El oficialismo en la Legislatura provincial se apresta a dar debate al paquete presupuestario 2026 y para esto está detrás de cosechar una mayoría “cómoda de votos”. Aunque en ese mismo armado hay una estrategia más a largo plazo: el intento de sumar más aliados. Los más arriesgados hablan de una bancada de Provincias Unidas.
Ya en la última sesión ordinaria en la Legislatura, que terminó en medio de gritos y de los legisladores opositores que se retiraron enojados porque no se cumplía el acuerdo de Labor Parlamentaria para votar por el sistema y no por mano alzada, hubo oficialistas que, al margen de esto, dijeron que “había motivos para festejar” con 34 votos propios.
“El PJ está teniendo mayoría propia por primera vez”, dijo una legisladora al advertir que a los 33 legisladores de Hacemos Unidos por Córdoba se había sumado Federico Alesandri, quien llegó en 2023 a su banca por Creo Córdoba y como aliado de Cristina Fernández, y que hoy está en el oficialismo provincial. Además, Bernardo Knipscheer, quien acompaña a Natalia de la Sota, en esa sesión permaneció en el bloque oficialista y no dio el portazo, aunque ya desde hace un tiempo contó que no participa de las reuniones.
Después de los resultados de las últimas elecciones legislativas, en las que el peronismo en Córdoba perdió por 14 puntos ante La Libertad Avanza, quedó abierto el camino entre los intendentes radicales y vecinalistas que se sumaron a Provincias Unidas. Por lo que, desde hace unos días, en la Legislatura se habla de un esquema distinto para enfrentar a la oposición en 2026. Y en esto hay varias ideas que están en los despachos oficialistas.
Una de estas es sumar “más legisladores aliados”, y otra más remota es el armado de un bloque de Provincias Unidas con radicales disidentes.
Los legisladores justicialistas con más llegada al Centro Cívico confiaron en que la intención es que en Hacemos Unidos por Córdoba se sumen en las votaciones otros parlamentarios “sin que dejen sus espacios políticos”. En ese armado, el PJ tiene una lista de legisladores que buscará traccionar, algunos ya “aliados”.
Por lo que, a los 34 legisladores que hoy cuenta el bloque de Hacemos Unidos por Córdoba, si finalmente no se da la salida de Knipscheer, el PJ suma a Karina Bruno (PRO), que ya desde diciembre de 2023 está unida al justicialismo provincial. Pero, además, suma como “aliada” para algunas votaciones a la radical disidente Graciela Bisotto.
Y se esperanza con la idea de que el diputado Oscar Agost Carreño (PRO), que vuelve a su banca en diciembre, arme un monobloque y que no se incorpore al espacio legislativo del PRO.
Incluso, hay legisladores oficialistas que ven para diciembre un esquema de pelea con la UCR y el juecismo “más favorable” si se arma un bloque de Provincias Unidas, aunque reconocen pocas chances.
Dentro del oficialismo hay quienes sostienen que la estrategia es sumar “más aliados” y que la máxima legislativa sería que se arme la bancada de Provincias Unidas con algunos legisladores radicales menos afines a Rodrigo de Loredo. En este caso, apuntan a los radicales que se aliaron a nivel nacional en el armado con Juan Schiaretti.
“Hay tres o cuatro legisladores radicales que estarían en condiciones de armar Provincias Unidas”, confió un hombre del Gobierno provincial.
Aunque dentro del bloque de la UCR aseguraron que “no habrá salidas, ni cruces para la designación de las autoridades legislativas que se eligen en diciembre”. “Ellos dicen que no, pero hay posibilidades de un bloque de Provincias Unidas o que cada uno quede con su monobloque y sea aliado del PJ”, insistió un oficialista.
“Por ahora, es una intención de deseo, tenemos aliados en algunas votaciones clave”, confió un legislador del PJ. “Pero armar un interbloque, no creo, sí vamos a tener más aliados”, aseguró el legislador justicialista que mira el escenario de 2026.




















