Pese a los esfuerzos del Gobierno por secar la plaza de pesos y a la suba de la tasa de interés, el dólar mantiene la tendencia alcista y se afirmó por encima de los $ 1.300 en todas sus variantes.
Las operaciones de este miércoles habían arrancado con relativa calma, pero luego del mediodía la plaza se recalentó. El Banco Nación, que había comenzado la cotización del dólar en $ 1.300, corrigió su pizarra y terminó la rueda en $ 1.275 para la compra y en $ 1.325 para la venta.
A diferencia de ruedas anteriores, cuando por encima de los $ 1.300 surgió una mayor oferta, durante este miércoles la demanda siguió sostenida y provocó el nuevo salto.
Por su parte, el dólar mayorista culminó la jornada con un alza de $ 24, a $ 1.306 y a $ 1.315 para ambas puntas, alcanzando nuevos récords nominales. El precio del dólar para los minoristas en entidades financieras se ubicó en $ 1.280 y en $ 1.325.
Cabe recordar que, desde mediados de la semana pasada, se planchó la liquidación de dólares del campo y se ingresa en una etapa exigente para el Banco Central. Por otro lado, cabe apuntar que el Gobierno aún no publicó la norma por la cual se dispone la rebaja permanente de retenciones y eso frena la inscripción de nuevos despachos y corre el horizonte de ingreso de nuevos flujos de dólares. Se estima que aún existen entre U$S 7 mil millones y U$S 8 mil millones en manos de los productores, de los cuales una buena porción podría liquidarse en los próximos meses.
Con la misma dinámica, los dólares financieros muestran marcados repuntes. El MEP fue a $ 1.310, mientras que el contado con liquidación quedó en $ 1.311.
En tanto, el más tranquilo fue el dólar blue, que en la city porteña operó en $ 1.280 y en $ 1.320, sin cambios con relación al cierre previo. En Córdoba, se pagó a $ 1.334.
Este salto del dólar no era ni esperado ni deseado por el Gobierno, que en los últimos días utilizó todas las herramientas disponibles para que no superara el umbral de los $ 1.300.
Ahora resta conocer qué tipo de estrategia definirá en las próximas el equipo económico porque ese precio era considerado clave para evitar el traslado a precios.
Con este nuevo avance, durante julio el dólar acumula una suba de 9%.
Además de la volatilidad y del desconcierto en el mercado por el nivel de tasas de interés, comienza a jugar fuerte la dolarización prelectoral, que, en principio, se habría adelantado más de lo estimado.