El Fondo Monetario Internacional (FMI) aclaró este jueves que el acuerdo con la Argentina no dependerá de la aprobación del Congreso Nacional y se excusó de dar detalles sobre el posible desembolso de fondos frescos.
A través de la vocera Julie Kozack el organismo afirmó que es una decisión local y que depende del gobierno.
“Tener el apoyo del Congreso es una decisión de las autoridades tal como lo establece la legislación interna argentina”, precisó la portavoz.
Por la mañana en una entrevista periodística el jefe de Gabinete, Guillermo Francos indicó que “la posibilidad de que sea aprobado por decreto no es real, porque el Fondo no lo permitiría ya que se requiere seguridad jurídica”, afirmó el jefe de Gabinete.
En declaraciones a Radio Rivadavia, Francos dejó en claro que la resolución de un tema económico crucial para el gobierno quedó en manos del Poder Legislativo.
El presidente, Javier Milei, instó al Congreso a aprobar el acuerdo con el FMI durante su discurso en la Asamblea Legislativa, pero en las últimas horas se supo que no es su intención que se debate todo el programa.
El Poder Ejecutivo quiere que sólo se le de autorización para tomar una nueva deuda sin dar a conocer los detalles del nuevo programa, que comprometería la política económica por varios años.
De allí que el proyecto que se presentará intentará buscar atajos con este objetivo, lo cual sin dudas complicará las negociaciones.
La debilidad legislativa del oficialismo y el inicio de la campaña electoral son dos situaciones que influirán en el debate.
El pedido del FMI no es nuevo ya que fue escrito en varias ocasiones por el staff del organismo. El Gobierno siempre fue consciente de que esta exigencia es de difícil cumplimiento y ese pudo ser el motivo por el cual se dilata la comunicación del acuerdo.