El pasado lunes, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, le dio el banderazo formal al plan de acueductos troncales, uno de los pilares del programa de obras públicas para este mandato.
De los 11 planteados, 10 están dentro de la provincia y uno en Santa Fe. Se trata del muchas veces anunciado y tantas otras postergado acueducto Paraná-Córdoba, que traerá agua desde el río más grande de la región hasta la capital provincial.
Para construir la primera etapa (desde la toma en Coronda hasta la ciudad de San Francisco), hacen falta 440 millones de dólares, que serán solventados en partes iguales por Santa Fe y por Córdoba.
Inicialmente, la provincia que hoy gobierna Omar Perotti iba a extraer agua del Paraná para abastecer al oeste santafesino. Córdoba propuso que la obra se potenciara (mayor capacidad de potabilización, más bombeo y un diámetro de caños mayor) para poder tomarse de la red en San Francisco y, desde allí, distribuir el vital elemento al nordeste cordobés. Incluso, hasta poder trasladarla hasta Córdoba capital.
A cambio, Schiaretti ofreció financiar la mitad de la obra.
Los fondos, todo indica, provendrán de capitales árabes, los únicos disponibles mientras dure la crisis. De hecho, la Provincia está llevando adelante varios proyectos con este tipo de financiamiento (cloacas y otros acueductos, por ejemplo).
Fondo por fondo
Las conversaciones con los distintos fondos árabes tienen diferente grado de avance. La idea de la Provincia es conseguir aproximadamente 100 millones de dólares de cada una de las entidades (50 millones las devolverá Santa Fe y 50 millones las devolverá Córdoba).
En total, serán 400 millones, que es el monto, sin impuestos (40 millones), por lo que está presupuestada la obra: 200 millones, Santa Fe, y 200 millones, Córdoba.
Los fondos son cuatro: el Fondo Opep para el Desarrollo Internacional (Ofid) ), el Kuwait Fund, el Abu Dhabi Found y el Saudi Found.
Según explicaron desde el Ministerio de Agua, Ambiente y Servicios Públicos, que dirige Fabián López, el acuerdo por los 100 millones de dólares con el fondo de Kuwait es el más avanzado.
Kuwait ya está financiando otros de los acueductos del plan, por lo que el proceso se facilita. De hecho, ya se hizo un anuncio formal del que participó el presidente Alberto Fernández.
El acuerdo se aceleró en los últimos días, por lo que en la primera quincena de marzo llegará una misión de evaluación técnica, económica y financiera. Allí, entre otras cosas, se redactarán los borradores de lo que será el contrato del préstamo que firmarán las provincias y el contrato de garantía que firmará la Nación (como sucede en estos casos, el gobierno central debe rubricar los avales de devolución).
Una vez que esa misión se produzca, pasará el texto al directorio y, cuando este lo apruebe, estará operativo para poder llamar a licitación.
La idea es que esto suceda en algún momento de mediados de este año.
En este caso, el préstamo de los 100 millones sería a 20 años, con cuatro de gracia y con un interés anual del tres por ciento, incluido el fee por administración.
Con el Fondo Saudí, este fin de semana se terminó de enviar toda la documentación, por lo que se espera que ahora el organismo saudita organice la visita para la evaluación técnica. “Viene apenas un poco más demorado que el de Kuwait”, dijeron desde la Provincia.
Por el crédito de la Ofid, que pertenece a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (Opep), hubo reuniones esta semana a través de una videoconferencia. Todo indica que seguirá los pasos de los otros dos: van a pedir todos los papeles, los proyectos, los detalles, para luego organizar la visita.
Finalmente, el Abu Dhabi Found, con el que también habría novedades en los próximos días.
Objetivo
La intención oficial, algo que ha sido acordado entre Santa Fe y Córdoba, es ir organizando “bloques de llamado a licitación” que contemplen esos contratos de financiamiento para poder comenzar aun cuando no estén todos los acuerdos confirmados.
En algún momento se pensó en hacer una única licitación por los 440 millones de dólares, pero se entendió que sería mucho más complicado y riesgoso, porque si se caía algo en la cadena, se caería todo.
Por eso, se ha dividido la obra en ocho módulos de unos 50 millones de dólares de presupuesto cada una.
Hay que tener en cuenta que cada módulo, a su vez, requiere de distintos tipos de contratistas (no son las mismas empresas las dedicadas a los caños que a la planta potabilizadora o a las estaciones de bombeo). Esa fue otra de las razones por las que no se hará una sola licitación.
“Vamos a ir licitando a medida que se vaya concretando la llegada de los fondos”, dijeron desde la Provincia.
¿El plazo? Como mínimo, y sin contratiempos, dos años y medio desde el inicio de las obras.
Relanzamiento. En octubre del año pasado, los gobernadores Schiaretti y Perotti y el presidente Alberto Fernández firmaron un convenio para relanzar la obra, después de años de demoras. Ahora, se busca concretar el financiamiento.
