En su tercer día de prisión domiciliaria, Cristina Kirchner volvió a hablarle a la militancia y se mantiene en el centro de la escena política. En el marco de un “banderazo” que cambió de locación, la expresidenta difundió un nuevo audio donde volvió a arremeter contra el gobierno de Javier Milei, tildó a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, de “fracasada” y “nefasta”, e hizo una nueva arenga para “volver” en 2027.
El “banderazo” por el 20 de junio había sido convocado este jueves por la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, en el departamento de la calle San José 1111, donde visitó a Cristina sin autorización. Pero la expresidenta finalmente pidió mudar la manifestación a Parque Lezama, en el barrio de San Telmo, para no ser “funcionales” a la “provocación” de Bullrich por el operativo de seguridad montado en el domicilio.
Tras el pedido de Cristina, los militantes cambiaron el rumbo y en pocas horas se montó en el nuevo lugar de encuentro un escenario con parlantes donde volvió a escucharse la voz de Cristina, cerca de las 6 de la tarde. Fue un audio grabado, de 10 minutos 35 segundos, al que siguió otro más breve donde pidió a los manifestantes que no fueran después a su casa y desconcentraran “en paz”.
La expresidenta bautizó a Bullrich como “Señora Violencia” en redes sociales, pero en el mensaje a sus seguidores redobló las críticas. “Es una mujer nefasta, capaz de cualquier cosa. Su historial lo demuestra, integró todos los gobiernos que le provocaron grandes problemas al país y a los argentinos: el de (Fernando) De la Rúa, el de (Mauricio) Macri, y ahora, como frutilla del postre, el de Milei”, lanzó. La sola mención de Bullrich despertó silbidos e insultos.
Cristina denunció que el dispositivo de la Policía Federal en su departamento se montó “sin orden judicial y con un claro objetivo de provocar conflicto y caos, cosa que no ha sucedido” ya que “todas las manifestaciones de estos días, incluso la de Plaza de Mayo, se realizaron en paz y con perfecto orden y respeto por la propiedad pública y privada”.
“El objetivo es caos y conflicto en la calle. Quiere protagonismo, porque al igual que Macri, es una gran y absoluta fracasada”, disparó la exmandataria, quien también advirtió que se busca “tapar el desastre económico de nuestro país” y volvió a cuestionar a la gestión actual al sostener, tal como lo hizo en la movilización en Plaza de Mayo, que “este modelo, tarde o temprano, se cae”.
Críticas a Milei
Cristina apuntó en primer lugar a los índices de desocupación conocidos este jueves: “En el Conurbano, en el corazón de la industria manufacturera, la desocupación llegó al 9,7%. Y en el Gran Córdoba, 9,2%. Es decir que ya estamos casi en dos dígitos de desocupación en los principales centros industriales del país”.
A eso agregó “los salarios congelados, provocando la caída del consumo”, la falta de dólares (“cada vez necesitan más dólares que no tienen”, dijo), y lo que llamó el “superávit fiscal trucho”, porque “le deben plata a todas las provincias” en materia de cajas previsionales, educación y obra pública.
“Desfinancian la ciencia, la tecnología, la salud, la educación, las universidades, no arreglan rutas, no construyen una sola obra pública. No hacen nada que sea responsabilidad del Estado. Así cualquiera tiene superávit”, ironizó.
El final del audio fue con una arenga a la militancia: “Esta nueva etapa exige nuevas actitudes, mucha sabiduría, templanza y coraje para organizar, para planificar y para volver”.
Máximo Kirchner sube el perfil
Antes de que hablara Cristina tomó el micrófono su hijo, el diputado Máximo Kirchner, quien en los últimos días levantó el perfil mediático y gana protagonismo dentro del peronismo. En sintonía con el “vamos a volver”, el referente de La Cámpora habló de “juntar una mayoría política para que en 2027 la Argentina recupere la senda que nunca debió abandonar el 10 de diciembre de 2015”.
Máximo marcó como un hito la movilización del último miércoles a Plaza de Mayo. “En el peronismo teníamos dos fechas: el 17 de octubre, Día de la Lealtad; el 17 de noviembre, Día de la Militancia; y ahora el 18 de junio, el día de la dignidad de un pueblo que no se calla cuando quieren proscribir a sus dirigentes”.
El legislador se sumó a las críticas a Bullrich en sintonía con Cristina. Denunció que la ministra “trata de ganar un protagonismo que los votos nunca le dieron, mostrando que puede defender cualquier idea a lo largo de su vida pero no cambia nunca su propensión a la violencia”.
Por eso, destacó la rápida organización del acto en Parque Lezama: “Una de las primeras condiciones que necesitamos para reorganizarnos es ser ordenados, disciplinados, y tener una conducta inquebrantable ante las provocaciones, los aprietes y las injustas sentencias”.
Reclamo por visitas
Luego de que el Tribunal Oral Federal Nro. 2 aclarara el jueves que puede salir al balcón de su departamento, Cristina volvió a realizar una presentación vinculada a las condiciones de su detención. Esta vez, recurrió la decisión que solo permite que la visiten su familia, sus abogados y médicos, quienes deberán figurar previamente en un listado.
“El resto de mis relaciones con el mundo exterior… amigos, amigas, compañeros, compañeras… y otras personas que conozco y me vinculo por el sólo hecho de ser una persona que tiene vida… cada vez que quieran visitarme deberán presentar una solicitud al Tribunal y luego esperar su autorización”, se quejó Cristina.
Para la exmandataria, se trata de “un régimen de exclusión totalmente arbitrario, que no se le aplica a nadie y violatorio de sus más elementales derechos civiles”, además de los políticos, ya que fue inhabilitada de por vida para ejercer cargos públicos.
“¿Habrá una Constitución y Códigos Penales y Procesales especiales, redactados únicamente para mí y que nunca me enseñaron en la facultad?”, ironizó Cristina en su cuenta de la red social X.
Cabe recordar que, luego de que los jueces Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu le permitieran salir al balcón (con “prudencia y sentido común”), técnicos del Ministerio de Seguridad ingresaron este jueves al departamento y le colocaron a Cristina la tobillera electrónica.
