Con respaldo absoluto de los hermanos Milei, Martín Menem y Patricia Bullrich ya trabajan en tándem para tomar las riendas del nuevo Congreso y avanzar con la agenda del Gobierno para las sesiones extraordinarias. El presidente de la Cámara de Diputados y la futura jefa del bloque oficialista en el Senado se reunieron este lunes y avanzan en distintos planos para activar la maquinaria legislativa en diciembre.
Bullrich no esperó al 10 de diciembre para desembarcar en el Senado: desde que pasó la elección mantiene contactos y encuentros con senadores propios y aliados. De hecho, la ministra de Seguridad encabezará una nueva reunión con su tropa este miércoles por la tarde en el Anexo del Senado, como antesala de una reunión ampliada pensada para más adelante con representantes de la oposición no kirchnerista.
Quienes están dispuestos a ayudar a Bullrich le aconsejaron que “no venga a confrontar” sino a “tender puentes”. “En el Senado será una más de 72”, observó un legislador de amplia experiencia que marcó la diferencia con dirigir un ministerio y que además advierte, a sabiendas del perfil aguerrido de la senadora electa, que en el Congreso “no hay lugar para individualismos”.
El oficialismo tendrá a partir del recambio 20 senadores (la última incorporación fue la cordobesa Carmen Álvarez Rivero) y debe reunir 37 para el quórum. Bullrich llega con la misión de reeditar la efímera mayoría de 39 que Victoria Villarruel construyó en el inicio de su mandato con bloques aliados para nombrar autoridades del Senado y desplazar al kirchnerismo de la mayoría en las comisiones.
Con la vicepresidenta marginada del Gobierno, la intención de Bullrich es llenar ese vacío y funcionar como enlace tanto con la Casa Rosada como con la oposición amigable. Cómo será la convivencia con Villarruel es una de las grandes incógnitas. El Senado hay quienes promueven un acercamiento entre ambas, pero será difícil de concretar después de los fuertes cruces públicos que mantuvieron.
Como contó La Voz, Bullrich podría tener como apoyo a otra senadora electa, Nadia Márquez, actual diputada y representante del movimiento evangélico. Márquez ya caminó por el Senado y suena para asumir, en la sesión preparatoria de febrero, como nueva presidenta Provisional en lugar de Bartolomé Abdala, aunque el puntano quiere dar la batalla para quedarse.
En Diputados, los libertarios electos arrancan desde la base más elemental: asistieron este martes a una capacitación sobre el reglamento, organizada por el cordobés Gabriel Bornoroni e impartida por autoridades parlamentarias de la Cámara y del bloque. Además, se abordaron temas administrativos y de comunicación. Los ingresantes por Córdoba Gonzalo Roca, Laura Soldano y Marcos Brizuela estuvieron presentes.
Bornoroni fue uno de los oradores junto con Silvana Giudici, flamante incorporación desde el PRO, quien se perfila para asumir como secretaria parlamentaria de la bancada. Otro diputado que tomó el micrófono fue el santafesino Nicolás Mayoraz, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y uno de los integrantes más respetados de la bancada.
Los electos jurarían el 4 de diciembre, fecha tentativa para la sesión preparatoria, donde también deberán votar a las autoridades de la Cámara. Ya no hay dudas de que Menem será propuesto por La Libertad Avanza para revalidar la presidencia, y en la oposición no mostrarán resistencia. Por debajo hay tres vicepresidencias para repartir según las mayorías.
Con las últimas incorporaciones, el bloque oficialista ya acumula 88 diputados, pero en sus filas hay quienes ya se imaginan en 90. En paralelo, Menem alienta la creación de un interbloque con el PRO, pero además quiere que La Libertad Avanza lo presida. De hecho, ya hay nombres sobre la mesa libertaria, y ninguno es el de Cristian Ritondo.
Está en manos del PRO (que sin Diego Santilli, que renunció, quedó con 15 diputados) definir si aceptan confluir en una alianza parlamentaria, y además ser dirigidos por un libertario. En ese sentido, podría haber definiciones en la reunión del Consejo Nacional que encabezará este miércoles por la mañana el expresidente Mauricio Macri en la sede porteña del partido.
¿Extraordinarias desdobladas?
En el Poder Ejecutivo evalúan desdoblar la convocatoria a sesiones extraordinarias: abocarse entre el 10 y el 31 de diciembre al Presupuesto 2026, que es la prioridad para los gobernadores que se reúnen con Santilli, y dejar para enero o febrero el debate de las reformas que Milei llama “de segunda generación”: la laboral, la tributaria y la penal.
Hay dudas de que el Presupuesto llegue a sancionarse en ambas Cámaras antes de fin de año; en el oficialismo creen que podrán alcanzar la meta, pero con los feriados de las Fiestas deberán trabajar contrarreloj. En cuanto a las reformas, resta definir si comenzarán a tratarse en la segunda mitad de enero (es lo que impulsa Menem) o directamente en febrero.
Por fuera de esta agenda, hay gran expectativa por varias vacantes institucionales que debe cubrir el Congreso, y que van desde dos jueces de la Corte Suprema, nuevos consejeros de la Magistratura y más de un centenar de magistrados, hasta el procurador general (jefe de los fiscales), el defensor del Pueblo y el de los Niños, Niñas y Adolescentes.





























