En medio de la convulsión que generó la ratificación de la condena a seis años de prisión para Cristina Fernández, en las últimas horas, por distintos motivos asomó una extraña coincidencia entre el Gobierno nacional y los principales dirigentes que rodean a la expresidenta: que sea notificada en su casa, sin pasar por los tribunales de Comodoro Py.
De este modos, ambos sectores evitarían dos cuestiones que les preocupan. Al gobierno libertaria no tener que afrontar una masiva marcha de los militantes peronistas a los tribunales federales.
Mientras que los cristinistas quieren evitar las imágenes de la detención en tribunales de su jefa política.
De todos modos, aunque a la última palabra la tiene un juez, vaya o no Tribunales, en la mesa chica de la ex presidenta afirman que habrá una movilización masiva, pase lo que pase.
“Se baraja como posibilidad que se le tomen los datos en su casa, pero no más que eso. Por ahora va a Comodoro Py. La decisión es judicial”, afirman en el Gobierno, según informó el diario Clarín.
En Tribunales no lo descartan, pero la decisión no está saldada. Más allá del contacto institucional, todas las partes niegan cualquier conversación formal o informal o injerencia en ese sentido.
Desde la Casa Rosada salieron a apoyar la posibilidad de la prisión domiciliaria para Cristina Kirchner.
“Por muchas razones correspondería que le otorguen el beneficio de la prisión domiciliaria”, sostuvo el jefe de Gabinete Guillermo Francos, en una entrevista con Radio Con Vos.
En el ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich opinan lo mismo. “No hay razón para no dársela. Tiene 70 años, es ex presidenta. ¿Qué va a hacer? ¿Se va a escapar?”, razonan cerca de la ministra más crítica de la expresidenta. Más allá de las especulaciones, el miércoles será una jornada de movilización peronista.