La licitación de las tragamonedas y los casinos dejó a cinco salas sin interesados (Mina Clavero, Embalse, Miramar, Almafuerte y Villa María) y en otras cinco la propuesta de CET (la única que ofertó) fue mínima, casi simbólica, por lo que podría quedar desierto el renglón de los casinos de Río Cuarto, Cruz Alta, General Roca, Laboulaye y Morteros.
Aunque desde la Lotería de Córdoba se anticipó que “el patrimonio de los cordobeses no quedará desprotegido”, no está claro cuál será el camino: una nueva licitación para esas 10 salas, una tercerización de la operatoria, la explotación por parte de la Lotería o el cierre.
El panorama es complejo porque los casinos en conjunto dan pérdidas y los recursos que generan las tragamonedas se desplomaron tras la pandemia.
Los municipios de esas 10 localidades recibieron en concepto de canon 416,8 millones de pesos durante el año pasado. En 2019 les habían girado (a valores actualizados por inflación) 1.186,5 millones.
Miramar, un ejemplo
Al posar la lupa sobre el detalle sobre la sala de Miramar, una de las apuestas turísticas de Córdoba, se advierte que n 2024 las slots le dejaron al municipio en concepto de canon 8, 2 millones de pesos. En las máquinas se apostaron 273,5 millones. Se calcula que de ese total, CET se quedó con 16,4 millones para hacer frente al pago de impuestos, gastos y sacar sus ganancias.
Siempre en Miramar: en 2019, a valores actualizados por inflación, el canon que recibió el municipio fue de 25,4 millones, por lo que las apuestas ascendieron a 846,7 millones. Con ese monto, CET embolsó tras pagar los premios unos 50,8 millones, dos veces más que antes de la pandemia.
Al casino de Miramar no le fue mejor: en 2024 tuvo un rojo operativo de 505,4 millones de pesos para Lotería.
El fracaso de la apuesta
Una de las apuestas de la licitación era que un privado se hiciese cargo en las próximas semanas del costo laboral de los 170 empleados de los casinos. Sin embargo, eso ocurrirá en sólo dos salas, Río Ceballos y Corral de Bustos.
La primera pasará a manos de Casino de Victoria. Está cerrada, por lo que todo es costo. El año pasado tuvo un rojo operativo de 625,5 millones de pesos por el pago de salarios.
La del sur provincial quedará para Boldt. Los paños de esa sala tuvieron el año pasado un déficit de 285,7 millones de pesos.
En ambos casos, la idea de los directivos de Lotería es hacer el traspaso apenas se firme la concesión.

Con esto, Lotería achicará sustancialmente las pérdidas operativas de los casinos, aunque estos seguirán en rojo. A plata de hoy, las pérdidas del resto de las salas ascienden a 353,1 millones de pesos, contemplando en el cálculo las ganancias que arrojan Carlos Paz y Río Cuarto.
Con estas 10 salas fuera del radar empresario, los intendentes empiezan a ver qué pasará en sus ciudades hasta 2027, cuando finaliza la actual concesión. Está claro que para CET, la actual concesionaria, esas salas no son viables. Y no despertaron interés en otros empresarios.
Hay distintas miradas entre los intendentes. Para la Municipalidad de Río Cuarto el canon que pagó CET el año pasado representó “dos monedas”: 111,8 millones de pesos sobre un presupuesto de 40 mil millones.
“Hay pocos puestos de trabajo directo y genera algún movimiento en la región, pero la verdad es que la clientela es gente de bajos recursos”, dice un funcionario de esa ciudad al hablar de las slots. Se apostaron 3.727,6 millones, y CET embolsó 223,3 millones, monto del que debe descontar impuestos para limpiar la ganancia.
Distinto es en el casino, que el año pasado obtuvo un resultado operativo positivo de 225,1 millones de pesos. Aún así, quizá por el peso de las tragamonedas, no fue atractivo para CET.
En Cruz Alta, en cambio, hay mucha preocupación por el avance del juego online que “está vaciando las salas y haciendo que apuesten los pibes”, dice Agustín González, el intendente. “Sería buenísimo que la Municipalidad tenga injerencia en las concesiones de la sala. Si se va el casino, dejaría a 20 familias sin trabajo, es como si cerrara una empresa y representaría un golpe”, advierte González.