Por distintos motivos, Martín Llaryora fue uno de los tantos gobernadores que instruyeron a sus diputados para que no dieran cuórum a la sesión en la cual bloques opositores intentaron este martes rechazar el DNU 846, que le permite al Gobierno nacional poder hacer canje de deuda en pesos, sin pasar por el Congreso.
La iniciativa era impulsada por los bloques Unión por la Patria (kirchnerismo) y Encuentro Federal, precisamente a la bancada a la cual pertenecen los cinco diputados que responden al gobernador Llaryora y al exgobernador Juan Schiaretti.
Natalia de la Sota fue única legisladora del oficialismo cordobés que se sentó en su banca, “para cumplir con lo acordado en el bloque”, explicaron desde el entorno de la hija del fallecido exgobernador José Manuel de la Sota.
Mientras que el schiarettista Carlos Gutiérrez, el llayorista Ignacio García Aresca y el democristiano Juan Brügge decidieron no bajar al recinto. La diputada Alejandra Torres, cercana a Schiaretti, está en Europa, por lo que también se ausentó en la sesión.
En los pasillos del Congreso se comentó con insistencia que hubo llamados de funcionarios libertarios a gobernadores para que no prosperara la propuesta impulsada por el kirchnerismo y el bloque que preside Miguel Ángel Pichetto.
Desde el Centro Cívico no admiten esta supuesta presión desde la Casa Rosada. “Hubiera sido incoherente voltear el DNU, cuando después Martín (Llaryora) tiene que pedirle avales a la Nación para poder endeudarse en pesos para pagar los vencimientos de la deuda de la provincia en dólares. Esta claro que el gobernador les pidió rechazar el DNU”, dijo una fuente llaryorista.
Uno de los diputados del PJ que no bajó a la sesión se pronunció en el mismo sentido que la fuente oficial del Centro Cívico. “No hubo llamados. El Gobierno debe tener herramientas para administrar la deuda que heredó”, justificó.
Confirmando que sigue fría la relación con Llaryora y roto el vínculo con Schiaretti, uno de los dirigentes que responde a Natalia de la Sota dijo todo lo contrario: que hubo llamados desde la Casa Rosada al Centro Cívico, con una promesa de resolver “de algún modo” la deuda con la Caja de Jubilaciones, a cambio de los que diputados del PJ cordobés no bajaran al recinto.
Las versiones marcan que el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, su secretario de Interior, Lisandro Catalán, y el ministro de Economía, Luis Caputo, gastaron sus celulares hablando con mandatarios provinciales para frustrar la iniciativa opositora.
Aunque nadie confirmó los llamados, se sabe del buen vínculo entre Llaryora y los ministros Francos y Caputo.
Sobre la supuesta promesa de funcionarios nacionales para resolver la deuda de la Anses con la Caja de Jubilaciones, una fuente llaryorista la negó de plano.
“Sabemos que no vendrá un peso para la Caja. Sólo esperamos que en algún momento la Corte Suprema se expida por las dos demandas presentadas el año pasado”, dijeron desde el Centro Cívico, en referencia a las dos demandas que el año pasado presentó la gestión de Schiaretti contra la Anses, ante el máximo tribunal de Justicia.
Ley sindical
En cuanto a la iniciativa impulsada por el radical Martín Tetaz, para impedir la reelección indefina en los sindicalistas, además de meterse con el financiamiento de los gremios, los cuatro diputados presentes en la sesión que responden al oficialismo cordobés no dieron cuórum.
Otra vez la oposición no logró los 129 votos para el tratamiento de esta iniciativa impulsada por Tetaz, y acompañada por el bloque radical que conduce Rodrigo de Loredo, y muy resistida por la conducción de la CGT nacional.
Para los diputados peronistas se trata de una iniciativa “antisindical”, por lo cual, los cuatro legisladores del cordobesismo coincidieron en no sentarse en sus bancas.
De Loredo aprovechó para acusar al Gobierno nacional de tener un acuerdo con la CGT nacional.
“No quiero ser hipócrita, no quiero decir que hagan lo que nosotros no pudimos o no supimos hacer cuando nos tocó gobernar. Pero que hay un acuerdo, lo hay. Consiste en dejarles las reelecciones indefinidas, el recurso que administran de los laburantes y las obras sociales”, fustigó De Loredo apuntando a los libertarios.
Este jueves se tratará otro proyecto polémico: ficha limpia. Los diputados que del oficialismo cordobés tampoco bajarían a dar cuórum a esta propuesta que impulsan el PRO y el radicalismo.
“Estamos de acuerdo con espíritu de la ficha limpia, pero el proyecto que salió de comisiones prevé la proscripción electoral para quienes tengan una condena en doble instancia, pero sólo en casos de corrupción. Parece una ley hecha para Cristina”, argumentó un diputado del PJ cordobés.
Los libertarios son oscilante con este proyecto. La semana pasada, no todos bajaron al recinto. Ahora dicen que el jueves darán cuórum, pero el propio Francos cuestionó el momento del debate. “Parece una ley inspirada para proscribir a Cristina Kirchner. Y eso no me parece bien”, argumentó el jefe de Gabinete.
En el Congreso aseguran que los libertarios bajarán para no quedar en offside, ante radicales y del PRO. Creen que si hay cuórum y una media sanción en Diputados, luego naufragará en el Senado, donde el kirchnerismo es muy fuerte.
Para qué pagar un costo político, si la ley no saldrá, parece que se convencieron los libertarios.