Tras varios meses de dilación, el oficialismo logró aprobar este jueves en el Senado el proyecto para llevar a todo el país la boleta única de papel, ya vigente en Córdoba. Pero el texto recibió cambios y volvió a la Cámara de Diputados, donde urgen los tiempos para sancionar la ley y ponerla en vigencia en las elecciones legislativas de 2025.
La iniciativa recibió 39 votos a favor, de La Libertad Avanza, el PRO, la UCR y todos los partidos provinciales. Fueron dos votos más que los necesarios (37) por tratarse de una reforma electoral. Unión por la Patria, que defiende el sistema actual de boleta partidaria, se opuso en soledad con 30 votos negativos.
El proyecto había sido aprobado en Diputados en junio de 2022, pero ese año lo frenó la mayoría peronista en el Senado, por entonces presidido por Cristina Kirchner. En 2023 el debate quedó paralizado por las elecciones, y Javier Milei lo reflotó este verano luego de ganar los comicios presidenciales, en el marco de sesiones extraordinarias.
Desde ese entonces, el oficialismo intentó llevar el tema al recinto, pero, como no lograba garantizarse los votos, terminó concediendo modificaciones a la media sanción: un cambio en el diseño de la boleta, la eliminación de la opción de voto por lista completa, y adelantamiento de las PASO (Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias).
En el debate hubo un contrapunto entre los cordobeses Alejandra Vigo y Luis Juez. Fue cuando el jefe del bloque PRO recordó que la boleta única en Córdoba “se implementó después de la noche del 2 de septiembre de 2007, elección donde nos faltaron fiscales en 863 mesas y nos terminaron birlando una elección” a manos de Juan Schiaretti.
Vigo salió a contestarle. “No corresponde lo de birlar la elección. Veníamos de un proceso. En el caso del municipio entonces gobernado por Juez, en una tienda de un barrio, Mechi, se encontró una urna de un proceso electoral que había organizado la propia municipalidad”, retrucó.
En cambio, destacó que “Córdoba fue capaz de armar una comisión de expertos” sobre el tema, con presencia de “los jueces electorales, los académicos, los jueces del Tribunal Superior de Córdoba, y les puedo asegurar que ninguno viene del peronismo”.
Vigo destacó que en la provincia la boleta única “ha dado buenos resultados” y, si bien acompañó los cambios introducidos, admitió que hubiese preferido aprobar la versión original para evitar demoras. “Corremos riesgo de que en Diputados esté mucho tiempo más”, advirtió.
La tercera cordobesa, Carmen Álvarez Rivero (PRO), también respaldó el proyecto. “No saben lo que he sufrido la lucha contra los partidos hegemónicos, como el peronismo cordobés, que hace 25 años que está en el poder. Hace años que venimos impulsando este pequeño cambio, que representa un avance importante para nuestra democracia”, destacó.
Cambios
A diferencia del sistema vigente a nivel nacional (de boleta partidaria), la boleta única incluye en una misma papeleta a todos los candidatos de todas las categorías. El proyecto aprobado en Diputados replicaba el diseño de boleta vigente en Córdoba, pero ahora el Senado lo cambió por el que comenzó a utilizar Mendoza en 2023, al año siguiente de la media sanción.
Mientras que el modelo cordobés tiene orientación vertical, el mendocino la tiene horizontal, lo que tiende a hacer la boleta apaisada. De esta manera, en las filas de la cuadrícula se ubicarían las distintas categorías electivas, y en las columnas, las agrupaciones políticas.
Para el presidente y vice, se incluirá nombre y fotografía de ambos candidatos. En el caso de los senadores nacionales, se verán los dos titulares, ambos también con imagen. Y para los diputados nacionales, figurarán los nombres de los cinco primeros de la lista, aunque solo tendrán foto los primeros dos. Si el distrito elige menos diputados, la boleta lucirá la oferta completa.
Las listas completas con sus respectivos suplentes se publicarán en afiches en el cuarto oscuro. Esto fue objeto de cuestionamientos por parte de Unión por la Patria. “¿Dónde está el fundamento de que le da información más clara a los votantes?”, se preguntó el senador pampeano Pablo Bensusán, y por eso consideró que “es un sistema de oscurantismo, de ocultamiento, donde van a estar escondidos narcotraficantes y delincuentes que no se los va a poder leer en la boleta”.
Otro de los cambios consiste en eliminar la opción de “voto por lista completa”, un pedido que hizo la senadora rionegrina Mónica Silva (representante del gobernador Alberto Weretilneck) en nombre de partidos provinciales que temían salir desfavorecidos con ese casillero porque suelen competir con “boleta corta”, sin adherir a ningún candidato presidencial.
“Los partidos provinciales nos veíamos perjudicados con la existencia, en el modelo cordobés, de un recuadro en blanco para colocar un tilde de boleta completa”, dijo Silva en el recinto. El oficialismo tuvo que conceder ese cambio para garantizarse su voto.
Por otra parte, se modificaron los plazos establecidos en el Código Electoral y se adelantó la fecha de las PASO, pasando del segundo al primer domingo de agosto. En ese sentido, también se anticiparon los tiempos para la oficialización de las listas y el comienzo de la campaña, lo que promete extender el calendario electoral.
