El Gobierno nacional dilató la entrada en vigencia de las nuevas cargas impositivas para reforzar el cepo cambiario sobre los consumos en el extranjero, lo que popularmente se conoce como el “Dólar Qatar”, pero el mercado anticipó su reacción y obligó al Banco Central a desprenderse de u$s85 millones.
Aunque la medida se anunció oficialmente el martes, fuentes de la Casa Rosada reconocieron que su implementación se demoró y que recién se publicará en la edición de este jueves del Boletín Oficial.
“Hoy se firma y mañana sale”, señalaron el miércoles, entrada la tarde, cuando en la plaza cambiaria ya se observaban sus primeros efectos.
El dólar “blue” saltó 9 pesos tras las nuevas restricciones
La confirmada puesta en marcha del “dólar Qatar” reactivó la presión sobre las cotizaciones alternativas que permiten evadir las múltiples trabas para acceder al dólar.
El informal “Blue” volvió a ser el protagonista central de una jornada caliente: saltó 9 pesos, su mayor suba diaria en tres semanas, y cerró a 289 pesos para la venta.
La turbulencia también sacudió a los dólares financieros, aunque con algo más de moderación. El Contado Con Liquidación (CCL), con el que los billetes terminan depositados en una cuenta en el extranjero, por momentos superó los 310 pesos, pero luego recortó el salto y terminó a 307,4 pesos, con una variación de 1,74 pesos respecto del martes.
El MEP, que también se consigue mediante la compra y posterior venta de bonos o de acciones, ganó algo más de terreno y acumuló una suba de 6,75 pesos para cerrar a 294,91 pesos.
En la plaza mayorista, el dólar continuó con su controlada marcha alcista y ganó otros 35 centavos para culminar en 151,04 pesos. Pero la presión demandó un esfuerzo extraordinario del Banco Central, que tuvo que desprenderse de u$s85 millones. Fue la mayor venta de la autoridad monetaria desde principios de agosto, cuando Sergio Massa se puso al frente del Ministerio de Economía.
Los múltiples cepos volvieron a evitar que el cimbronazo impacte sobre el dólar oficial, que ganó 20 centavos y cerró en 157,9 pesos. La referencia minorista permite vaticinar que el “Dólar Qatar” emprenderá su vida a no menos de 314,5 pesos.
Ese era un nivel que se barajaba en el mercado y que comenzó a tomar entidad en el tramo final del esquema del “dólar soja” que Massa les ofreció a los agroexportadores para acelerar la liquidación de u$s7.668 millones.
Las nuevas restricciones para cuidar las arcas del Central, sobre todo ante la sequía que reducirá los ingresos provenientes del trigo (que históricamente generan los dólares para transitar el fin de año), pesarán sobre los gastos con tarjeta que superen los 300 dólares para pagar consumos en el exterior, incluidos los pasajes y paquetes turísticos.
En esos casos se aplicará un nuevo recargo del 25% en concepto de adelanto del impuesto a los Bienes Personales, que se sumará al 30% que ya se cobra por el Impuesto País y al 45% a cuenta de Ganancias. Así se conformará el nuevo dólar de 314 pesos.
Pero además se pondrá en marcha otra cotización, que se ganó el nombre de “Dólar Coldplay’' porque será la que aplicará para el pago de espectáculos de artistas extranjeros. En este caso, el costo adicional será del 30%, lo que dejaría al dólar por encima de los 204 pesos.
En ese contexto, Massa buscó enviar buenas noticias desde los Estados Unidos, donde se encuentra para participar de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.
El funcionario anunció el miércoles que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un paquete de Financiamiento Especial para el Desarrollo (SDL) de u$s700 millones para la Argentina.
“Este desembolso ayuda a fortalecer las reservas argentinas”, destacó el titular de la cartera económica.
El BID emitió luego un comunicado, en el que precisó que la partida será “el préstamo ofrecerá apoyo presupuestario para que Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda”.
