El papa Francisco se comunicó este martes telefónicamente con el presidente electo Javier Milei para felicitarlo por su triunfo en la segunda vuelta de las elecciones que se realizaron el domingo, según informaron fuentes de La Libertad Avanza.
Milei recibió el llamado del pontífice argentino mientras se encontraba en el hotel Libertador, donde mantiene diversas reuniones para terminar de conformar su gabinete y sus primeras medidas.
En sus últimas declaraciones, el ahora mandatario electo manifestó que recibiría al Papa en una eventual visita a la Argentina como “jefe de Estado y líder de la Iglesia”.
Francisco tiene planeado visitar Argentina en 2024, un destino que no exploró durante sus once años de papado, a pesar de haber realizado varios viajes al continente. Según fuentes cercanas al papa, la decisión de visitar el país no está condicionada por el resultado de las elecciones.
Durante una conversación informal con sus colaboradores, el Pontífice afirmó: “Mi visita no depende del triunfo o la derrota de ningún partido, nada me condiciona para decidir”, según informó la agencia católica AICA, que está vinculada al arzobispado de Buenos Aires.
Esta declaración surgió en respuesta a una versión que sugería que su visita solo ocurriría en caso de que Sergio Massa resultara victorioso, a pesar de la mala relación entre ambos, a pesar de los mensajes transmitidos por Massa durante la campaña.
Fuentes episcopales confirmaron a Clarín que la visita está programada para el primer semestre del próximo año. Siguiendo los protocolos del Vaticano, el Episcopado extendió la invitación la semana pasada; ahora solo falta que el nuevo presidente formalice la invitación, un paso que podría haberse dado durante el diálogo telefónico de este mediodía.
En años anteriores, Milei había expresado que Francisco era “la encarnación del Maligno”. Aunque después de las PASO aseguró que, al abrazar la política, dejó de lado ese tipo de descalificaciones, volvió a acusar al Papa de tener “afinidad con dictaduras sangrientas”.
Durante la campaña, surgió otro desacuerdo. Antes de la primera vuelta, el referente intelectual de Milei, Alberto Benegas Lynch (h), propuso “romper relaciones” con el Vaticano mientras “en la cabeza haya una mentalidad totalitaria”. Milei tuvo que aclarar que esta propuesta era una “idea personal” de Benegas Lynch (h).