El Gobierno nacional anunció este viernes un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), organismos multilaterales y bancos privados por U$S 19.600 millones y removió casi la totalidad de las restricciones cambiarias.
Tal como adelantó La Voz, el nuevo esquema de cambio comenzará a regir desde el lunes con un sistema bandas cambiarias en la que el precio del dólar flotará con un piso de $ 1.000 y un techo de $ 1.400 que se ajustarán -1% y +1%, respectivamente en forma mensual.
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Desde el lunes semana personas físicas y empresas podrán acceder sin restricciones al Mercado Libre de Cambio al precio que se fije por la oferta y demanda.
Los anuncios estuvieron a cargo del ministro de Economía, Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, durante una conferencia de prensa que se realizó en la Casa de Gobierno y que contó con la presencia de la totalidad del equipo económico y asesores.
Caputo precisó que el nuevo programa con el FMI incluye un desembolso inmediato de U$S 12.000 millones que ingresarán al Banco Central el próximo martes 15 de abril.
A eso debe sumarse un segundo giro de U$S 2.000 millones que se recibirán en los próximos 60 días. También en ese plazo se obtendrá un paquete adicional por U$S 3.600 millones provenientes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM). Por otro lado, Caputo prometió que se cerrará un nuevo crédito del estilo REPO (operación mediante la cual quien solicita el préstamo entrega al acreedor un valor a cambio de determinada cantidad de dinero, y acuerda recomprarlo más adelante por un valor más alto) por U$S 2.000 millones.
Con este respaldo, el gobierno anunció la liberación casi total del cepo cambiario, además de la flexibilización del pago de importaciones y el giro de dividendos al exterior a partir del 1° de enero de este año. Para el stock de dividendos se analiza la emisión de un nuevo BOPREAL.
A partir del lunes las personas físicas y jurídicas podrán ofertar y demanda dólares libremente, del cual saldrá el precio diario del dólar a nivel minorista y mayorista.
Respecto de las importaciones, se acortarán los plazos de pago, y en la mayoría de los casos podrán hacerse al momento en que llegue la mercadería y no con 30 días de delay como era hasta hoy.

En la misma línea se eliminó la Comunicación 7340 del BCRA para personas físicas, que imponía restricciones cruzadas para el acceso al Mercado Libre de Cambio (MLC).
Asimismo, se elimina el “dólar blend” (que permitía la liquidación de un 20% de las importaciones en el mercado financiero) con lo cual los exportadores podrán ir directamente al MLC al precio que sea allí fijado. Actualmente, ese tipo de cambio es de $ 1.129, que podría verse incrementado cuando se inicie el nuevo sistema.
Esta medida oficiará como un incentivo para el sector exportador, que en las últimas semanas retaceó las liquidaciones a la espera de este momento. Diferente será el caso de los importadores que aceleraron las compras a un dólar mucho más barato. Este escenario puede provocar que desde el lunes la oferta de dólares sea muy superior a la demanda y mantenga atenúe el aumento del tipo de cambio.
Los analistas entienden que la modificación planteada llevará el precio del dólar por encima de los valores actuales del blend y mucho más cerca del techo de la banda, y de los valores del MEP ($ 1.335) y Contado con Liquidación ($ 1.340.).
En caso de ocurrir estos pronósticos, el precio del dólar oficial sufriría una devaluación entre 20 y 25%, en momentos en que el gobierno enfrenta una aceleración de la inflación.
Consultado por La Voz sobre un posible traslado a precios de este nuevo esquema cambiario y de cuál será la política tarifaria en caso de una suba del dólar, Caputo consideró que “no se puede determinar” hasta tanto surja el nuevo precio de la divisa.
No obstante, Bausili aseguró que pese a la suba del costo de vida de marzo, la inflación subyacente se está “derrumbando” y confía en que “tarde o temprano” terminará cayendo a niveles por debajo del 1%.
Tanto Caputo como Bausili coincidieron en que la salida del cepo cambiario potenciará el crecimiento del país, dado que muchas inversiones estaban esperando este momento para “poder entrar” y esperan una expansión superior al 6%.
Junto a las medidas anunciadas, Caputo precisó que el gobierno se comprometió a tener un superávit fiscal primario de 1,6%, superior al 1,3% que en principio había acordado con el FMI.
Entre las metas que se comprometió el gobierno a cumplir, es la acumulación de reservas hasta llegar a un saldo positivo de U$S 4.000 millones a fin de año.