“Por fin le entró una bala”, se sinceró un encumbrado funcionario llaryorista, en medio del escándalo cripto que afecta al presidente Javier Milei. Esa exclamación, que se pareció a una definición política, fue demostrativa de cierto clima de alivio que se vivió durante toda la semana en el Centro Cívico, en ausencia del gobernador Martín Llaryora, quien regresó este sábado de una gira por países árabes.
El mandatario provincial no rompió el hermetismo desde el exterior, ni siquiera en sus redes sociales. Pero sus funcionarios más cercanos comentaron que siguió de cerca las repercusiones que generó la controvertida decisión del Presidente de sugerir una inversión en el complicado y opaco negocio de las criptomonedas.
Desde el Centro Cívico encargaron encuestas, algunas profundas, cuyos resultados estarán en los próximos días. No obstante, “cortes” telefónicos indicaron que el escándalo le pegó “fuerte” a Milei, con un amplio rechazo de los cordobeses a la decisión del Presidente de involucrarse con empresarios de dudosa trayectoria.
Con un optimismo a prueba de balas, los llaryoristas creen que este tropiezo de Milei le puede brindar una oportunidad a Juan Schiaretti para mostrarse como una alternativa a nivel nacional.
“Está claro que Cristina es la alternativa para un grupo cada vez más chico. Es una oportunidad para un tipo moderado y preparado como ‘el Gringo’. Ahora tiene que competir; desde afuera no se va a instalar”, razonó un funcionario llaryorista, ilusionado con la posibilidad de que el exgobernador abandone su postura de no ser candidato y encabece la boleta del cordobesismo en la provincia.
Por ahora, Schiaretti mantiene su hermetismo. En privado, rechaza ser candidato, aunque mucho depende de cómo evolucione el escándalo cripto y el impacto negativo que este pueda tener para Milei.
Chicana contra Ferrer, en un radicalismo en ebullición
La interna del radicalismo provincial nunca tiene pausa. La relación de algunos dirigentes del centenario partido con la gestión del gobernador Martín Llaryora siempre está en el tapete en las mesas de debate radicales.
El miércoles pasado, en un bar al frente de la Casa Radical, un dirigente mestrista, celular en mano, le mostró a dos correligionarios una nota de La Voz en la cual se informaba que la Comunidad Regional de Tercero Arriba se había pronunciado a favor del aumento de impuestos que dispuso la gestión llaryorista. Ese mismo documento contenía, además, duros cuestionamientos al presidente Javier Milei.
“El presidente de nuestro partido (Marcos Ferrer) no puede contener ni a los intendentes de su territorio”, exclamó, crítico, un exconcejal radical capitalino.
Se refería a que el intendente de Río Tercero es la referencia radical en el departamento Tercero Arriba, máxime ahora que preside el partido a nivel provincial. Ferrer tiene una sociedad política con Rodrigo de Loredo y recibe cuestionamientos internos por su buena relación con el oficialismo provincial.
En realidad, Ferrer no participó de la reunión en la cual se gestó el documento de la Comunidad Regional de Tercero Arriba. Esa movida política fue fogoneada por David Consalvi, secretario General de la Gobernación y referente peronista de esa región, y por el ministro de Gobierno de la Provincia, Manuel Calvo.
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En la misma mesa de café, los radicales críticos a la conducción comentaron una foto reciente del intendente Ferrer con el legislador Miguel Siciliano y el propio Consalvi. Fue durante una visita de los dos oficialistas a la ciudad que gobierna el radical. En la interna de las boinas blancas, todos los días se escriben nuevos capítulos.
Bien en el Poder Judicial, mal en la universidad
El 7 de febrero pasado asumieron las nuevas autoridades del Poder Judicial de Córdoba. En la ceremonia realizada en el histórico Salón de los Pasos Perdidos, del edificio de Tribunales 1 de la Capital, la nueva vocal del Tribunal Superior, Jessica Valentini, fue la gran protagonista. La exmilitante radical cubrió la vacante que hace más de un año había dejado la renuncia de Mercedes Blanc de Arabel, quien se jubiló.
En el mismo acto asumieron otros nuevos funcionarios judiciales, entre ellos Guadalupe García Petrini, defensora adjunta en Niñez, Adolescencia, Violencia Familiar y de Género, cargo recientemente creado en el organigrama del Poder Judicial, para la que fue propuesta por el Poder Ejecutivo.
El encumbramiento de García Petrini sorprendió en el ámbito judicial, pero sobre todo en el universitario. La nueva funcionaria se había presentado para concurso docente en la asignatura Derecho Penal I de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba. Allí, su desempeño no fue de los mejores: quedó en el puesto 15. Se concursaba para 12 cargos de profesor ayudante.
El tribunal examinador estuvo integrado por José Milton Peralta, Aída Tarditti y Carlos Ferrer.
En los últimos días, dos funcionarios judiciales bromearon mientras caminaban por el Salón de los Pasos Perdidos, con un dejo de ironía: “La nueva defensora adjunta va a tener más tiempo para dedicarle a su nueva función, porque con el resultado que sacó le será difícil dar clases en la universidad”.
Calvo suma kilómetros: esta vez, “peinó” el norte provincial
El parte de prensa oficial no se salió del libreto. “El objetivo de este encuentro ha sido compartir nuestras visiones en torno de la gestión municipal y comunal, así como resaltar los logros alcanzados el año pasado en conjunto con los presidentes comunales. Este espacio también ha sido político, ya que creemos firmemente en un trabajo federal que abarque todo el territorio provincial”.
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El ministro de Gobierno provincial, Manuel Calvo, sigue con sus rondas por el interior con la idea de estar cerca de los intendentes “de todos los partidos”. Si bien esas giras son parte del trabajo que corresponde al funcionario por la cartera que ocupa, Calvo tiene otra tarea que le encomendó el gobernador Martín Llaryora: contener a todos los jefes municipales, mostrar un Gobierno cercano y ser la única rueda de auxilio disponible para las administraciones locales, teniendo en cuenta el nulo interés de la Casa Rosada de tender una mano al interior profundo. Todo, claro, con la mira a los comicios de octubre, donde el peronismo provincial se juega una parada difícil.
Con ese marco, Calvo se reunió con intendentes y jefes comunales de los departamentos Totoral, Tulumba, Río Seco, Sobremonte e Ischilín. Lo acompañaron los legisladores Ramón Flores, Marcelo Eslava y Raúl Figueroa.
“Desde la apertura de sesiones en Deán Funes, el gobernador lanzó un Plan de Igualación Territorial con una inversión inicial de más de 106 mil millones de pesos, para ayudar a las actividades productivas locales, como el turismo y los servicios agropecuarios”, valorizó Calvo durante su incursión por el norte. Las visitas se replicarán durante todo el año, en especial antes de las elecciones.