Ramón Mestre y sus aliados de Más Radicalismo concurrirían este miércoles a los Tribunales Federales para reclamarle al juez con competencia electoral que habilite la elección interna para definir los candidatos del radicalismo para las lejanas elecciones de octubre, cuando la UCR pondrá en juego tres bancas (Rodrigo de Loredo, Soledad Carrizo y Gabriela Brouwer de Koning).
El lunes venció el plazo para que el Comité Central del partido, comandado por Marcos Ferrer, convocara a elecciones internas. Ferrer delegó la decisión en el Congreso Provincial, al que le solicitó que habilite el “diferimiento” o el “re ajuste” del cronograma electoral. La mesa ejecutiva del Congreso radical se reunirá en las próximas horas, pero al cierre de esta nota no había una definición: sería antes del lunes.
Antes, este miércoles, se espera que Más Radicalismo presente el escrito al juez electoral. Allí plantearían que debe haber un cronograma electoral que no haga de la interna partidaria un elemento extemporáneo para definir la lista, que debe presentarse en la Justicia Electoral el 17 de agosto.
Con el pedido de Ferrer al Congreso Provincial, el deloredismo buscó bloquear la instancia judicial y ganar un tiempo precioso en su estrategia de lograr un acuerdo electoral con La Libertad Avanza para que Rodrigo de Loredo encabece la lista oficialista.
Se trata de un juego judicial complejo, porque el único plazo fatal es el cierre de listas el 17 de agosto, 70 días antes de los comicios del 26 de octubre. El Congreso Provincial tampoco tiene plazos administrativos.
El juez electoral bien podría decir que debe agotarse la vía partidaria, es decir el plenario del Congreso Provincial, para habilitar la vía judicial.
La jugada de Más Radicalismo es que el juez le dé al Congreso Provincial un GPS con plazos que permita la democracia interna lo antes posible.
“El Congreso Provincial, a diferencia del Comité Provincia, no tiene un cronograma; es decir que no puede estar el partido esperando a ver qué hace el Congreso. Porque si el Congreso Provincial dilata y se aproxima al 13 de julio y no hay internas, se lesiona el derecho de la democracia interna. El juez decidirá si emplaza al Comité Provincia o al Congreso Provincial, pero debe emplazar para que haya un cronograma; no se puede esperar sin plazos”, explica uno de los abogados que trabajó en el escrito que se presentaría ante la Justicia este miércoles.
La fecha del 13 de julio refiere al plazo establecido por la carta orgánica del radicalismo para que el partido tenga definido sus candidatos:30 días antes del cierre de lista.
La relación que De Loredo tiene con Santiago Caputo y el vínculo que construyó con los primos Menem, esbirros de Karina Milei, le dan al diputado radical chances de cerrar el acuerdo con La Libertad Avanza. “Si hay una posibilidad, elijo esperar”, dijo una de las espadas de De Loredo al explicar la contraestrategia.
Cabe destacar un dato color de la intrincada interna radical: quien preside el Congreso Provincial de la UCR es Facundo Cortés Olmedo, a quien Marcos Ferrer removió de la vocalía del Ersep, donde se sentará Juan Negri. El reemplazo de Negri por el reconocido abogado se anunció el 12 de marzo, pero no tiene fecha de concreción. Sin embargo, en el poroteo, el Congreso Provincial es afín a De Loredo.
Declaraciones
Ayer, en medio de este zafarrancho, el legislador Dante Rossi reclamó que el Comité Provincia exprese que el radicalismo cordobés no tiene “coincidencias ”con la Libertad Avanza, y que no va a “constituir una coalición que deje de lado las ideas y los valores de la UCR”.
“Así como queremos ser gobierno en Córdoba y rechazamos el cordobesismo, también los diputados y diputadas que representen a nuestra Provincia deben tener el coraje de ponerle límites al gobierno de Milei, y comenzar a construir una alternativa en la Argentina”, dijo Rossi.