Los escándalos políticos dominan un diciembre apacible en las calles. Sin embargo, el tema del dólar está presente en las decisiones del gobierno de Javier Milei, como en la actividad de familias y de empresas.
La relación entre el peso y la moneda norteamericana ocupó un segmento importante del discurso presidencial al cumplirse el martes último el primer año de gestión, que sorprendió por los resultados macroeconómicos.
Los pronósticos de analistas y economistas que preveían un fogonazo inflacionario y un dólar que duplicaría o triplicaría su valor, quedaron destrozados frente a una realidad que, por el contrario, mostró la apreciación de la moneda nacional.
En 12 meses, el peso se revalorizó frente al dólar, en la mayor apreciación global de una moneda frente a su equivalente norteamericano.
Este hecho no es inocuo para la política oficial ni para la actividad económica.
¿Volvemos al FMI?
Milei y el titular de Economía, Luis Caputo, esperan cerrar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) meses después de que Donald Trump asuma la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero próximo.
El Gobierno firmaría un nuevo préstamo por más de U$S 26 mil millones, luego del aparatoso convenio suscripto por Mauricio Macri por U$S 44 mil millones en 2018.
De tal modo, el Banco Central tendrá reservas líquidas positivas para afrontar la “competencia de monedas” que anunció Milei, que apunta también a evitar una mayor baja del dólar, que, en semanas anteriores, prácticamente se puso a la par de la cotización oficial.
La demanda en los últimos días de diciembre empujará su valor hacia arriba por las vacaciones de verano, por las posiciones de las empresas multinacionales en moneda extranjera y por la baja de la tasa en pesos.
Los precios de los destinos más buscados –Brasil y la exótica Tailandia, por caso– son más atractivos que los de los balnearios argentinos.
“Se viene una temporada difícil”, dijo a La Voz el responsable de uno de los hoteles líderes del valle de Calamuchita. “Hasta ahora, las reservas son flojas”, admitió.
Una empresaria de la zona de San Javier-Yacanto coincidió y agregó: “Para esta época, ya teníamos reservas hasta para Carnaval”.
La baja del dólar no es inocua para el turismo interno –que genera miles de empleos en poblaciones serranas– ni para la industria local.
Dólar e impuesto Pais
Desde este lunes 23, caerá la carga del impuesto Pais a la compra de la divisa norteamericana, que, no obstante, mantendrá un recargo de 30% como pago a cuenta de Ganancias y de Bienes Personales.
Los industriales cordobeses insisten en que el Gobierno debería “nivelar la cancha”, es decir, bajar el costo impositivo y facilitar el acceso al crédito, además de mantener baja la inflación, para competir con los bienes importados.
Si bien los industriales locales han sido renuentes a incorporar tecnología y mejorar productividad en tiempos del cierre de importaciones (gestiones de Cristina Kirchner y Alberto Fernández), la actual apertura puede producir resultados catastróficos.
En los Excel de las empresas, los bienes importados tienen un menor costo que producirlos aquí. En esa ecuación, los empresarios van a preferir importar ante el desafío de fabricar en la Argentina.
Milei sabe que la baja de la inflación y del dólar, más la estabilidad macroeconómica, va a jugar a su favor en la elección de legisladores en octubre de 2025.
El politólogo Andrés Malamud advierte: “La estabilidad ya va a estar incorporada como un logro de la sociedad, por lo que la oferta de Milei debería apuntar a la recuperación y a la generación de empleo”.
Ambos temas estuvieron implícitos en el mensaje del Presidente, quien, sin embargo, insistió en “la motosierra profunda” para mantener el superávit fiscal y la “cero emisión” de pesos.
Las inversiones, que impulsarán el crecimiento y la mejora del poder adquisitivo, no llegarán a todos los rincones por igual.
Habrá provincias “ganadoras” (las de la Patagonia y las cordilleranas) y “perdedoras” (Santiago del Estero, Chaco, Formosa y La Pampa carecen de proyectos atractivos).
Córdoba busca su lugar apalancada en el campo, en la agroindustria y en una metalmecánica proveedora de las industrias automotriz, minera y petrolera.
Al igual que en el turismo, el desafío de bajar costos y ser competitivos es enorme.