El campo argentino se mostró unido y dialoguista el martes en lo que fue el 5° Congreso Internacional de Coninagro, en Buenos Aires, a donde el Gobierno llegó sin anuncios concretos pero con promesas de dar respuestas en breve a algunos de los principales planteos realizados por la Mesa de Enlace.
Desde que, a instancias de Sergio Massa, se reestableció el diálogo entre la gestión de Alberto Fernández y el campo, se vienen desarrollando reuniones técnicas. De allí, el Gobierno intentará salir con medidas concretas que den cierta previsibilidad y sobre todo que incentiven a los productores a liquidar más aceleradamente su cosecha.
Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, lo reconoció ante un auditorio repleto en la sede de la Universidad Católica Argentina (UCA).
“Tenemos un problema de reservas en el Banco Central y debemos generar condiciones para que el campo liquide”, dijo el funcionario designado por Massa.
Tipo de cambio más alto
En ese sentido, Bahillo comentó que están trabajando “sin descanso” para ofrecerle al campo un tipo de cambio más alto que el actual.
Si bien no lo confirmó, algunos trascendidos indican que el Gobierno podría posicionar el tipo de cambio en torno a los 200 pesos para el agro, pero solo por un tiempo determinado.
Desde que a principios de julio entró en vigencia el esquema que permite a los productores adquirir dólares por hasta el 30% de sus ventas al tipo de cambio solidario (252 pesos), la liquidación alcanzó apenas unos 300 millones de dólares cuando el Gobierno esperaba que fueran 2.500 millones. “Este esquema no fue efectivo ni asertivo”, evaluó Bahillo.
Por ello, dijo, el Gobierno “debe tomar cuenta de eso y reconfigurar o reformular esta herramienta”. Y añadió: “En eso estamos trabajando sin descanso, doce o catorce horas por día. No me corresponde dar anuncios. Hay cuestiones que todavía estamos evaluando y a la brevedad vamos a ir dando respuestas”.
En palabras del presidente de Coninagro, Carlos Iannizzotto, el cooperativismo agroindustrial pidió una reforma impositiva amplia y el fin de las retenciones. “La política intervencionista y estatista aplicada hasta ahora no nos ha dado resultados. Y esta no es una visión partidaria ni ideológica, es la evidencia que la sociedad está viviendo y que solicita”, dijo el dirigente.
Iannizzotto habló en nombre de 800 cooperativas de 19 federaciones, con representación de 150.000 pequeños y medianos productores. Pero en el auditorio estaban los presidentes de la Sociedad Rural, Niclolás Pino; de Confederaciones Rurales, Jorge Chemes; y de la Federación Agraria, Carlos Achetoni. Todos asintieron y respaldaron al cooperativista.
Bahillo recogió el guante. Admitió que medidas que en otros tiempos pudieron tener un objetivo específico, podrían estar generando complicaciones ahora. Dijo que quitar las retenciones hoy es imposible por el déficit fiscal. Pero instó a los ruralistas a comenzar a trabajar “ahora” en un esquema que permita salir de este mecanismo en el mediano plazo.
En ese sentido, el funcionario dijo que, según su visión, la salida del esquema de retenciones será por la vía de un sistema que grave más la rentabilidad efectiva en forma directa y la cuestión patrimonial. “Hay que pasar de un esquema más regresivo hacia un sistema más progresivo de impuestos”, afirmó el funcionario.
Presencia opositora
En el evento hubo fuerte presencia de dirigentes de Juntos por el Cambio como el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; Facundo Manes; Carolina Losada; y Alfredo Cornejo. Todos coincidieron en que el Gobierno del Frente de Todos entiende al campo como un sector especulador y hasta enemigo, por lo que nunca habrá con este espacio de raíz peronista-kirchnerista un consenso para el desarrollo de políticas de Estado.
Para Iannizzotto, en tanto, el Gobierno debe tomar en cuenta lo planteado por el Gobierno. El dirigente ratificó ante Bahillo el compendio de propuestas que Coninagro le hizo a Massa días atrás, apenas el abogado asumió como ministro de Economía.
“No podemos seguir gobernando con circulares del Banco Central, con decretos y medidas aisladas. Necesitamos políticas de Estado, que integren al sector público y al sector privado. Es la llave que necesitamos para solucionar los problemas. Es una realidad que hoy no tenemos políticas públicas”, lamentó Iannizzotto.
Y enumeró que hay una cantidad de leyes que hace años están “sumergidas en el Congreso”, como la de emergencia agropecuaria, de biocombustibles, fertilizantes, humedales, el manejo del fuego, de economías regionales, de warrants, de consejo agroindustrial para fomentar las exportaciones y la ley pyme.
Bahillo se apoyó en las palabras del titular de Coninagro para admitir que la relación entre el Gobierno y los representantes del campo no ha sido buena hasta aquí. “Necesitamos que nos ayuden a definir prioridades”, dijo el funcionario mirando a la cara a los líderes de la Mesa de Enlace. Y aseguró que Massa le dio la orden de generar un diálogo cordial y buscar entendimientos para que la producción se incremente.
Por otro lado, el funcionario comentó que el Gobierno junto al oficialismo y la oposición parlamentaria deben encontrar una herramienta superadora de la Ley de Emergencia Agropecuaria, porque esta “llega tarde y mal”. Y confirmó que tiene en carpeta una iniciativa para ir hacia un “seguro multiriesgo para eventos climáticos” que atienda complicaciones generadas, por ejemplo, por inundaciones y sequía.
