“Nos preocupa la gobernabilidad y que se profundice la crisis económica, porque siempre los que más sufren son los que menos tienen, pero es el Gobierno nacional el que debe resolver sus problemas internos”, aseguró una fuente schiarettista, este miércoles por la tarde, cuando el gobernador Juan Schiaretti viajaba hacia la localidad de Pilar para participar del homenaje por el tercer aniversario de la muerte del exgobernador José Manuel de la Sota.
Como ocurre en su relación con el poder nacional, el mandatario provincial es muy hermético. No hubo ni habrá pronunciamiento público sobre la convulsión que atraviesa el Gobierno nacional.
En algún momento de la tarde de este miércoles, medios nacionales mencionaron que desde la Casa Rosada se habían comunicado con gobernadores peronistas no kirchneristas.
Fuentes oficiales del Centro Cívico descartaron que Schiaretti hubiera tenido algún contacto con funcionarios nacionales.
“Si ‘el Gringo’ no aceptó acercarse a Alberto Fernández cuando casi era presidente, después de las Paso de 2019, no lo va a hacer ahora cuando Cristina sigue teniendo centralidad en el Gobierno”, evaluó un peronista que conoce al gobernador desde hace más de tres décadas.
Más allá de que Schiaretti dejó la Casa de Gobierno pasadas las 16.30, en medio de la ebullición de versiones de cambios en el gabinete nacional, y volvió a las 19, luego de la misa por el exgobernador De la Sota, el mandatario siguió con atención las informaciones que llegaban desde Capital Federal.
Su amigo el consultor Guillermo Seita es su vínculo más cercano con los círculos del poder nacional. Es quien lo mantuvo al tanto de las idas y vueltas en la Casa Rosada.
No habría que descartar comunicaciones con el santafesino Omar Perotti, el gobernador peronista con quien más vínculo tiene Schiaretti.
Fernando “el Chino” Navarro, uno de los referentes nacionales del Movimiento Evita, con despacho cercano al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, es también un funcionario nacional que tiene contactos con funcionarios schiarettistas, inclusive con Alejandra Vigo.
Precisamente, esa organización social, históricamente enfrentada con el cristinismo, anunció una marcha de respaldo al Presidente, para esta tarde, en la Plaza de Mayo.
Ni Schiaretti ni sus funcionarios hablarán en público de la crisis nacional. Más allá de su extracción peronista, el gobernador se siente lejos del Frente de Todos y lo enfrenta en las elecciones legislativas.