El objetivo es engrosar la cuenta de la autoridad monetaria para tener poder de fuego para enfrentar una eventual nueva corrida del dólar paralelo en los meses previos a las elecciones primarias de agosto.
Después de fotografiarse con dos potenciales candidatos oficialistas, el ministro del Interior, Eduardo De Pedro, y el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, Massa viajó en el nuevo avión presidencial acompañado por el diputado Máximo Kirchner y por el presidente del Central, Miguel Pesce, como principales referentes.
El viaje de Sergio Massa a China: cuáles son las prioridades
En China, los enviados materializarán varios encuentros, pero el más relevante será en Beijing, al final del periplo, cuando Massa se reúna con el titular del Banco Popular de China, Yi Gang.
En el encuentro, del que también participará Pesce, el objetivo es renovar y ampliar el swap de monedas con Argentina. Esto se iba a producir en agosto próximo, pero se acordó adelantarlo.
Argentina busca renovar 5.000 millones de dólares de libre disponibilidad (que se pueden usar para intervenir en el mercado cambiario, si hace falta) y una ampliación de 3.000 millones de dólares más.
En total, el intercambio de monedas con China es por 18.000 millones de dólares. Se desconoce la tasa, ya que el BCRA no informa a cuánto asciende.
Los fondos frescos son vitales para que el presidente Alberto Fernández transcurra con mediana estabilidad los últimos meses de su mandato.
Hay que recordar que en lo que va del año, la autoridad monetaria ya perdió 2.500 millones de dólares y, según estudios privados, las reservas netas ya pasaron a estar en “rojo” en unos 1.700 millones de dólares.
La renovación y ampliación del swap con China fue acordado en el último encuentro entre Fernández y el titular del Ejecutivo Chino, Xi Jinping. Fue en la cumbre del G20 en Bali, Indonesia.
En paralelo, el ministro de Economía espera seguir acumulando reservas vía FMI. Por un lado, pausando el pago de desembolsos programados a partir de un recálculo de las metas. Por otro, ampliando nuevos desembolsos que el organismo tiene que materializar en el segundo semestre del año. Estos envíos podrán usarse, eventualmente, para intervenir en el mercado de cambios. Todo es en potencial, ya que el FMI no lo ha confirmado.
Otro encuentro clave de Massa en China será este jueves, cuando tenga en frente a Dilma Rousseff, la expresidenta brasileña y actual titular del Banco de Desarrollo de los Brics, el grupo de países que integran Brasil, Rusia, China y Sudáfrica.
El titular del Palacio de Hacienda va a intentar obtener fondos de ese banco, pero para lograrlo, necesita que el grupo cambie uno de los artículos del estatuto interno, el que regula un fondo de contingencia para crisis cambiarias asignado sólo a países que son miembros.
Massa también se reunirá con la compañía China Gezhouba Group Corporation, con el foco puesto en el proyecto –en ejecución– de las represas en el Río Santa Cruz.
