En el gobierno nacional salieron el miércoles a aclarar que “por ahora” los comercios y las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) mantendrán el subsidio sobre el consumo de gas y hasta afirmaron que el ajuste tarifario que fijó el ministro de Economía, Sergio Massa, es “mucho menor” al que pretendía aplicar Martín Guzmán.
“En gas no se va a tocar tema comercios. El precio del gas se mantiene, pero transporte y distribución en el servicio de gas por redes no hay subsidios. Para las pequeñas y medianas empresas no hay segmentación. En el gas, por ahora, la segmentación es solo para los usuarios residenciales”, remarcó el subsecretario de Hidrocarburos, Federico Bernal, en declaraciones a Urbana Play.
El funcionario reveló así que, en una primera etapa, la lógica para el gas será distinta a la que se aplicará sobre el consumo eléctrico, donde sí los comercios perderán el total de la asistencia estatal.
El subsecretario de Energía Eléctrica, Santiago Yanotti, justificó la decisión al señalar que el entendimiento fue que “la electricidad en los hogares sirve para garantizar derechos y en un comercio no deja de ser un insumo de venta de un bien”.
“No parecía lógico que sea más barato para hacer negocios que para vivir”, remarcó en declaraciones a Radio Metro, aunque deslizó que se está trabajando con las provincias para “atender situaciones particulares” como las de los “kioscos de barrio” o los “regantes” de La Rioja que están obligados a bombear agua para producir. “Esos casos se van a atender pero son la minoría”, manifestó Yanotti.
Subsidios al gas: comerciantes y pequeños empresarios
Los especialistas ya descuentan que comerciantes y pequeños empresarios trasladarán a sus precios el costo de la tarifa plena, aunque consideran que no será significativo el impacto sobre el índice general de la inflación que ya corre a un ritmo anual cercano al 100 por ciento.
“Entiendo que no debería impactar en el Índice de Precios al Consumidor (IPC). Pero sí va a haber un impacto en los costos por el mayor precio de la energía, probablemente a partir de septiembre, aunque es difícil de estimar el monto”, indicó ante la consulta de este medio Víctor Beker, director del Centro de Estudios de la Nueva Economía de la Universidad de Belgrano.
Beker estimó que la segmentación de tarifas promoverá una “reducción del consumo pero después de que empiecen a llegar las facturas con un menor nivel de subsidio”.
La presión sobre la inflación no será directa ni inmediata, porque el IPC que elabora el Indec solamente mide la situación en los hogares y las subas allí se sentirán con el aumento que apliquen en sus productos los comerciantes y pequeños empresarios.
Y vale recordar que el IPC está integrado por doce rubros distintos y que, entre ellos, el de mantenimiento de la vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles representa el 10,5% del costo de vida de un hogar promedio con una familia tipo de cuatro integrantes.
Inflación
De los 71,8 puntos de inflación registrados en los últimos doce meses (hasta julio), 4,69 puntos correspondieron a incrementos de tarifas de agua, electricidad y gas a nivel nacional, según el Indec.
Y de la inflación acumulada en los últimos doce meses, 47,81 puntos corresponden a subas de precios de productos y 24,02 puntos a servicios, justamente por el pisotón de Nación al precio de la energía a través de subsidios.
También consultado por este medio, el ex secretario de Energía Emilio Apud coincidió al señalar que el impacto sobre los precios llegará por el traslado de costos que hagan comerciantes y PyMEs, pero consideró que “no sería significativo”.
“Esto va a dar un ahorro, si saliera todo bien, de unos 4.000 a 5.000 millones de dólares, que significan aproximadamente un poco menos del 1% del PBI. Es interesante pero es en el plazo de un año, un año donde la inflación es del 100% y se espera en algún momento una devaluación”, opinó Apud.
El especialista en energía advirtió que el esquema “es bastante confuso” y hasta apuntó: “No veo que el gobierno haya tomado el toro por las astas en este tema. Si se lo compara con lo que iba a hacer Guzmán, es más audaz, pero es poco y de difícil implementación”.
Justamente en el gobierno nacional salieron el miércoles a comparar el plan con el que diseñó Guzmán pero que no pudo terminar de implementar por la resistencia de los funcionarios del área de Energía que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner.
A través de Yanotti, aseguraron que el aumento de tarifas que implica la quita de subsidios “es mucho menor” que el que había propuesto el ex ministro de Economía. “La quita del subsidio es menor a la que se había previsto originalmente. Originalmente se iba a quitar el 33% del subsidio en una primera etapa y ahora se quita sólo el 20%”, comparó.
El subsecretario de Energía precisó que durante la gestión de Guzmán se pensó en aplicar una quita en tres tramos del 33% y que ahora, en esta primera etapa que empezará en septiembre, se quitará “solo del 20%” pero sobre un universo de “mucha más gente”. En rigor, el 80% restante se aplicará, en partes iguales, durante los próximos dos bimestres.