Con un extenso escrito de 15 páginas, Eugenio Marquez y Julio Ochoa, ambos referenciados en el sector de Mario Negri, plantearon una “apelación” contra la decisión del Tribunal de Conducta de la UCR de “sobreseer” al legislador Orlando Arduh, quien fue cuestionado partidariamente por impulsar la ley que habilitó el juego online en Córdoba, “desobedeciendo” un pedido formal de los órganos del partido de retirar el proyecto que finalmente se aprobó el 29 de diciembre en la Legislatura.
Tras analizar la acusación de “inconducta partidaria”, el Tribunal de Conducta –que había iniciado de oficio la “investigación” contra Arduh e incluso le suspendió la afiliación– los exculpó de los cargos al no encontrarse la conducta atribuida encuadrada en las normas de la Carta Orgánica Partidaria, más allá del “contundente reproche político”.
Todo sobre la interna de la UCR
En la misma resolución se dispuso el cese de la suspensión provisoria como afiliado a la UCR.
Ante esto, los abogados –Marquez suele actuar como apoderado de la línea que comanda Negri, y Ochoa es vocal del Tribunal de Cuentas de la Provincia y operador de Juan Negri– recurrieron en queja ante el máximo órgano del partido, que tiene agendado un plenario en Villa Giardino el próximo 23 de abril.
“Hay una persecución partidaria hacia mi persona”, fue la réplica de Arduh.
Se espera que allí el radicalismo plasme su unidad y proclame que irá con candidatos propios en la interna de Juntos por el Cambio para la gobernación, plantándosele a Luis Juez. Analizar (y resolver) el “sobreseimiento” de Arduh es un tema que sacude la agenda partidaria.
El planteo
En lo medular de su planteo, Marquez y Ochoa denuncian que no hay lógica en la resolución del Tribunal de Conducta, al reprochar con contundencia el hecho que Arduh haya desoído una orden directa del partido y no sancionarlo políticamente por ello.
Dice el escrito respecto de la absolución de Arduh: “Existe un error grave en la fundamentación (...) al considerar al Código de Ética Partidaria tal como si fuera el Código Penal. Es un error conceptual, supino, evidente y grave”. Los abogados entienden que las valoraciones del Tribunal de Ética deben ser políticas, no penales.
En ese sentido, argumentan: “Las sanciones remiten a infracciones éticas más que jurídicas, (...) como expresión de la disciplina interna del partido”. Y, en ese sentido, entienden que la infracción de Arduh “está claramente delineada dentro del principio de ética partidaria y política”.
Ante esto, reclaman que sea el Congreso Partidario el que defina la apelación, ya que consideran que al no fundamentar con lógica, el Tribunal de Conducta busca una “justificación inaplicable”.
Para explicar la separación lo jurídico respecto de lo ético, Márquez y Ochoa apelan a una frase histórica entre los afiliados a ese partido: “No se trata de parecer radical, sino de serlo”.
Además, Márquez y Ochoa entienden al liberar de culpa y cargo a Arduh “los principios de la UCR han sido descartados a pesar de las recomendaciones de los órganos partidarios y se ha privilegiado dogmáticamente la libertad parlamentaria”.
La réplica de Arduh
“Es realmente inaudito”, dijo Arduh al enterarse la intención de que se revoque la resolución del Tribunal de Conducta. “Han transformado un hecho legislativo en una cuestión personal. No existe otra explicación. Mantienen un discurso de unidad y apertura hacia los medios mientras para adentro quieren aplicar purgas stalinianas. Nunca visto”, agregó.
El trámite parece no tener fin. Arduh anticipó que elevará todas las actuaciones ante el Comité Nacional. “Están llevando adelante una persecución sin precedentes, en mis más de 30 años de militancia jamás presencié algo parecido”.
Al anticipar la jugada de nacionalizar el expediente, Arduh avisa que meterá en el conflicto a Gustavo Valdés y Alfredo Cornejo, los gobernadores radicales que impulsaron las apuestas online en sus provincias, Corrientes y Mendoza, respectivamente.
“El radicalismo de Córdoba que siempre fue ejemplo a nivel nacional en el respeto de la libertad y la legalidad se ha convertido en la guarida de algunos inescrupulosos que lo usan para acordar sus propios conchabos”, disparó Arduh.
Quienes siguen el poroteo interno interpretan que si la “apelación” llega al congreso de Villa Giardino obligará a los referentes a tomar una posición política. Lo dicho: un tema que trastoca la agenda de unidad.
Días atrás, Arduh lanzó dos opiniones que sacudieron al micromundo de Juntos por el Cambio: vaticinó el desembarco de Juan Schiaretti en la coalición nacional y postuló a Rodrigo de Loredo como precandidato a gobernador.
