En el inicio del año electoral y en medio de un espeso clima legislativo, el presidente Javier Milei arrió una de sus principales banderas y salió a cubrir el déficit fiscal de la provincia de Chaco, cuyo mandatario, Leandro Zdero, se alineó en forma estrecha con la Casa Rosada.
Mediante el decreto 190/2025 publicado este lunes en el Boletín Oficial, Milei le giró a Chaco $ 120 mil millones para pagar los sueldos de la administración pública chaqueña y además le otorgó facilidades para su devolución.
Días antes Zdero obligó a su ministro de Economía, Víctor Zimermann, a renunciar al cargo para retomar su banca de senador y bloquear el intento de juicio político a Milei por el escándalo Libra.
La semana pasada Milei también le firmó a Zdero los avales para que tome créditos en el exterior por U$S 120 millones, para obras energéticas y viales.
A su vez, durante febrero la Casa Rosada le mandó a Chaco $ 467 millones, triplicando la suma que le había habilitado en el mismo mes del año pasado, que significa unos $ 413 por habitante. Cabe recordar que en el mismo período Córdoba recibió apenas $ 43 por habitante.
Milei y las provincias
Este rescate con una clara intencionalidad política deja a Milei en una situación incómoda para seguir pregonando la exigencia a las provincias de que equilibren sus cuentas a partir de rebajas del gasto público.
La decisión contrasta con la situación que por ejemplo vivió La Rioja el año pasado, cuyo mandatario, Ricardo Quintela –que en ese momento también estaba enfrentando con Cristina Fernández de Kirchner por la presidencia del peronismo- tuvo que emitir los “Chacho” para cubrir su déficit.
“Este anticipo se otorga con el objetivo de subsanar dificultades financieras transitorias que atraviesa la provincia”, señala el decreto que firmó Milei y avaló el ministro de Economía, Luis Caputo, en una clara contradicción al discurso que venían pregonando.
Además, la norma señala que el gobierno de Chaco se veía “impedido, en forma transitoria, de atender financieramente los compromisos más urgentes derivados de la ejecución de su presupuesto de gastos y amortización de deudas. Lo que implica a decir que no podía financiar su desequilibrio fiscal.
En este escenario, el Gobierno nacional consideró “necesario procurar soluciones inmediatas a las dificultades financieras transitorias por las que atraviesa la citada provincia”.
El decreto se fundamenta en el artículo 124 de la Ley Nº 11.672, Complementaria Permanente de Presupuesto, que autoriza al Ministerio de Economía a acordar anticipos a cuenta de las participaciones de las provincias en impuestos nacionales o del Compromiso Federal, una normal que el Ejecutivo Nacional no parecía dispuesto a utilizar.
Pero además del dinero, Milei le dio a Zdero la posibilidad de devolverlo en un mayor plazo al establecido.
La normativa establece que “los anticipos deberán ser reintegrados dentro del mes de su otorgamiento, mediante retenciones sobre el producido de los mismos impuestos coparticipados”.
Sin embargo, en esta oportunidad el “Ejecutivo Nacional, con opinión favorable del Ministerio de Economía, podrá ampliar dicho plazo de devolución, sin exceder el ejercicio fiscal en que se otorgue”. En este caso, la devolución del anticipo a la Provincia del Chaco “operará dentro del presente ejercicio fiscal.
La tasa que se aplicará será la Tasa Mayorista de Argentina (Tamar), creada hace pocos meses por el Banco Central.
La decisión de Milei tendrá un altísimo impacto político en un año donde la batalla electoral será distrito por distrito y es una clara señal al resto de los mandatarios provinciales acerca de cómo será la relación desde el punto de vista financiero.
Durante el primer bimestre del año, las transferencias discrecionales tuvieron un crecimiento de 15,4%, incremento que se explica por la suba de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), cuya aprobación siempre generan una zona gris.
Las provincias beneficiadas por esta vía fueron: Chubut, $ 7.000 en enero; y Neuquén ($ 8.619 millones), Río Negro ($ 5.160 millones), Mendoza ($ 3.337 millones) y Misiones ($ 3.092 millones), durante febrero. Todas estas jurisdicciones jugaron a favor del oficialismo nacional en los temas más sensibles que se debatieron en el Congreso Nacional. Por otro lado, no se registra ningún envío de este estilo a una provincia de neto corte opositor.