De un lado, un aplauso sostenido y algunos puños en alto. Del otro, preocupación y caras largas. El tablero de la Cámara de Diputados marcó 156 votos a favor, 52 en contra y 6 abstenciones y fue rechazado el DNU 656/24, que otorgó $ 100 mil millones en fondos reservados a la Side (Secretaría de Inteligencia). Aunque resta la anulación por parte del Senado y el 80% de las partidas ya fueron ejecutadas, la oposición volvió a dar una demostración de fuerza contra el Gobierno, aunque también expuso sus internas.
El contundente rechazo al decreto (más de dos tercios de los votos) fue posible, en buena medida, gracias al sorpresivo apoyo de la mayor parte del PRO, alentado por el expresidente Mauricio Macri. Unión por la Patria logró unanimidad a favor, mientras que Encuentro Federal y la UCR aportaron la mayoría de sus votos. La izquierda y la Coalición Cívica acompañaron por completo y el bloque Innovación Federal, que reporta a los gobernadores Gustavo Sáenz (Salta), Alberto Weretilneck (Río Negro) y Hugo Passalacqua (Misiones), se dividió entre ausencias y abstenciones.
La sesión dejó a la vista los movimientos del gobernador cordobés, Martín Llaryora, quien a último momento forzó las ausencias de los diputados Carlos Gutiérrez y Alejandra Torres. Ignacio García Aresca, en tanto, estaba de viaje. Llaryora había estado el martes en Diputados, donde hizo lobby para modificar la Ley de Biocombustibles. Los legisladores cordobeses restantes (Juan Brügge, Oscar Agost Carreño y Natalia de la Sota) se sentaron en sus bancas. Agost Carreño, de hecho, fue uno de los diputados que trabajaron para reunir el número.
No obstante, el dato saliente de la jornada fue el voto de 20 de los 37 diputados del PRO que, alentados por Macri, se despegaron de La Libertad Avanza por primera vez desde que asumió Javier Milei. Así, quedaron al desnudo las divergencias al interior del bloque presidido por Cristian Ritondo, quien estuvo ausente al igual que su par de la UCR Rodrigo De Loredo. Ambos, en un viaje por Estados Unidos organizado “desde hacía meses” por la FURP (Fundación Universitaria Río de la Plata).
En el PRO, la diferencia la hicieron diputados Laura Rodríguez Machado, Damián Arabia y Patricia Vázquez, todos alineados a la ministra Patricia Bullrich, quien está enfrentada a Macri y promueve una fusión con los libertarios. Esos tres diputados, junto a Aníbal Tortoriello, fueron los únicos que se opusieron a rechazar el decreto. Silvana Giudici y Fernando Iglesias, también “bullrichistas”, se abstuvieron. Hubo además un importante número de ausencias: 11.
Según Arabia e Iglesias, este martes el bloque había “acordado” no bajar a dar quórum. “Lamento que algunos dirigentes manden a romper la orgánica del bloque”, se quejó Arabia. No obstante, algunos diputados ya tenían decidido asistir. Uno de ellos es el larretista Álvaro González, a quien tientan para que abandone el PRO y se sume al bloque de Miguel Pichetto.
La decisión se tomó tras un encuentro convocado este mismo miércoles por Macri. El expresidente reunió en un Zoom a la cúpula del PRO y alentó la posibilidad de votar en contra del decreto, en una decisión que marca una fuerte distancia del gobierno de Milei. “Esto no es el cambio”, fue la postura oficial del partido conducido por el expresidente.
“Desde el inicio de esta gestión, apoyamos al gobierno en todas las medidas que apuntalaban al cambio en la Argentina (la Ley de Bases, la ampliación de datos genéticos para seguridad, y más). Pero este DNU de $ 100 mil millones para inteligencia, en un contexto en el que ‘no hay plata’, y sin aclarar el uso de los fondos, no es el cambio”, sentenció el PRO.
En sintonía, los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, y de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, aportaron tres votos: los de los diputados Francisco Morchio, por un lado, y Jorge Ávila y Ana Clara Romero, por otro.
Por su parte, De Loredo hizo una extensa publicación en redes sociales donde adelantó que “la mayoría” de su bloque daría quórum. “Una asignación imprevista de semejante magnitud debería apoyarse en motivos que, hoy, se desconocen”, planteó. Finalmente, la bancada aportó 22 de sus 34 integrantes a favor de rechazar el DNU. Hubo ocho negativos (entre ellos, el cordobés Luis Picat) y cuatro ausentes.
En las filas de La Libertad Avanza se coló la crisis interna por la visita de seis diputados al penal de Ezeiza para dialogar con represores de la última dictadura. Dos integrantes de esa comitiva, la mendocina Lourdes Arrieta y la santafesina Rocío Bonacci, bajaron al recinto cuando se estaba formando el quórum, pero no se sentaron en sus bancas. En una reunión de bloque posterior a la sesión, estalló una pelea a los gritos donde le pasaron factura a Arrieta, quien este martes responsabilizó directamente a Martín Menem por el traslado a la cárcel.
¿Qué pasará ahora con los fondos reservados? Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica) denunció que en menos de un mes se gastaron $ 80.060 millones, lo que representa el 77,57% del presupuesto ampliado. El “lilito” tenía presentado un proyecto para declarar al decreto “nulo de nulidad insanable”, que en la sesión no pudo ser tratado porque no reunió la mayoría necesaria. Según la interpretación de Ferraro, esa sería la manera de obligar al Poder Ejecutivo a devolver el dinero. De todos modos, reconoció que el tema es “debatible” y que tiene destino de judicialización.
En similar sentido se expresó el jefe de Unión por la Patria, Germán Martínez: “Si yo fuera el interventor de la Side, primero dejaría de gastar. Y si intenté gastar e hice un asiento contable para que parezca como ejecutado y pagado, volvería para atrás con ese proceso. Si el Senado rechaza, el problema judicial que pueden tener las autoridades de la Side puede ser notable. Vamos a ir hasta las últimas consecuencias”.
