El Gobierno nacional efectuó este jueves el pago de U$S 4.341 millones de un vencimiento de capital e intereses de deuda pública, cuyo proceso se había iniciado a mediados de 2024 con el anuncio del depósito de una parte para ganarse la confianza del mercado.
De acuerdo a la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) se abonaron U$S 1.226 millones en capital de y U$S 473 millones en intereses de los Bonares en dólares AL29, AL30, AL35, AE38 y AL41.
También se servirán U$S 1.475 millones de capital y U$S 998 millones de intereses de Globales en dólares GD29, GD30, GD35, GD38, GD41 y GD46.
Del total a abonar, U$S 460 millones van al Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS); U$S 60 millones vuelven al BCRA (ambas instituciones tienen estos títulos), U$S 1.600 millones van a privados locales y U$S 2.200 millones van a privados (fuera del país), según precisó el economista Salvador Vitelli.
Este vencimiento se convirtió en un mojón financiero importante de la gestión de Javier Milei, porque cuando comenzaron a surgir dudas sobre la posibilidad del pago, en julio de 2024 anunció la compra de los dólares necesarios para el pago de los U$S 1.500 millones correspondientes a los intereses y su envío a una cuenta a Nueva York.
De este modo buscó despejar cualquier duda sobre una posible reestructuración de la deuda. Desde ese momento, los inversores multiplicaron su apetito por los títulos soberanos de la Argentina y así se aceleró la caída del Riesgo País hasta los 568 puntos actuales.
En un año, la mayoría de los papeles que este jueves fueron servidos con capital e intereses más que duplicaron su valor.
La reacción de Milei en redes y las repercusiones en el mercado
El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, destacó la operación: “Dicen que lo prometido es deuda…en este caso, PAGADA!”, publicó el funcionario en su red social.
La definición de Quirno más tarde fue reposteada por el presidente, Javier Milei.
El énfasis puesto en subrayarlo marca el desafío que fue para el gobierno, y en especial para el equipo económico, reunir la totalidad de los fondos, en su mayoría producto de la compra de dólares a partir del superávit fiscal.
Dado que el mercado ya descontaba el pago, no hubo mayor repercusión en la rueda de hoy, dado que además no hubo operaciones en Estados Unidos por el feriado decreto por la muerte del ex presidente, Jimmy Carter.
Tras este paso, el Gobierno aguarda que se profundice la caída del Riesgo País y se abra la posibilidad de retornar al mercado de deuda.
El primer impacto se observó en la Bolsa de Comercio local, donde el Merval avanzó 2%, con bancos y energéticas como los principales papeles.
Dado que parte del dinero ya había sido girado y otra parte quedó en poder de instituciones y acreedores locales, las reservas brutas cayeron a U$S 2.000 millones a US$ 30.904 millones. Las netas –según metodología del FMI- serían negativas en U$S 9.500 millones.
No obstante, por su operación en el mercado de cambios el central pudo recuperar hoy U$S 234 millones y en seis ruedas de enero ya adquirió U$S 705 millones.
Durante el año, el Gobierno debe enfrentar pagos por US$ 18.500 millones y deberá buscar alternativas de financiamiento. Cerca de US$ 6.000 millones corresponden al programa con el FMI que serían refinanciados en el próximo acuerdo.
En los últimos días, Quirno anticipó que también están garantizados los pagos que enfrenta el país en junio.
En tanto, el dólar “blue” operó sin cambios y cerró a $ 1.220 -$ 1.233 en Córdoba-.
Sin la referencia de Wall Street la operación con bonos estuvo acotada y por lo tanto el MEP quedó en $ 1.165 y el Contado con Liquidación en $ 1.187.