidatura a gobernador.
Este martes y miércoles, el municipio capitalino organiza el Congreso Nacional de Participación Ciudadana y Descentralización.
Se trata de una actividad política que le permitirá al intendente capitalino compartir fotos, por ejemplo, con colegas peronistas del interior, como el riocuartense Juan Manuel Llamosas y el villamariense Martín Gill. También incluyó al radical Carlos Briner (Bell Ville).
Como días atrás ocurrió con la Cumbre Mundial sobre Economía Circular, estas actividades organizadas bajo el paño de gestión, con el argumento oficial de “vender” a la ciudad de Córdoba, en lo político, le sirve a Llaryora para mostrarse y tener contacto directo con intendentes del interior.
“Es cierto que tenemos la vidriera de poder mostrar la gestión en la Capital. Pero también está la otra cara negativa para alguien que quiere ser gobernador: no puede salir a caminar el interior. Y esa es una desventaja con los opositores que ya están en la cancha en todo el interior”, admitió uno de los funcionarios que acompañan a sol y a sombra al intendente capitalino.
Trabajo político
En este contexto, el equipo de Llaryora armó un esquema de trabajo político para hacer campaña sin que se note. Organiza eventos en la Capital con presencia de intendentes del interior.
El otro esquema que está funcionando es firmar acuerdos de cooperación con municipios del interior, lo que le permite dialogar sobre todo con los peronistas, los vecinalistas y dirigentes del PRO.
Llaryora hizo algunas de esas salidas. Dos meses atrás, fue a Río Cuarto y se reunió con intendentes de dos departamentos del sur, pero luego se frenaron estas incursiones por el interior.
La otra pata para buscar consolidar una presencia en la provincia son las juntas promotoras por la candidatura a gobernador, una actividad más política que encabeza el diputado nacional Ignacio García Aresca, el virtual jefe de campaña de Llaryora en el interior.
Aunque desde el llaryorismo niegan diferencias internas por estas convocatorias, la semana pasada, el gobernador Schiaretti echó al secretario de Gobierno Locales, Federico García.
En la práctica, se trata del segundo del Ministerio de Gobierno provincial, quien era el funcionario que más participaba de los actos en el interior.
La molestia del mandatario provincial se vio reflejada en el momento en que decidió eyectar al llaryorista García del Centro Cívico: cuando el intendente capitalino se encontraba en Estados Unidos y su gestión atravesaba la primera tormenta política fuerte, por la embestida de opositores por los costos de eventos multitudinarios, que son un sello de la gestión capitalina.
Según la versión del schiarettismo, las juntas promotoras llaryoristas interferían con los actos de asunción de las nuevas autoridades partidarias, que surgieron de la interna del 27 de marzo pasado.
“Generan ruido interno, porque en muchos casos los que participan de las juntas promotoras son dirigentes que quedaron fuera de la conducción partidaria de los departamentos y en los circuitos”, explicaron fuentes del Centro Cívico.
Estas diferencias de criterio no afectaron el plan del equipo de Llaryora. García se sumó al equipo de García Aresca y ahora es uno de los principales organizadores de las juntas promotoras de la candidatura a gobernador, ya sin el cargo de funcionario provincial.
En la mira opositora
A su regreso desde los Estados Unidos, Llaryora trató de politizar las críticas de los opositores. “Parece que empezó la campaña, mientras nosotros seguimos inaugurando obras que transforman la ciudad”, dijo el intendente, en referencia a las críticas de los ediles opositores, que amagan con más denuncias de gastos “exorbitantes”, según dicen en privado.
En realidad, Llayora no está equivocado. Luego de casi dos años y medio sin demasiados sobresaltos políticos, los opositores han puesto la lupa sobre la gestión de quien será el candidato a gobernador del oficialismo.
Dirigentes radicales y juecistas están recolectando información sobre una campaña de publicidad del intendente capitalino en el interior. No se descarta alguna denuncia al respecto.
Llaryora mantiene encuentros reservados con dirigentes peronistas de todos los niveles, empresarios y de organizaciones intermedias. No habla particularmente de su candidatura, pero sus interlocutores de turno no tienen dudas de que están frente a quien será el postulante del oficialismo.
El intendente capitalino mantiene encuentro reservados con dirigentes peronistas de todos los sectores, empresariales y de organizaciones intermedias. No habla particularmente de su candidatura, pero sus interlocutores de turno no tienen dudas de que están frente a quien será el postulante del oficialismo.
Los llaryoristas se cuidan mucho cuando se refieren a las conversaciones con los distintos sectores del Frente de Todos, dirigentes que se referencian en Cristina Kirchner, en el presidente Alberto Fernández y hasta en Sergio Massa.
“Están todos adentro”, sentenció un funcionario municipal que acerca a estos dirigentes filokirchneristas, que en privado no tienen dudas en su postura: “Antes que Juez, preferimos que el próximo gobernador sea Martín (Llaryora)”.