En medio de la oscuridad, al ministro de Economía, Sergio Massa, se le encendió un mínimo haz de luz con los primeros datos de inflación de mayo y ya los utiliza para darle calor a su pretendida candidatura presidencial.
En el Palacio de Hacienda tuvieron las primeras señales promediando el mes y las confirmaron con los datos recogidos luego del feriado largo, lo que motivó la confección de un documento interno que celebró el haber alejado el fantasma de los dígitos, al menos momentáneamente.
El documento interno se filtró en las últimas horas en hábil concordancia con la difusión de los índices oficiales de la Ciudad de Buenos Aires y de Córdoba, que confirmaron la tendencia.
El paper de Hacienda muestra que en mayo el precio de los alimentos aumentó 6,6%, contra el 10,1% de abril y la desaceleración se habría prolongado a la primera semana de junio.
Este comportamiento tiene un par de componentes centrales. El precio de la carne redujo su ritmo de aumento, mientras que por ejemplo el pollo sufrió un marcado descenso pasado el efecto de la gripe aviar. A esto se suma que las lluvias permitieron una mejor oferta de frutas y verduras.
Poco después de conocerse el estudio del equipo de Massa, la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó que la inflación en la Capital Federal en mayo fue de 7,5%, 0,3 puntos menor al 7,8% de abril.
Si bien el porcentaje es altísimo y determinante para seguir socavando el poder adquisitivo de los ingresos, el sólo hecho de no haberse espiralizado es tomado como un logro en el entorno ministerial.
Alejar la posibilidad de que la inflación llegue a los dos dígitos resulta un dato económico con impacto político dado que habilita el discurso de haber frenado un mal mayor.
Además, cuando se abre la muestra de la Ciudad de Buenos Aires aparecen más datos que sustentan la ilusión de Economía.
En el distrito porteño el mayor aumento se observó en “vivienda”, que se incrementó en promedio 12,5% a consecuencia de la quita de subsidios que generó fuertes incrementos en la tarifa de los servicios públicos. Este es un hecho económico muy puntual en la zona del AMBA que no se repite en el resto del país y que por ende se licuará cuando se realice el análisis a nivel nacional.
En tanto, los alimentos sufrieron un alza de 6,6%, en coincidencia con el documento que manejan en el 5° piso de Hacienda.
Un panorama similar ofreció el informe de la Dirección de Estadística y Censos de Córdoba, que si bien reveló una inflación de 7,98% -1,46 puntos más que abril- mostró que el rubro alimentos subió 5,91%.
Los números oficiales conocidos hasta ahora están lejos de los pronósticos más pesimistas de las consultoras privados. Por ejemplo, la Fundación Libertad y Progreso la calculó en 9,1%, Analytica en 8,9% y Eco Go en 9%.
En Economía confían en que lo más parecido a un “empate” con el 8,4% de abril, con la evolución de los alimentos por debajo de ese promedio, es una herramienta válida para vender algún grado de optimismo para los próximos meses.
En esa línea confían en la profundización del programa “Precios Justos”, especialmente en la reciente lanzada etapa “barrial” para bajar el costo de los alimentos en los comercios de proximidad, especialmente en el conurbano bonaerense.
El dato del Indec a nivel nacional se dará a conocer el próximo miércoles 14 de junio y terminará de poner las cartas sobre la mesa.
Massa confía en estabilizar los precios en el último tramo hasta las Paso y en una mejora del poder adquisitivo de los ingresos. Con ese objetivo este miércoles a primera hora anunció que los aguinaldos para los salarios de hasta $ 880.000 brutos quedan exentos del pago del impuesto a las Ganancias.
En el frente financiero sumó una semana de tranquilidad con el dólar retrocediendo a $ 484 y cerrando la brecha con los financieros, dado que el MEP se ubica en $ 473,76 y el Contado con Liquidación (CCL) en $ 494,32.
La alerta sigue por el lado de las reservas toda vez que el Banco Central vendió este miércoles U$S 76 millones prolongando la sangría, luego de un aporte del dólar agro de U$S 15 millones.
Delegación al FMI
Una delegación del Ministerio de Economía viajará este fin de semana a Washington para avanzar en la renegociación del acuerdo con el FMI, como paso previo a la llegada del titular de la cartera, Sergio Massa, según confirmaron fuentes oficiales.
Esa avanzada estará integrada por el vicepresidente del Banco Central, Lisandro Cleri; el secretario de Política económica, Gabriel Rubinstein, y el encargado de Relaciones Internacionales, Marco Lavagna.
El 21 de junio la Argentina debe hacer frente al pagos de U$S 2.900 millones y para ello necesita un desembolso previo tal como estaba estipulado en el actual acuerdo stand by.
Economía pretende que además exista un adelanto de parte de los giros previstos durante el segundo semestre para suplir la caída de ingresos por la sequía.
