Una tercera ola de calor invade a la Argentina. La política y la economía sufren su impacto por el debate sobre temas clave para el país y sobre el resultado de la futura campaña agrícola.
Las jornadas de calor intenso ya provocaron daños en los sembrados de maíz temprano y en los de soja, aunque todavía no hay una estimación cierta de la afectación que ello causará en el volumen de la cosecha.
Las lluvias de la próxima semana pueden ser un salvavidas para algunas plantaciones.
El ingreso de divisas por la venta de granos o de productos agroindustriales es fundamental para el Gobierno, que necesita dólares para adelantar la salida del cepo.
Ese mecanismo no regirá desde 2026, se limitó a decir el presidente Javier Milei. Entre analistas y economistas, se especula si el cepo se eliminará antes o después del 26 de octubre, cuando se realizarán los comicios para la renovación parcial del Congreso Nacional.
Un informe de la banca internacional especuló que la salida del cepo implicaría una suba de alrededor de 20% del dólar oficial, que ayer cerró a $1.075,50.
El titular de Economía, Luis Caputo, salió a corregir ese cálculo, en medio de un parate en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El fondo no sólo demandaría una única cotización del dólar, sino también cambios en las leyes laborales, impositivas y previsionales, sin los cuales el país pierde competitividad frente a productos internacionales.
¡Ay, la estadística!
El Gobierno se prepara para festejar la inflación de enero, que sería una de las más bajas a nivel mensual en más de cuatro años.
Por ahora, la estadística le sonríe. Los datos se comparan con el primer semestre de 2024 (recesivo), por lo que las mediciones serán, por lo general, positivas.
La Cámara de Comercio de Córdoba reconoció que las ventas interanuales aumentaron 4% en enero último. La rentabilidad mejoró 2%.
Víctor Palpacelli, titular de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (Fasa), admite que en enero la baja interanual fue de 5%, cuando en el trimestre anterior la caída rondaba 7%.
La mejora estadística del primer semestre será un alivio para las autoridades frente a la ola de calor, que afecta de distinta forma a la actividad económica.
El calor de los impuestos
Las altas temperaturas y los deslices del Presidente en Davos, sobre la Organización Mundial de la Salud (OMS) y, próximamente, en relación con el Acuerdo de París, pusieron en un segundo plano el fuerte aumento de los impuestos.
Los tributos mantuvieron una carrera alcista en las principales provincias del país, incluidas Córdoba y Buenos Aires.
En la provincia mediterránea, el silencio oficial y los trascendidos periodísticos no lograron acallar a la oposición –la UCR levantó bandera–, que denunció casos con subas de más de 300% en el Inmobiliario Rural y de 1.000% en el Inmobiliario Urbano. Este tributo vence dentro de 48 horas.
Provincias y municipios se defienden con el aumento de los impuestos y tasas frente a la eliminación total de subsidios al transporte público, a nuevas obras públicas y de los aportes obligatorios para el sostén de las cajas de jubilaciones provinciales.
Milei colocó esos compromisos debajo de la alfombra, pero en algún momento habrá que pagarlos. Como sucede ahora con la deuda en default desde 2001. En Estados Unidos ya están embargando activos argentinos.
Importaciones con calor
El ingreso de bienes importados a precios competitivos amenaza desatar una ola de cierres de grandes compañías multinacionales y de miles de pymes que conforman el entramado productivo del país.
Los casos de Nissan y Nike-Puma convalidan en los hechos que la Argentina no es competitiva en precios, por lo que conviene más importar que producir localmente.
El desmanejo financiero sobre el futuro del dólar arrastró a las lácteas Sancor y Nestlé, y a las compañías agropecuarias Los Grobo y Surcos.
Milei y sus seguidores esperan llegar a la elección legislativa con buenos números sobre inflación. Es probable que lo logren.
La estadística, que hoy es favorable, refleja también la pérdida de puestos de trabajo en un año: casi 185 mil empleos formales.
El calor del debate también alcanzará pronto este tema. Los cierres mencionados podrían provocar un “efecto cascada” inesperado.