El ministro de Economía, Luis Caputo, volvió a explicar y justificar las medidas anunciadas recientemente para que la gente y las empresas utilicen los “dólares del colchón”. En una entrevista televisiva, Caputo afirmó que este paquete busca “devolverle la libertad a los argentinos” y permitirles “usar sus ahorros”.
El ministro contrastó las nuevas disposiciones con las políticas de los últimos 20 años, que describió como un “cambio refundacional” y “contrario a lo que se hizo en los últimos 20 años”. Según Caputo, en ese período se duplicó el gasto público y, con un “estilo soviético”, se empujó a la gente a la informalidad al partir de la base de que había “50 millones de sospechosos”. Señaló que, de esa manera, el Estado invirtió la carga de la prueba y esta informalidad contribuyó a aumentar el déficit fiscal, llevando a una mayor emisión de pesos y a nuevos controles como los de precio y los “cepos” al dólar.
Caputo calificó a los dólares atesorados “en el colchón” no como ahorro, sino como “atesoramiento” que “no le sirve a nadie”. Argumentó que estos fondos se desvalorizan al ritmo de la inflación en Estados Unidos y no son utilizados para el consumo ni para financiar la inversión de las empresas en el país.
“Esto es para que la gente use sus dólares. Terminar con que los argentinos son narcotraficantes y que hay que controlarlos a todos como si fueran delincuentes”, reiteró el ministro. Sostuvo que no tiene sentido intentar controlar los movimientos de 50 millones de personas cuando 1.000 contribuyentes explican más de la mitad de la recaudación total y 11.000 representan más del 70%. Estimó que “reactivar la economía genera más recursos, nos permite reducir la informalidad y también beneficia a los que pagamos impuestos”.
Aunque rehusó inicialmente proyectar cuánto dinero podría ingresar al circuito formal, Caputo destacó que lo plantean como un “cambio cultural, filosófico”. Si bien debiera tener impacto, el objetivo es “crear las condiciones”, ya que no puede hacer “futurología de cómo reaccionará la gente”. En este punto, citó al economista y empresario pyme Gustavo Lazzari, quien calificó las medidas como “revolucionarias” y beneficiosas para las pequeñas empresas.
El ministro también se refirió a los comentarios de Cristina Kirchner respecto a que no informar movimientos de hasta $50 millones no favorece el narcotráfico, coincidiendo con ella. Afirmó que “tiene razón” y que “los narcos ni los grandes empresarios necesitan esto”. Negó que las medidas vulneren normas antilavado; por el contrario, sugirió que el exceso de información previo dificultaba el control de actividades ilegales, como el narcotráfico, al tener a “50 millones de sospechosos”. Subrayó nuevamente que las medidas son para favorecer a las personas y a las pequeñas empresas y que fomentan una mayor formalización de la actividad económica.
Finalmente, respondió a la idea de que las medidas sean una “burla” para quienes siempre pagaron impuestos formalmente. Explicó que si la iniciativa logra “remonetizar la economía”, “los primeros beneficiados vamos a ser los que pagamos impuestos”, ya que el gobierno podría bajar la presión fiscal. Hacia el cierre de la entrevista, Caputo estimó que el Estado podría llegar a hacer una baja de impuestos de entre U$S 420.000 y 450.000 millones en los próximos años a partir de una mayor formalización y remonetización de la economía.