Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe en el Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (Idea Internacional), calificó en La Voz En Vivo como un “inicio auspicioso” la etapa de diálogo político en Argentina, pero advirtió sobre la persistente tensión interna del Gobierno.
El analista internacional señaló que la “verdadera pregunta de fondo” es si el presidente Javier Milei mantendrá su perfil de confrontación o si se sostendrá la búsqueda de consensos: “¿Cambió Milei?”
La recuperación del diálogo y la figura de Santilli
Zovatto destacó que la reunión entre el ministro y uno de los gobernadores de las provincias más importantes del país (por Martín Llaryora, de Córdoba), si bien debería ser normal, fue tomado como noticia no solo que se haya concretado sino que además haya sido en un marco de “diálogo y respeto”.
El politólogo ve en el actual ministro del Interior, Santilli, una figura clave y un “buen articulador” para gestionar los acuerdos.
Para Zovatto posee un “perfil político” y “muñeca política” para saber cómo dialogar con sus contrapartes, lo cual es la tarea de un funcionario de esa área.
Señaló que este diálogo es fundamental porque el Gobierno ya que pese a haber tenido un buen resultado electoral, “no tiene la mayoría propia” en ambas Cámaras. Por ello, el diálogo con las provincias y la articulación de consensos son una “pieza fundamental” para la gobernabilidad, según su punto de vista.
El triángulo de poder y la personalidad de Milei
Zovatto identificó dos temas centrales que condicionarán la gestión dentro del Gabinete: el llamado “triángulo de hierro” y la propia personalidad del Presidente.
Ese triángulo que sigue “haciendo ruido” a nivel interno, se compone de la relación entre el asesor más cercano al Presidente, Santiago Caputo, la secretaria general, Karina Milei, y el propio mandatario nacional.
La figura de Karina Milei salió “muy fortalecida” de las últimas elecciones, a pesar de haber tenido un mal desempeño en la provincia de Buenos Aires.
Existe el riesgo de que el Presidente “vuelva a las descalificaciones y a las agresiones”, lo cual complicaría en gran medida la tarea de su ministro del Interior.
Política exterior: pragmatismo y reformas en debate
Respecto del nuevo canciller, Pablo Quirno, la elección es vista por el propio Zovatto como un fortalecimiento del círculo cercano a Caputo, dando una “impronta mucho más pragmática a la política exterior”.
El analista explicó que Argentina se ha alineado incondicionalmente con dos países —Estados Unidos e Israel— lo que ha provocado que el país se quede “sin política exterior” propia. Esta postura, por ejemplo, sigue los lineamientos de la administración Trump en temas como el cambio climático.
Sobre posibles estrategias futuras, se ha planteado la idea de ensayar una reforma constitucional. El objetivo podría incluir cambios como la apertura a la dolarización y la posibilidad de modificar los mandatos presidenciales, llevándolos a seis años nuevamente.
Zovatto calificó el tema como “muy, muy delicado” desde el punto de vista institucional y señaló que la pregunta fundamental es: “¿para qué realmente necesitas una reforma?”.




















