Tras un proceso de cinco años, la Justicia convalidó el despido de tres delegados de la empresas estatal de energía eléctrica, Epec, quienes el 1° de junio de 2018 habían agredido al presidente de esa compañía, Luis Giovine, en el marco de un conflicto surgido por la decisión oficial de aplicar recortes operativos y discutir algunos puntos del convenio colectivo de trabajo.
El incidente se produjo esta tarde cuando Giovine y el gerente general de la compañía eléctrica estatal, Claudio Puértolas, acudían a la convocatoria del Ministerio de Trabajo, ubicado en barrio Jardín. Allí, un grupo de manifestantes de Luz y Fuerza se abalanzaron sobre el auto que trasladaba a los ejecutivos, dañándolo levemente.
Fueron identificadas cinco empleados: Juan Domingo Altamirano, Ulises Vladimir Montoya, Mario Enrique Sariago, Luis Eduardo Calderón y Cristian Luis Uguolini. Hubo distintos tratamientos para ellos tras el señalamiento: Altamirano fue suspendido por 30 días y durante ese período se jubiló; y en el caso de Montoya, la Justicia no lo halló responsable, por lo que continúa en la empresa.

En cambio, Epec inició el proceso judicial para que Sariago, Calderón y Uguolini, que eran delegados gremiales, perdiesen su tutela sindical y fueran despedidos, lo que finalmente ocurrió tras cinco años de controversias en tribunales.
El proceso judicial recorrió todas las etapas: en agosto de 2022, el Tribunal Superior de Justicia había convalidado que las agresiones no están contempladas bajo el paraguas de la protección sindical.
La Epec informó que “el Tribunal Superior consideró que (...) no resultan admisibles los planteos formulados por los sindicalistas, quedando así Epec habilitada a la exclusión de la tutela gremial bajo la cual pretendían ampararse los gremialistas. La empresa provincial podrá ahora efectivizar los despidos de las personas antes referidas, quienes actualmente ejercen los cargos de secretario Gremial, secretario de Actas y subsecretario de Prensa de Luz y Fuerza Córdoba”, indicó Epec en un comunicado.
Luz y Fuerza consideró que el fallo el Tribunal “sienta un mal precedente para todas las organizaciones sindicales, ya que es un ataque a la tutela sindical, herramienta fundamental de la libertad sindical, protegida por leyes nacionales e internacionales”. El gremio pretendía llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación con el planteo.
El 24 de agosto último, el TSJ cerró la puerta de un reclamo ante el máximo tribunal del país, por lo que los despidos quedaron ratificados de hecho.
Elegido intendente
De los tres delegados despedidos, uno de ellos se reconvirtió en político: el 5 de junio fue ele
gido intendente de la localidad de Parque Síquiman, en el departamento de Punilla. Se trata de Mario Sariago, secretario Gremial de Luz y Fuerza, quien el 10 de diciembre reemplazará a Néstor Cuello, quien no pudo buscar una nueva reelección y apuntaló al (ahora) exempleado de Epec.
Sariago es el tercero en la línea de conducción del gremio, y en la elección de la localidad de Punilla compitió con el sello de Juntos por el Cambio, imponiéndose ante la atomización de la oposición: logró 652 votos, 245 más que su competidor inmediato. Toda la oposición juntó 1.449, pero en seis listas.