El exministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue condenado este martes a cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo por su participación en una maniobra de “compras indebidas” de Gas Natural Licuado (GNL). El Tribunal Oral Federal 7 lo encontró responsable del delito de administración fraudulenta agravada en perjuicio de la administración pública.
La investigación se centró en el pago de sobreprecios y comisiones indebidas para importar GNL durante el período 2008-2015, bajo el gobierno de Cristina Kirchner. Según se desprende de la causa, esta operatoria le habría generado al Estado Nacional una pérdida estimada en casi 7 mil millones de dólares.
En el mismo fallo, también fueron condenados otros dos implicados. El exfuncionario Roberto Baratta recibió una pena de tres años y seis meses de prisión, mientras que el empresario Nicolás Dromi San Martino fue sentenciado a tres años de cárcel.
Además de las penas de prisión, el tribunal, integrado por los jueces Enrique Méndez Signori, Germán Castelli y Fernando Canero, dictaminó sanciones económicas y profesionales. Los tres condenados deberán devolverle al Estado un total de cinco millones y medio de dólares como reparación por la maniobra fraudulenta. Asimismo, tanto De Vido como Baratta fueron inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos.
Un detalle importante del veredicto es que, si bien las penas para De Vido y Baratta son de cumplimiento efectivo, ninguno de los dos quedará detenido hasta que la condena adquiera firmeza. Por su parte, la condena de Dromi San Martino es de ejecución en suspenso, lo que significa que no irá a prisión, pero deberá realizar un curso de ética pública para el sector privado.