Martín Guzmán finalmente no viajará a Francia para avanzar en las negociaciones por la deuda de la Argentina con el Club de París. Este sábado, tras un duro discurso de Cristina Kirchner contra Alberto Fernández, el ministro de Economía renunció mediante una carta.
La reunión en París había sido confirmada el miércoles pasado tras contactos que el funcionario tuvo con representantes del organismo internacional durante la mañana, en paralelo a la reunión de Gabinete que Juan Manzur encabezó en Casa Rosada.
Martín Guzmán y su renuncia
Las partes habían acordado encontrarse en París el 6 de julio, para analizar una forma de refinanciar los 2.000 millones de dólares que debe la Argentina.
Esta deuda es el resultado de lo acordado el 29 de mayo de 2014 por el entonces ministro de Economía, Axel Kicillof, con la secretaría del organismo.
Guzmán había resuelto con los representantes del organismo multilateral postergar los vencimientos hasta el 30 de septiembre de 2024.
Pero la voluntad de la Casa Rosada consiste en alcanzar un entendimiento antes de la nueva fecha límite para enviar una señal de estabilidad al mercado. Ahora, con la renuncia de Guzmán no se sabe cuál será la estrategia del Gobierno del binomio Fernández-Fernández.
“El diferimiento de los pagos será hasta septiembre del 2024 o hasta que se alcance un nuevo acuerdo. La expectativa es que ocurra lo segundo y por ello estamos interactuando con los integrantes del staff técnico del Club de París y buscando generar las condiciones de la renegociación”, explicaron fuentes oficiales.
Las deliberaciones del Club de París representan una de las asignaturas pendientes en el frente de la deuda externa, en el que el gobierno nacional ya alcanzó un acuerdo para reestructurar la deuda con los acreedores privados y este año llegó a un entendimiento con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
“El saldo de capital y de intereses se va a definir en el marco de la renegociación”, explicaron las fuentes oficiales consultadas. El gobierno nacional, desde mayo de 2021, realizó dos pagos por un total de 430 millones de dólares.
El Club de París reúne a 22 países (Australia, Austria, Bélgica, Brasil, Canadá, Dinamarca, Finlandia, Francia, Alemania, Irlanda, Israel, Italia, Japón, Países Bajos, Noruega, Rusia, Corea del Sur, España, Suiza, Suecia, Inglaterra y Estados Unidos) con los que Argentina contrajo diversas deudas desde el año 1956 en adelante.
Hubo renegociaciones en los años 1962, 1965, 1985, 1987,1989, 1991 y 1992, y en 2001 se cayó nuevamente en incumplimiento como consecuencia de la crisis que determinó el fin del sistema de convertibilidad vigente desde principios de los 90 en Argentina.
La reunión con el Club de París queda a la espera
Las negociaciones para cerrar un acuerdo de reestructuración de la deuda por U$S 2.400 millones que el país mantiene con el Club de París, quedan a la espera de la designación del nuevo titular del Palacio de Hacienda, tras la renuncia presentada hoy al cargo por el ministro de Economía, Martin Guzmán, quien tenía previsto viajar a Francia el lunes.
La reunión formal con los representantes del Club de Paris estaba prevista para el próximo miércoles 6 de julio.
El funcionario durante el primer año de gestión con la presidencia de Alberto Fernández tuvo a su cargo la reestructuración de la deuda con los bonistas privados que culminó con un canje histórico del 99,75%, y posteriormente logró una renegociación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por US$ 44.000 millones.
Guzmán tenía previsto viajar a París con la aprobación de la primera revisión de ese programa logrado este año con el FMI y la modificación de las metas para el segundo trimestre - sin tocar las metas anuales- a raíz del impacto de la guerra en Ucrania.
El acuerdo con el Fondo y su cumplimiento es clave para el Club de Paris, que ya había dado señales en marzo último de cooperación con el país.
Días antes de que se aprobara el acuerdo con el Fondo, Guzmán y el presidente del Club de París, Emmanuel Moulin, habían acordado una nueva extensión del entendimiento alcanzado en junio del 2021, que otorgaba plazo para encarar una nueva reestructuración, a cambio de pagos parciales de intereses, y que posponía la negociación hasta finales de junio.
Este pacto, asimismo, incluía garantías financieras por parte del Club de París en respaldo al programa de Facilidades Extendidas que tiene una duración de treinta meses, permitiéndole a la Argentina asegurar las fuentes financieras identificadas en el acuerdo con el FMI.
Las garantías financieras otorgadas establecen que, durante la vigencia del programa, Argentina realizará pagos parciales a los miembros de Club de manera proporcional a los que efectúe a otros acreedores bilaterales, de acuerdo con los términos establecidos en el entendimiento de junio de 2021.
La negociaciones de la Argentina con el Club de París adquieren singular importancia en el actual contexto internacional, particularmente por la aceleración de las eventuales inversiones extranjeras directas en el área energética, deslizaron fuentes cercanas a las negociaciones.
El Gobierno había llegado a un acuerdo a fin del mes pasado con el Club de París para diferir los pagos de deuda hasta el 30 de septiembre de 2024, mientras se avanza en un entendimiento que contemple un nuevo mecanismo de repago de los compromisos.
De todas formas, el objetivo del Gobierno es alcanzar una renegociación en el que se incluyan nuevas condiciones de tasas de interés, plazos e incorporación de los US$ 430 millones ya abonados en dos pagos en febrero de 2022 y julio de 2021.
El presidente Alberto Fernández, durante su reciente gira en Alemania, se reunió con los líderes del G7, muchos de los cuales tienen un peso directo en las negociaciones con el Club de París.
Hasta hoy, el Gobierno estaba trabajando en negociaciones con cada uno de los países acreedores y con las autoridades del Club para llegar a un esquema de nuevo esquema de repago.
Según el cronograma heredado de las gestiones anteriores, la Argentina debía afrontar el 31 mayo de 2021 un pago cercano a los US$ 2.450 millones -correspondientes a 40 créditos otorgados por 14 países y en ocho monedas distintas- en los términos del Acuerdo firmado en 2014, el cual contemplaba un periodo de gracia de 60 días.
El acuerdo del 2022 permitió posponer los pagos de deuda hasta 2024 para no caer en default, y dar tiempo para pactar una nuevo esquema de pago de intereses y renegociación de tasas, como pretende el Gobierno.
El saldo de capital, los plazos e intereses se definirán en la negociación en la que Argentina ahora avanza de forma paralela con las autoridades del Club y los 16 países integrantes, que quedará fijada en los términos de un nuevo acuerdo, que ya no tendrá como base el entendimiento de 2014.