En 2025, el gobierno de Javier Milei traerá a la Argentina más de 1.000 millones de billetes de $ 10 mil y $ 20 mil. Esta compra tendrá un valor total de 56,2 millones de dólares, siendo la mayor parte de los billetes de $ 20 mil, que se pusieron en circulación el 13 de noviembre pasado.
De acuerdo a lo indicado por TN, medio que accedió a los datos a través del Banco Central de la República Argentina (BCRA), el objetivo del Ejecutivo con esta adquisición es facilitar las transacciones en un contexto de alta inflación heredado de la gestión de Alberto Fernández, que mantiene una tasa mensual de entre dos y tres por ciento.
De acuerdo con el plan oficial, los nuevos billetes reducirán las necesidades de circulación de billetes de menor denominación, lo cual se traduce en un ahorro en costos logísticos, dado que las denominaciones más altas requieren menos papel para cubrir el mismo monto de circulante.
Para llevar a cabo la impresión de estos billetes, el Banco Central contrató a dos casas de moneda internacionales: la China Banknote Printing and Minting Corporation, que será responsable de los billetes de $ 10 mil y $ 20 mil, y Crane Currency Malta Limited, que también imprimirá una parte de los billetes de $ 10 mil. Estos billetes serán transportados por vía aérea y marítima hasta la Argentina.
El contrato de 2025 será el segundo lote de billetes adquiridos en el contexto de esta gestión. En 2024, el BCRA ya trajo al país 1.190 millones de los billetes, por un costo total de US$ 89,5 millones. Estos billetes ya se encuentran en circulación. Según el cronograma de compra, los billetes de diez mil seguirán llegando en menor cantidad, mientras que la mayoría de la nueva emisión corresponde a los billetes de $ 20 mil.
Comparación con la gestión anterior
Si bien en 2025 el costo total de los billetes será significativamente más bajo que en 2024, la diferencia también radica en los costos por unidad. En 2025, el precio por billete de $ 20 mil será de apenas US$ 0,49, una cifra notablemente inferior a los costos registrados durante la gestión de Alberto Fernández, cuando el Banco Central pagaba hasta US$ 120 por los billetes de mil.
Las autoridades del BCRA de Javier Milei argumentan que el costo reducido por unidad se debe, en parte, a la impresión de billetes de mayor denominación, lo que reduce los costos logísticos y de transporte. Además, los nuevos billetes de $ 10.000 y $ 20.000 se imprimen en papel de algodón, con las medidas de seguridad tradicionales como la marca de agua y el hilo de seguridad, así como elementos de seguridad para su reconocimiento mediante máquinas.
El gobierno de Milei destaca que la compra de billetes más costosos durante la gestión anterior se debió a los altos estándares de seguridad implementados en aquellos billetes, pero a la vez advierten que, en términos de costos unitarios, la eficiencia de la impresión de billetes de mayor valor es más favorable para las arcas del Estado.
El contraste con la administración anterior también incluye el endeudamiento dejado por la gestión de Fernández, que dejó una deuda con las casas de moneda internacionales de unos US$ 35 millones, correspondiente a los pagos de impresión de billetes subcontratados en China y Malta.