El Gobierno de Javier Milei oficializó este miércoles una profunda desregulación del turismo en los 39 parques nacionales de Argentina, según se publicó en el Boletín Oficial.
La medida, anunciada por el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, busca “eliminar las barreras que impedían al sector turístico moverse con libertad, competir e innovar”.
Las resoluciones 61/25 y 62/25, firmadas por el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, y el directorio del organismo, son las que implementan esta transformación.
Sturzenegger, a través de sus redes sociales, explicó que el objetivo es abrir “el juego para la prestación de servicios turísticos en los Parques Nacionales”.
Fin de la oferta limitada y monopolizada
Según el ministro, la nueva normativa permitirá que “cualquier prestador podrá ofrecer excursiones y actividades sin necesidad de superar inmensos escollos ni tener que contratar a ciertas personas”.
Sturzenegger criticó el modelo anterior, señalando que “la oferta estaba limitada y monopolizada en algunos prestadores”.
Trámites simplificados e infraestructura
Una de las claves de la desregulación es la simplificación drástica de los trámites para quienes deseen ofrecer actividades en los parques.
Sturzenegger precisó que se podrá “solicitar la autorización de forma digital, con silencio positivo”, lo que significa que la falta de respuesta se interpretará como aprobación.
Además, se simplifica la documentación requerida para la infraestructura y se autoriza la instalación de estructura efímera con requisitos mínimos.
Otro punto importante es la eliminación de la obligatoriedad de contar con guías habilitados, requisito que solo se mantendrá para actividades de riesgo.
Críticas al modelo anterior y el caso del Glaciar Perito Moreno
Sturzenegger fue crítico con gestiones pasadas, afirmando que el modelo del “Estado presente” transformó algunos parques en “espacios inaccesibles para la mayoría”.
Puso como ejemplo el “minitrekking sobre el Glaciar Perito Moreno”, donde una sola empresa “sin competencia, cobra hoy casi U$S 400 por una caminata de 4 horas”.
El ministro aclaró que su crítica no va dirigida a la empresa en sí, sino al sistema de “concesiones exclusivas con una burocracia kafkiana que durante años impidió que nuevos actores pudieran competir”.
En su opinión, esto resulta en un costo excesivo para las familias que desean visitar estos atractivos naturales.
Sin renunciar al control y la conservación
Tanto Sturzenegger como el presidente de Parques Nacionales, Cristian Larsen, enfatizaron que esta liberación de la participación de empresas turísticas “no implica renunciar al control de las actividades ni abandonar los principios de conservación ambiental”.
Larsen destacó que se busca disminuir “trámites burocráticos inútiles” para que “cada vez más argentinos visiten nuestras maravillas naturales”.