Son horas de negociaciones febriles en distintos despachos y en llamados telefónicos. El gobierno de Javier Milei presiona contrarreloj para frustrar la sesión del jueves en el Senado por los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, pero hasta este martes no conseguía evitar que la oposición reúna el quórum para abrir el debate y rechazar a los dos jueces de la Corte Suprema de Justicia nombrados por decreto.
En un intento de último momento, Santiago Caputo recibió en su despacho de la Casa Rosada al jefe de la bancada radical, Eduardo Vischi, alfil del gobernador Gustavo Valdés y fiel aliado de Milei. Según supo La Voz, el asesor presidencial le pidió al legislador que su tropa no baje a dar quórum para, de ese modo, patear la discusión y ganar tiempo. Pero no ofreció nada a cambio: ni proponer otros candidatos, ni abrir una negociación más amplia por otros cargos.
Vischi (que hasta último momento insistió en que el Gobierno retire los pliegos para evitar una derrota y esquivar un pronunciamiento abierto de la UCR) recogió el pedido para trasladárselo horas después a los senadores de su bloque, pero hizo saber que el radicalismo está en vías de dar quórum y de “unificar una posición de rechazo”, no contra los candidatos sino contra los nombramientos por decreto.
De movida, había dos radicales dispuestos a facilitar el quórum para voltear los dos pliegos: el titular del partido, Martín Lousteau, y el fueguino Pablo Blanco. Pero finalmente podrían ser más los radicales presentes en el recinto.
Lousteau y Blanco, sumados a la presidenta de la Comisión de Acuerdos, Guadalupe Tagliaferri (PRO), son los tres senadores que pueden destrabar el quórum de 37 si es que José Mayans logra sentar a los 34 integrantes de Unión por la Patria. El formoseño hará un sondeo en una reunión de bloque este miércoles a las 18, en pleno feriado conmemorativo de los caídos en Malvinas.
El PRO (que tampoco descarta dar quórum) se reunirá el mismo jueves de la sesión, a las 10. Una hora después se realizará la reunión de Labor Parlamentaria encabezada por la vicepresidenta Victoria Villarruel para acordar el esquema de la sesión, convocada para las 14.
Si la oposición reúne el quórum, conseguir los votos negativos parece lo menos complicado: se necesitan 25 rechazos (un tercio más uno) para voltear los pliegos, siempre y cuando haya asistencia perfecta. Si hay ausentes, se necesitarán menos votos positivos. Lo mismo ocurre con las abstenciones, que en el Senado se computan como ausencias.
García-Mansilla es el que la tiene más difícil, porque el rechazo es abrumador en Unión por la Patria. Lijo, en cambio, tiene apoyos peronistas que se rebelan al rechazo de la expresidenta Cristina Kirchner pero, como contrapeso, es rechazado por parte del PRO y de la UCR, por lo que también vería caer su pliego y se quedaría directamente sin asumir en la Corte.
La posición de los cordobeses
Luis Juez fue el primero en adelantar su rotundo rechazo a la candidatura de Lijo, a quien califica sin rodeos como un “operador judicial” de Comodoro Py. El cordobés siempre se encargó de aclarar que su oposición al juez federal iba más allá de su relación personal con Milei, y que el estrecho vínculo entre ambos no lo haría cambiar de posición.
“No hay poder de Dios en esta tierra que me haga levantar la mano para aprobar el pliego de Lijo”, sentenció Juez en las últimas horas, sin lugar para las dudas.
Por el contrario, el líder del Frente Cívico apoya a García-Mansilla y sostiene, al igual que la Casa Rosada, que aunque el Senado rechace su pliego, el juez tiene permanencia en la Corte hasta el 30 de noviembre, día en que culminan las sesiones ordinarias y en que cae la designación “en comisión” firmada por Milei.
Juez fue de los primeros en pedirle al Gobierno que retirara los pliegos, pero la gestión libertaria lo desoyó y siguió adelante.
Carmen Álvarez Rivero, compañera de banca de Juez y promotora de una alianza con La Libertad Avanza en Córdoba, respalda enérgicamente a García-Mansilla, pero se resiste a acompañar a Lijo. Este martes avisó que si los dos pliegos se votaran en conjunto, se abstendrá, pero lo cierto es que no se pueden considerar en paquete porque tienen dictámenes separados. ¿Se animará a despegarse de Milei en esta votación crucial?
Alejandra Vigo, del PJ cordobés, sostuvo desde un primer momento que no votaría a favor de ningún postulante hombre para cubrir la vacante de una mujer. Ese mensaje estaba destinado a Lijo, quien fue propuesto en reemplazo de la renunciante Elena Highton de Nolasco.
Cuando Milei nombró a ambos magistrados por decreto, Vigo anticipó que no acompañaría con su voto la designación de ningún juez mediante ese mecanismo. Finalmente, La Voz pudo confirmar que la peronista dará quórum y votará en contra de ambos pliegos, con ese argumento. El rechazo a los nombramientos por decreto va en línea con la postura que expresó el exgobernador Juan Schiaretti.