Cuando parecía que asomaba la fórmula provincial del “fernet”, por el video que viralizaron Luis Juez-Rodrigo de Loredo compartiendo esa bebida con fuerte acento cordobés, Olga Riutort recuperó un llamativo protagonismo político. Es la autora intelectual del proyecto de ordenanza municipal que apunta a impedir la doble candidatura (vicegobernador e intendente de Córdoba) del diputado radical.
De Loredo había dado indicios de que podría ocupar el segundo lugar en el binomio opositor, si como todo indica, Juez es proclamado candidato a gobernador por una encuesta.
Cuando el PJ ya preparaba un andamiaje judicial para atacar la posible doble postulación de De Loredo, la concejala Gabriela Paulí presentó un proyecto de ordenanza para impedir las candidaturas “testimoniales”, según calificó la edil olguista.
Todas las miradas apuntaron a Riutort, la jefa política de la concejala, además, de ser la suegra del funcionario llaryorista Miguel Siciliano.
Juecistas y deloredistas sospechan de un acuerdo de Riutort y el PJ para tumbar una eventual doble candidatura de De Loredo, que podría fortalecer las chances electorales de Juez a nivel provincial.
La titular del Pami local, enrolada en el Frente de Todos, se hizo cargo del tema. Niega un acuerdo con el oficialismo y, sin grises, apuntó más alto. Riutort denunció un supuesto pacto entre el gobernador Juan Schiaretti y el expresidente Mauricio Macri.
“Quedó claro el pacto Schiaretti-Macri. Quieren desdoblar las fechas de las elecciones para regalarle la Capital a De Loredo. Quieren perjudicar a Juez, el enemigo político de ambos. Lo llamé a Luis (Juez) para decirle esto. Su silencio me dio la razón”, dijo la precandidata a intendenta del FDT, sin despejar todas las dudas sobre por qué impulsa una ordenanza que impediría la estrategia de doble candidatura de De Loredo.
“Si en el PJ dicen que Llaryora está ganando cómodo a nivel provincial, ¿por qué quieren despegar la elección en la Capital? La respuesta es cantada: le quieren dar la ciudad de Córdoba a De Loredo, un alumno disciplinado de Macri, para que también se convierta en el jefe del radicalismo cordobés”, agregó Riutort.
“En esta jugada, además de Juez, el otro perjudicado es (Daniel) Passerini. Lo van a mandar a una pelea mano a mano con De Loredo, cuando está abajo, según las encuestas del propio PJ. Tiene pocas chances de ganar. Entonces, cuál es el argumento para desdoblar las elecciones. Schiaretti y Macri quieren sacar a Juez de la cancha. Luego el gobernador le pagará al PRO con su candidatura presidencial para restarle votos al Frente de Todos. Todo cierra”, concluyó Riutort, evitando los potenciales a la hora de hablar del supuesto pacto Schiaretti-Macri.
La alternativa opositora
En los últimos días, De Loredo y Juez habían dado señales concretas de que su acuerdo político iba más allá de repartirse las dos principales candidaturas.
Si bien el proyecto olguista aún no fue aprobado, es un hecho que el PJ lo respaldará para evitar que los dos dirigentes opositores compartan boleta en los comicios provinciales.
Convencido de esta nueva realidad, Juez maneja una alternativa ante la casi segura imposibilidad de que De Loredo lo acompañe en la fórmula provincial: convertir al diputado radical en el jefe de su campaña, si es que hay comicios desdoblados.
No obstante, si el PJ despega las elecciones con sólo un mes de diferencia, De Loredo tendría que ocuparse de su campaña en la Capital, más que acompañar a Juez por el interior.
Decisión oficialista
Mientras los opositores miden sus próximos pasos y preparan un gran festejo para este domingo en La Falda, Schiaretti y Llaryora ya mantuvieron dos reuniones para acordar las fechas de los comicios.
Es probable que Schiaretti oficialice la fecha de las elecciones provinciales entre el lunes y el martes próximos. Para conocer el día de votación de intendente capitalino, habrá que esperar.
Además de medir la intención de votos de los candidatos, Schiaretti y Llaryora quieren conocer cómo les cae a los cordobeses que desdoblen los comicios, con sólo 30 días de diferencia: 25 junio la Provincia y 30 de julio la Capital.
Además, el 13 de agosto los capitalinos deberán volver a las urnas por las Paso presidenciales.
En este escenario, y si se aprueba la ya denominada “ordenanza Riutort”, en el PJ crece con fuerza la posibilidad de llevar a septiembre los comicios municipales en la Capital.
La bandera de largada de la campaña será la fecha de las elecciones provinciales, que se conocerá pronto.
Las dos principales alianzas tiene sus argumentos para este interminable misterio e idas y vueltas, por las fechas de las elecciones y las candidaturas de Juntos por el Cambio.
“Se votará cuando más nos convenga, dentro del marco legal”, argumentan los peronistas.
“Si estuvieran tan seguros, no darían tantas vueltas”, responden los opositores.
Cada uno con su librito, pensando en las urnas. Aunque la gente tiene otros problemas. Por ejemplo, llegar a fin de mes, con una inflación que le carcome los bolsillos.
