“El viaje no está confirmado, pero el Presidente tiene la intención de participar de un acto en el cual se anunciarán 500 nuevos puestos de trabajo”, admitió el martes el vocero de uno de los funcionarios nacionales más cercanos al presidente Alberto Fernández.
La empresa Nissan anunciará este viernes el aumento de la producción de su planta en el barrio de Santa Isabel, de la ciudad de Córdoba, que permitirá un aumentar su personal en 500 nuevos trabajadores y trabajadoras.
En la Casa Rosada recibieron la invitación, que está en análisis. “Todo dependerá de la situación política del momento”, admiten voceros oficiales del Gobierno nacional.
El interés del Presidente en participar del acto en la plata fabril se vio reflejado en una decisión. Una comitiva de Protocolo y seguridad de Presidencia llegará a Córdoba para preparar la posible visita.
Es un dato que abona la posibilidad del probable desembarco presidencial, pero no significa una confirmación.
Antes del 26 de junio del año pasado, cuando Alberto Fernández concretó su primera visita oficial a Córdoba como Presidente, para encabezar un acto en Fadea, antes se habían suspendido a último momento tres viajes a esta provincia.
Córdoba, siempre lejana para el kirchnerismo
La llegada del presidente Alberto Fernández a Córdoba siempre genera expectativas políticas.
Se trata del distrito electoral más esquivo para el Frente de Todos y el gobernador Juan Schiaretti es el único mandatario peronista no alineado con la Casa Rosada.
En esta oportunidad, en caso de venir, el objetivo de Alberto Fernández no será enviar un mensaje al díscolo mandatario provincial.
La presencia del Presidente tendría más que ver con la fuerte interna en el oficialismo nacional. Aunque ningún funcionario albertista lo admite de este modo.
Encabezar un acto en una planta industrial, que ampliará su producción y contratará a 500 nuevos empleados, será una respuesta al cristinismo duro que en los últimos días volvió a cuestionar las políticas del ministro de Economía, Martín Guzmán, el funcionario que es sostenido por el Presidente de la Nación.
Luego de lo que parecía una tregua en la ríspida pulseada en el oficialismo nacional, entre el albertismo y el cristinismo, el camporista Andrés “el Cuervo” Larroque volvió a embestir contra el ministro Guzmán.
El lunes pasado, en un acto en el Florencio Varela, en el cual estuvo Máximo Kirchner, aunque no habló, el ministro bonaerense dijo que la deteriorada situación social del país dependía “de las políticas económicas”.
Este martes redobló la apuesta. Larroque aseguró que a Guzmán “no lo eligió nadie”. Y agregó en directa referencia al titular del Palacio de Hacienda. “Hay gente que por ahí vino sin nada y quiere imponer a todos los que venimos de una larga pelea”.
No dio nombres, pero hasta en la Casa Rosada entendieron que “el Cuervo” se estaba refiriendo al cuestionado Guzmán.
En caso de venir a Córdoba, es probable que el Presidente no haga referencia directa a esas declaraciones desafiantes el secretario General de la agrupación La Cámpora que conduce Máximo Kirchner.
No obstante, mostrarse con empresarios, en una planta fabril que aumenta su producción, será un modo de responder a las críticas de los dirigentes que responden a la influyente vicepresidenta Cristina Kirchner.
“Hay problemas y la inflación es uno de ellos, pero nadie puede dudar de que la economía está creciendo”, reiteró el vocero de uno de los ministros más albertistas.
Esta definición va en línea con las recientes declaraciones del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien aseguró. “La reactivación no se detiene. La actividad ya recuperó casi todo lo que perdió durante el gobierno de Macri”, expresó otros de los ministros albertistas que está en la mira de la vicepresidenta.
Schiaretti, presente
Por su parte, desde el Centro Cívico confirmaron que el gobernador fue invitado y estará en el acto en la planta de Santa Isabel, en el cual estará el embajador de Japón en Argentina, Takahiro Nakamae.
El intendente de Córdoba, Martín Llaryora, será otra de las autoridades locales que estará presente en el acto, en el cual se espera la confirmación de la presencia del Presidente de la Nación.
Schiaretti es uno de los más críticos del Gobierno nacional. Es el único gobernador que aún no fue recibido por el Presidente, en una reunión personal.
El mandatario cordobés cuestiona la mayoría de las medidas que impulsa la gestión del Frente de Todos en el Congreso.
A diferencia del primer año, cuando los entonces diputados schiarettistas respaldaron algunas iniciativas, después de las elecciones legislativas del año pasado, los legisladores del PJ cordobés no volvieron a levantar la mano a favor.
A partir del 10 de diciembre pasado, Alejandra Vigo es la senadora que reemplazó al albertista Carlos Caserio. La esposa del gobernador también rechazó todas las propuestas que llegaron desde la Rosada o de la vicepresidenta de la Nación.
Schiaretti aún no definió cuál será su rol en el escenario nacional, en el año electoral que se avecina. Aunque su postura no deja dudas: lejos del Frente de Todos, pese a que viernes cumplirá el rol institucional de recibir al Presidente, si es que Alberto Fernández finalmente decide realizar su segunda visita oficial a Córdoba.
