De acuerdo con los datos difundidos este jueves por el Indec, en Argentina la tasa de pobreza retrocedió al 31,6%.
Se trata de una baja de más de 20 puntos respecto del mismo semestre de 2024 (52,9%) y de casi siete puntos en relación con el segundo tramo de ese año, cuando el 38,1% no ganaba lo suficiente como para alcanzar la canasta básica total (CBT).
También bajó (y mucho) el porcentaje de argentinos indigentes: de 18,1% en el primer semestre de 2024, dice el Indec, cayó a 6,9% entre enero y junio de 2025. En la segunda mitad del año pasado, el 8,2% no llegaba con sus ingresos a completar su alimentación (canasta básica alimentaria, CBA).
En ese marco, el sacerdote cordobés Mariano Oberlin, cuya capilla funciona en uno de los barrios más vulnerables de la Capital, consideró que si eso pasa en algunos lugares “es para celebrarlo”.
Sin embargo, según su punto de vista, eso no es lo que pasa en su zona de influencia: “Yo no lo percibo, una baja en la pobreza en el barrio y en los alrededores. Es cada vez más la gente que viene a pedirnos comida, incluso presionando para que le demos lo que no tenemos en este momento” dijo el cura a La Voz En Vivo.