La muerte del papa Francisco impuso un receso en la intensa agenda argentina. Pero un dólar tranquilo en sus diversas cotizaciones implica grandes desafíos para la economía que viene.
Los argentinos están adiestrados para los saltos bruscos de la moneda norteamericana, como sucedió históricamente. Sin embargo, un dólar que oscila en una banda de entre $ 1.000 y $ 1.400 también tiene sus pros y sus contras.
El mayor beneficio está en su aporte a la estabilidad en los precios, pero conlleva riesgos en la inversión, en el consumo y en el empleo. En resumen, en el nivel de actividad económica.
¡Ay, los precios!
Las remarcaciones fueron notables desde el lunes 14, cuando se produjo la salida del cepo cambiario.
Analistas y consultoras estiman ahora que hay una moderación, por lo que las proyecciones de inflación se redujeron a entre 3% y 4%, cuando inicialmente proyectaban al menos 5%.
Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses alcanzan a 41,3%, según el relevamiento nacional de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).
Esa cifra supone unos 13 puntos porcentuales por encima de la proyección oficial de 28%. En forma paralela, cayó levemente la confianza del consumidor.
La percepción de la población es que los precios volvieron a subir por encima del 2% mensual que prometía el Gobierno. Esa dinámica se contagia a diversas actividades.

En forma paralela, hay una sobreoferta de rebajas en alimentos, en bebidas y en otros bienes por parte de las cadenas de supermercados y de las tarjetas de crédito, y hasta de las billeteras virtuales.
El consumidor está, a la vez, preocupado y shockeado.
Dólar e importados
La apuesta a bajar los precios internos con productos importados conlleva el riesgo de una menor producción en las industrias, caída en el empleo y mayor conflictividad social.
Un botón de muestra: la salida de la línea de montaje de las pick ups Nissan Frontier y Renault Alaskan pone en riesgo unos 300 empleos en las autopartistas, según Alcides Salgado, secretario adjunto de la Unión Obrera Metalúrgica Córdoba.
La pick up Niágara, que anunció Renault, recién comenzará a fabricarse en 2026, con ingreso al mercado interno un año después.
Es posible que el próximo festejo del Día del Trabajador deje a numerosos operarios y técnicos con el sabor amargo de las desvinculaciones, que se producirían en los próximos días.
Salgado cuestionó también la estrategia de Javier Milei de alentar la importaciones de bienes, cuando –dijo– su par Donald Trump cierra la economía ante la invasión de productos chinos y europeos.
El campo y los impuestos
El campo también reniega del actual valor del dólar.
“Los productores van a cosechar la soja y van a vender en función de sus necesidades financieras y de la próxima campaña de granos finos (trigo, principalmente)”.
La definición pertenece a Vanesa Padullés, titular de Coninagro Córdoba, cuyos pares provinciales y nacionales de la Mesa de Enlace se reunirán el próximo lunes en la capital cordobesa.
“El reclamo del mantenimiento de las retenciones en los actuales niveles o una baja gradual, así como la eliminación de los impuestos distorsivos (cheque e Ingresos Brutos), figuran al tope de la agenda”, anticipa la dirigente rural con base en Bell Ville.
Si los productores retienen la cosecha, el escenario podría ser peor si desde el 1º de julio suben las retenciones (la de la soja pasaría del 26% al 33%) y se mantiene la caída de los precios por la apreciación del dólar.
“Sería el golpe de gracia al grano”, advirtió el analista Pablo Adreani en la jornada “Coyuntura y agro”, organizada por La Voz.
Las exportaciones de soja y de sus derivados (aceite y harina) son claves para el superávit externo, que aporta los dólares que necesita el Gobierno.
Hernán Lacunza, exministro de Economía, alertó sobre los riesgos del carry trade (ingresar dólares para obtener buenos rendimientos en pesos), operación que es alentada por el Gobierno.
Lacunza dijo que esa estrategia puede promover el ahorro, desanimar la inversión y provocar una caída en el consumo.
El objetivo de tener a raya la inflación con un dólar tranquilo, que se actualice por debajo de la suba de precios, conlleva varios riesgos.
Es la apuesta de Milei para ganar las elecciones del 26 de octubre. Faltan seis meses.