Tras recuperar la libertad en octubre pasado, el histórico puntero del peronismo cordobés, Guillermo Kraisman, reapareció públicamente en una entrevista donde reflexionó sobre su detención y el escándalo de la Legislatura de Córdoba.
En una conversación con el concejal Diego Casado, el dirigente aseguró tener un “profundo arrepentimiento” por sus acciones, aunque aseguró que su figura fue utilizada por otros sectores para desviar la atención de responsabilidades mayores.
La seducción del poder y el abandono político
Kraisman fue contundente al analizar la naturaleza del ámbito en el que se desempeñó durante décadas, afirmando que “el poder te seduce muchas veces a hacer cosas buenas y cosas malas”.
Según su relato, el costo de las malas decisiones suele pagarse en soledad: sostuvo que, cuando las cosas salen mal, los aliados políticos suelen “encapucharse”, apagar sus teléfonos y desconocer a quienes antes acompañaban.
El dirigente consideró que el escándalo en la Unicameral fue un intento de “tapar el sol con una mano” y que, de haberse revelado la verdad desde el inicio, su proceso en la penitenciaría de Bouwer no habría sido tan prolongado.
Para Kraisman, su caso fue objeto de una “condena social” y una comunicación “manoseada” que lo perjudicó por encima de otros actores involucrados.
Las causas judiciales y su defensa
Sobre el episodio ocurrido en enero pasado, cuando fue acusado de intentar retirar una tarjeta bancaria con el DNI de una mujer llamada Virginia Martínez, Kraisman admitió el error y pidió disculpas a su familia por el proceso, aunque reiteró que no intentó cobrar dinero en esa ocasión.
Asimismo, el puntero negó haber defraudado a la administración pública y señaló que los verdaderos responsables de dicha defraudación están nombrados en el expediente judicial y fueron identificados mediante intervenciones telefónicas.
Incluso, lanzó una acusación directa hacia el entorno político al asegurar que, tras el escándalo, “muchos fueron premiados”, mientras él enfrentaba la Justicia. En ese punto, habló sobre el ministro de Vinculación y Gestión Institucional Miguel Siciliano y la legisladora Nadia Fernández, actual vicepresidenta de la Unicameral.
Situación legal y futuro
Actualmente, Guillermo Kraisman se encuentra en libertad bajo una fianza de 20 millones de pesos y la entrega de un vehículo como garantía.
En un intento por resolver su situación judicial, que también incluye una acusación por el robo de mercadería en un supermercado, el dirigente ofreció el pago de 2 millones de pesos y la realización de tareas comunitarias para suspender los juicios en su contra.
























