El Gobierno nacional apuesta a mantener la estabilidad macroeconómica y no prevé que se escape el dólar o una aceleración de la inflación, aunque admite que habrá una fuerte caída en el superávit comercial y por ende en el ingreso de divisas.
El Ministerio de Economía plasmó las proyecciones en el Informe de Avance sobre la Elaboración del Proyecto de Ley de Presupuesto General de la Administración Nacional correspondiente al Ejercicio Fiscal 2026-
Este documento es un paso legal que debe cumplir el Poder Ejecutivo todos los años. En este período fue entregado con cuatro días de demora y, además, no incluye las proyecciones para 2026, sino que sólo ofrece estimaciones de cómo culminará 2025.
Dentro de las pautas más relevantes, el gobierno espera que el precio del dólar se mantenga estable. Fijó un tipo de cambio oficial a fin de diciembre de $ 1.229 (+20,4% en el año), correspondiente a la “Comunicación 3500” que publica en forma diaria el Banco Central. Al día de hoy ese valor es de $ 1.227. Esto implica que la conducción económica espera plena estabilidad del tipo de cambio oficial hasta el cierre de 2025.
Con relación a la inflación, el gobierno confía en que continuará en descenso y espera cerrar el año en 22,7%. Al momento la inflación acumulada a junio se ubicaría cerca de 15%.
Asimismo, mantiene la proyección de expansión de la economía de 5,5%. Durante el primer trimestre la mejora fue de 5,8% y abril sumó un arranque positivo de 7,7%, pero durante el segundo semestre estos incrementos se morigerarán porque la base de comparación comenzará a ser más alta.
A nivel sectorial, se espera una mejora del sector agropecuario
2,1%, debido centralmente al avance en la cosecha de soja (+1,6%), que se estima en 49 millones de toneladas (48,2 millones de toneladas en 2024).
En tanto, la industria y el comercio -los sectores de mayor peso en la economía- se proyectan con subas de 5,3% y 7,6%.
En síntesis, los rubros de bienes se elevan en promedio 5,1% y los servicios 4,6%.
Por el lado de la demanda, el consumo privado se prevé con una suba de 7,2%, el público 5,0%, la inversión 22,7% y las cantidades exportadas de bienes y servicios 3,7%. Por su parte, las importaciones de bienes y servicios suben 25,2%.
En lo que respecta al comercio exterior, prevé una fuerte caída del superávit comercial a sólo U$S 4.913 millones con respecto a los U$S 16.901 millones de 2024.
Las exportaciones de bienes y servicios serían de U$S 100.000 millones con un alza de 3,7%, mientras que las importaciones lo harían en un 25,2%, hasta los US$ 95.691 millones.
Más presión tributaria
El dato curioso de la presentación es que el mismo gobierno reconoce que aumentará la presión tributaria. El documento prevé que la recaudación de impuestos nacionales y de contribuciones a la seguridad social en el año 2026 aumentará 22,3% respecto de la recaudación proyectada para el año 2025. Esto significa un alza de 0,51 puntos del PIB.
Así, la presión tributaria pasaría de 22,23% del PIB en el año 2025 a 22,74% en el año 2026. “Este cambio en la presión impositiva total responde principalmente al efecto neto de modificaciones en el contexto macroeconómico, así como también a medidas de política y administración tributaria”, explicó el informe remitido al Congreso.