El presidente Javier Milei habló casi una hora y media ante casi 400 empresarios que colmaron el flamante auditorio de la Bolsa de Comercio de Córdoba y no escatimó autoelogios: ”No tengo ningún tipo de pudor para decir que estamos haciendo el mejor gobierno de la historia”, afirmó.
Aseguró que produjo un punto de inflexión, que su programa de estabilización “es mucho más exitoso que la convertibilidad” y que la desregulación que está aplicando es “ocho veces más grande que la reforma de Menem”. Usando su particular cálculo de la inflación, afirmó que en un año bajó la suba de precios mayoristas “de 17 mil a 18 por ciento”. Por momentos, agobió con conceptos económicos.
Milei llegó a Córdoba con el vocero Manuel Adorni. Mientras el gobernador Martín Llaryora lo recibía en el aeropuerto, el auditorio de la Bolsa escuchaba un informe del economista Guido Sandleris, titular de Ecosur, que era una celebración del primer año del Gobierno libertario. El presidente retribuyó con elogios reiterados a Manuel Tagle y a la Bolsa de Comercio de Córdoba.
Desde hace algunas semanas, el Milei tiene la consigna de dar buenas noticias, y en su visita a Córdoba hizo alarde de esa nueva faceta. Su principal anuncio fue que Argentina iniciará el proceso hacia un tratado de libre comercio con Estados Unidos.
“Vamos a un tratado de libre comercio con Estados Unidos, ayer (por este jueves) me lo confirmaron desde la vocería del presidente electo Donald Trump”, agregó. En ningún momento mencionó a los otros socios comerciales ni al Mercosur.
La otra “noticia” fue la ratificación de que en el transcurso de 2025 se levantará el cepo cambiario. Sin dar precisiones, vinculó esa medida al acuerdo que espera alcanzar con el Fondo Monetario Internacional en el primer cuatrimestre del año próximo.
También celebró que a partir del lunes queda eliminado el impuesto Pais. “Es la primera vez en la historia que un gobierno cumple con eliminar un impuesto”, indicó. Además, ratificó que avanzará en una megareforma impositiva que apuntará a una simplificación que reduzca todo el esquema tributario a 5 o 6 impuestos.
Discurso con digresiones
Milei intentó leer un discurso que repasaba todos los logros de su gestión. Pero cada dos párrafos el Presidente se apartaba de la letra para dar mayor énfasis a sus logros, abundar en datos de teoría económica –por momentos, parecía una clase universitaria– y, sobre todo, para pelear a insulto vivo con los economistas que alguna vez pusieron en dudas la viabilidad de su plan o le realizan observaciones sobre los resultados.
Para ellos, tampoco escatimó críticas: imbéciles devaluadores, conjunto de primates, libertarados, populistas y arrogantes, entre otros calificativos. Por el contrario, elogió en numerosas ocasiones al ministro Luis Caputo y a su equipo, al igual que a la conducción del Banco Central.
También dedicó largos tramos de su discurso a responder críticas de economistas. Particularmente, a explicar por qué no “dinamitó” el Banco Central, una de sus promesas de campaña. Explicó que antes de hacer eso es necesario equilibrar el balance de la entidad para no generar una hiperinflación, y no descartó hacerlo en algún momento.
También fue taxativo al desmentir que alguna vez hubiera hablado de dolarización de la economía. Tal vez fue el único momento en que el auditorio de la Bolsa dudó de sus palabras. El Presidente insistió en que él siempre habló de competencia de monedas y que el país ya se está encaminando hacia esa situación: dijo que el proceso estará logrado el día en que el Estado cobre impuestos en dólares.
No dudó de que eso sea posible. “Cuando el Rigi esté a pleno nos van a salir dólares de las orejas”, indicó.
Silencio en la sala
Ante un auditorio silencioso –los aplausos fueron medidos y no se sirvió almuerzo para que no hubiera ruido ni movimiento en la sala– Milei repitió en numerosas ocasiones que está haciendo lo que se creía imposible. “Nosotros no creemos que la política sea el arte de lo posible. Creemos que es el arte de hacer lo que todos dicen que es imposible”, indicó.
También aseguró que está construyendo “el milagro económico argentino”. Los puntos que más destacó de su gestión fueron la baja de la inflación, la eliminación del déficit fiscal, el “ajuste más grande de la historia” y una recesión más corta de lo que preveía el equipo económico.
También fue muy generoso con los elogios a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y valoró a su par Sandra Petovello. Atribuye a ambas el hecho de que los piquetes que atormentaban a los porteños sean parte del pasado.
En el discurso presidencial hubo tres novedades políticas. La primera fue que admitió que su gestión destina más recursos que las anteriores a los dos principales planes sociales: la Asignación Universal por Hijo y la tarjeta Alimentar para contener los índices de pobreza e indigencia.
La segunda fue que agradeció a los legisladores opositores, especialmente a los radicales, y a los gobernadores peronistas el acompañamiento en el Congreso.
La tercera es que pidió acompañamiento político e hizo varias referencias a las elecciones legislativas. Milei ya está de campaña.