Tal como se preveía, el Gobierno nacional anunció ayer la disolución del programa Procrear, creado en 2012 bajo la gestión de Cristina Kirchner, que ofrece líneas de créditos subsidiadas por el Estado nacional para el acceso a la vivienda.
El anuncio se formalizó a través del Decreto 1018/2024, publicado en el Boletín Oficial con las firmas del presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.
En los considerandos del decreto, se argumenta que “no es posible desconocer la dificultad de vastos sectores de la sociedad para acceder a una vivienda, producto de contextos desfavorables para el acceso a créditos, generados, entre otros motivos, por la alta inflación de las últimas décadas”.
Además, señala que “la financiación de la construcción de viviendas es una actividad propia y principal de los bancos comerciales, privados y públicos, por lo que no se justifica la intervención del Estado”.
“El programa se ha convertido en una pesada carga para las cuentas públicas debido a dificultades en su fiscalización y control, así como por generar gastos innecesarios al erario público”, aseguraron desde el Ministerio de Economía. Y en esa línea, dijeron que que el programa “no ha sido transparente, ni ágil, ni eficiente en la atención del bien común”.
En otro decreto, el 1017/2024, también se confirmó la implementación de “hipotecas divisibles sobre inmuebles sujetos a proyectos inmobiliarios para la posterior división y afectación al régimen de propiedad horizontal o conjuntos inmobiliarios, o para subdivisiones originantes de parcelas del dominio común”.
La medida está destinada para proyectos inmobiliarios en desarrollo. “Se busca con esto mejorar el acceso a la vivienda, fomentar la inversión privada y apoyar la reactivación económica”, se informó.
En los últimos meses, la Secretaría de Desarrollo Territorial de la Nación ya había “congelado” más de 2.500 préstamos ya aprobados, e incluso con el pago del anticipo ya realizado, informándoles a los adjudicatarios que deberían devolver el dinero a través de un crédito personal.
Pago de los préstamos
La duda que surge ahora es qué pasará con los miles de créditos que están devolviéndose. Se estima que hay más de 500 mil familias que tomaron préstamos Procrear en los últimos años, muchas de las cuales aún los están pagando.
Según de informó, el Ministerio de Economía firmará ahora con el Banco Hipotecario un contrato para la continuidad de la gestión de los créditos bajo las mismas condiciones de retribución establecidas en el contrato de fideicomiso de 2012, año en que se lanzaron las primeras líneas.
Ello supone que los beneficiarios podrán seguir pagando sus cuotas al banco, hasta la finalización del plazo acordado inicialmente.
Otro tema son los complejos de viviendas que se estaban construyendo hasta el año pasado a través del programa, que sumarían alrededor de 17 mil. En ese caso, la decisión oficial es que esas unidades sean subastadas o que pasen a manos de las provincias o los municipios en donde están, para que cada jurisdicción resuelva cómo terminar las obras y adjudicar las unidades habitacionales.
El Procrear, “una pesada carga”
Respecto al decreto sobre la disolución del Procrear, éste menciona que el programa “se ha convertido en una pesada carga para las cuentas públicas” debido a dificultades en su fiscalización y control, así como por generar “gastos innecesarios al erario público”. En esa línea, se indica que el programa “no ha sido transparente, ni ágil, ni eficiente en la atención del bien común”.
El artículo 3 instruye al “Ministerio de Economía a celebrar con el Banco Hipotecario un contrato para la continuidad de la gestión de los créditos bajo las mismas condiciones de retribución establecidas en el contrato de fideicomiso suscripto el 18 de julio de 2012″.
Asimismo, el artículo 4 autoriza al Ministerio de Economía a disponer y administrar “los bienes muebles e inmuebles, incluyendo sus mejoras, en el marco de lo establecido en el artículo 1°, así como la regularización dominial de los inmuebles”. Se establece, en tanto, la firma de un contrato entre el Ministerio de Economía y el Banco Hipotecario “bajo las mismas condiciones de retribución que las establecidas en el Contrato de Fideicomiso suscripto el 18 de julio de 2012 para dichas gestiones”.
El decreto agrega que “no puede soslayarse el efecto positivo que tendrá la no interferencia del Estado en esta actividad de índole netamente privada para la ciudadanía en general y para el sector en particular”, concluyendo que, “producidas esas reformas sustanciales, no se justifica en absoluto que el Estado continúe interviniendo en la financiación de la construcción de viviendas”.
También se establece que “a partir de las reformas implementadas por el Banco Central de la República Argentina (BCRA) desde diciembre de 2023, con la consiguiente desaparición de los pasivos remunerados por esa entidad y los avances en el proceso de reducción de la inflación, se proyecta un aumento en el otorgamiento de créditos hipotecarios por parte de las entidades bancarias, facilitándose el acceso a la vivienda”.
El artículo 5 permite que el Ministerio de Economía, “previa intervención del Tribunal de Tasaciones de la Nación”, transfiera inmuebles o unidades a provincias, municipios, la ciudad Autónoma de Buenos Aires, institutos de vivienda y otros organismos del Estado nacional. En el caso de que los inmuebles sean aportados por provincias o municipios, el decreto permite la “restitución total o parcial a favor del aportante de origen”.
El artículo 6 dispone que los inmuebles que estén bajo titularidad fiduciaria del Banco Hipotecario y que no estén afectados a obras en curso serán “transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE)”.