No hubo respiro en la segunda jornada de la semana y creció la presión sobre el tipo de cambio al calor de una serie de pronunciamientos que revelaron la necesidad de los agentes financieros y empresarios de definiciones más concretas por parte del Gobierno nacional acerca de cómo seguirá el esquema cambiario.
Pese a los diferentes comentarios que surgieron en las últimas horas, las autoridades nacionales insisten en que no modificarán ningún aspecto de la política cambiaria.
En medio de la escalada de reclamos, el vocero Manuel Adorni salió al cruce de esos comentarios y sostuvo: “Cuando anunciamos déficit cero el dólar también pegó un salto y luego, cuando esos descreídos nos creyeron, se terminó ajustando. Ahora lo que anunciamos fue la emisión cero en Argentina, y es probable que algunos que no creen entiendan que el valor del dólar tiene que estar por encima de los que estaba”.
En esta puja, incluso los economistas más cercanos al Gobierno advierten que el actual clima no es el ideal.
“El Gobierno salió con un anuncio el viernes a la noche muy técnico cuando el mercado esperaba algo más. La medida no está mal, es correcta, pero muy técnica. Fue un muy mal anuncio, de una medida que podía hacerse con un comunicado del BCRA”, señaló el economista Fausto Spotorno, que integra el comité que asesora al presidente Javier Milei.
En el mismo sentido se pronunció su colega Orlando Ferreres: “Lo que anunció el Gobierno fue un Plan Bonex con otro nombre. Eso es lo que no gustó a los mercados. No salieron muy contentos los bancos al ver que era una obligación ineludible”.
Las definiciones que espera el mercado están vinculadas a la forma en que el Gobierno saldrá del cepo, luego que las dos fuentes de financiamiento posible para respaldarla se le cerraron. Por un lado la liquidación de divisas de la cosecha no es la esperada y por el otro la ventanilla del Fondo Monetario Internacional (FMI) parece cerrada.
“Hay muchas empresas que tienen que planificar sus vidas y están preocupadas por cómo sigue. Es cierto que hay ansiedad, pero también es cierto que el gobierno ‘diga todavía no tengo un BCRA preparado para salir del cepo’”, señaló Spotorno.
Ante este escenario, la opción para el equipo económico parece ser abroquelarse y capear el temporal mientras se explora alguna herramienta para calmar a los mercados.
El analista Cristian Buteler aportó otra mirada a una coyuntura de nerviosas expectativas: “el mercado ve que esto es un maquillaje contable y no una solución de fondo, porque si vos cambias tu deuda de un cajón a otro no la hace desaparecer”.
El analista añadió un detalle técnico, pero que también explica parte del desconcierto: “Si las Letras de Regulación Monetaria (LRM) que emite el Tesoro serán garantizadas por el BCRA (se entregarán por los pases remunerados), para considerarse riesgo BCRA, y en última instancia este los pagaría (probablemente vía redescuento), ¿dónde está la diferencia con los pasivos remunerados del BCRA?”.
Con un tenor similar, el economista Esteban Domecq advirtió que “desde hace dos meses empezaron a aparecer algunos temores, ruidos, respecto a la consistencia macroeconómica del programa” y pidió “dejar de aplicar anabólicos”.
En la misma línea se expresó la Fundación FIEL: “Sería importante que el gobierno avance en remover algunas de las distorsiones que genera el cepo actual, que no difiere mucho del heredado”, recalcó en su último informe. Y añadió: “es más relevante que esos avances se concreten en las operaciones que traban el normal funcionamiento de las empresas (dividendos, pagos de importaciones) que en las que afectan a las personas”.
Todo este conjunto de declaraciones apuntan a marcar el insatisfactorio contenido de las conferencia de prensa que se realizó el último viernes y se suman a la declaración del ex ministro de Economía Domingo Cavallo que en su blog personal publicó un artículo en el que le aconsejó al Gobierno nacional una devaluación de 10% del dólar oficial, la eliminación del dólar blend, y la reducción del Impuesto País.
Qué pasó con el dólar blue y con los financieros
En la rueda de este martes, el dólar blue escaló hasta $ 1.430 en Buenos Aires y a $ 1.445 en Córdoba, un alza de $ 25 respecto del lunes. Por su parte, el MEP trepó a a $ 1.433, mientras que el Contado con Liquidación se ubicó en $ 1.430.
El oficial mayorista quedó en $ 914,50 y en consecuencia la brecha es de 55%. En su operación en el mercado de cambios el BCRA compró apenas U$S 2 millones, sumando a los U$S 50 millones adquiridos ayer, una nueva muestra de las complicaciones que enfrenta.
Por su parte, los bonos de la deuda pública cayeron promedio 2% y empujaron el Riesgo País a $ 1.570 puntos.