Este miércoles al mediodía, Patricia De Ferrari regresará a la Legislatura para estampar su firma digital, trámite tras el cual quedará reincorporada al plenario del cuerpo, aunque sin poder ejercer completamente funciones.
“Se termina la suspensión, pero el castigo sigue; sigo siendo una legisladora clase B: hay 69 legisladores que tienen pleno uso de sus facultades constitucionales y, un escalón por debajo estoy yo. Eso es lo que dice la sanción, sobre la que mantengo una queja”, dice De Ferrari.
Se refiere a planteos judiciales y políticos respecto del alcance de la medida disciplinaria que le impuso Hacemos por Córdoba el 28 de octubre último: además de la suspensión en su banca por seis meses, De Ferrari no podrá ejercer hasta el final de su mandato ningún cargo legislativo, como presidenta de comisión; y tampoco representar a la Unicameral en un acto protocolar.
La “apelación política” está a cargo de Marcos Carasso, el nuevo presidente de la UCR, quien le pedirá al vicegobernador, Manuel Calvo, la revisión de la medida disciplinaria respecto de las limitaciones de De Ferrari a ejercer su representación parlamentaria.
Por su parte, la queja jurídica está bajo análisis, luego de que el Tribunal Superior de Justicia convalidara el mecanismo de la sanción que se le impusiera a De Ferrari.
La suspensión de De Ferrari se sustanció tras una serie de tuis de la legisladora en la que intentó criticar la toma de tierras en Entre Ríos, protagonizada por Juan Grabois. El que desató la polémica y la posterior sanción decía: “¿Falta mucho para que aparezcan los Falcon verdes para ‘impartir’ Justicia a la medida de Grabois y compañía?”. De Ferrari pidió disculpas en reiteradas oportunidades: “No soy apologista de la dictadura ni de sus atroces crímenes. No soy infalible, soy capaz de pedir disculpas cuando incurro en un error”, dijo.
Orlando Arduh, jefe de la bancada de Juntos por el Cambio, calificó de “prepotente” aquella sanción y avaló el reclamo político: “Lo incomprensible son las sanciones accesorias que le han dictaminado las cuales refieren a que no puede presidir ninguna comisión legislativa ni representar a la Legislatura en ningún ámbito. Al carecer estas medidas de plazos de caducidad, hace suponer que De Ferrari será una legisladora limitada en el cumplimiento de sus funciones, porque le impiden desde el propio oficialismo que pueda cumplir con muchas responsabilidades como funcionaria”.
En ese sentido, Arduh le pidió al oficialismo “morigerar las sanciones accesorias y darles un marco más transitorio que permita el libre ejercicio de sus funciones”. “Hay una limitación cívica y democrática a una legisladora electa por el voto popular; no no es un buen mensaje del Gobierno provincial hacia los cordobeses.
Estrategia de unificación
La carta a Calvo se inscribe en la estrategia de “unificación” (coordinación, en realidad) de radicales en la Legislatura que impulsa Carasso. Como se recordará, De Ferrari fue vicepresidenta del radicalismo hasta el cambio de autoridades, pero integra el bloque de Juntos por el Cambio.
En ese proceso, De Ferrari juega para el equipo que prefiere que los radicales estén en un bloque, una nueva primera minoría. “No se puede presentarse en una elección interna para legitimar autoridades y miradas hacia adelante y seguir manteniendo en dos bloques legislativos; es una contradicción que nos facturará la sociedad”, dice.
Y agrega respecto de aquellos que creen que el esquema debe mantenerse como está: “Esto pone a prueba la sinceridad de la necesidad de la unión. Las quintitas de poder no se condice con el objetivo de ser opción real de poder”.
Aclara, sin embargo, que ella seguirá en el bloque de Juntos por el Cambio, al menos por ahora: “Se trata de un proceso colectivo encarado por las nuevas autoridades partidarias; creo que lo que se impone es una mirada menos endogámica y más hacia la sociedad”, argumenta.
Los primos
Como réplica de la reunión de los cuatro presidentes de los partidos que integran Juntos por el Cambio, este martes vuelven a conectarse a un Zoom las autoridades de los bloques de la Unión Cívica Radical, Juntos por el Cambio y la Coalición Cívica, virtualidad que se había interrumpido cuando la interna del radicalismo tomó voltaje.
Arduh dijo que “una oposición dividida es permeable y termina por no representar a nadie”, por lo que se expresó a favor de “fortalecer y repotenciar el frente opositor”.
En ese contexto, no pasó inadvertido el tuit de Mario Negri, quien apoyó el inicio de las negociaciones entre los presidentes de los cuatro partidos que integran la coalición Juntos por el Cambio, en el que dice que el radicalismo hará “todo lo necesario” para “seguir poniéndole límites al avance del kirchnerismo”.
A diferencia de lo que ocurrió durante varios meses del año pasado, en esta nueva temporada del “Zoom de los primos” no participarán los dos legisladores de Encuentro Vecinal, fuerza que confirmó que no será parte de Juntos por el Cambio.
Al menor por ahora, serán reuniones de coordinación, por lo que estarán citados siete legisladores: cuatro radicales (entre ellos Arduh, del bloque de Juntos por el Cambio), tres del PRO y una de la Coalición Cívica.
