En sus primeras declaraciones con el resultado de las Paso confirmado, Juan Schiaretti no modificó su discurso. Aunque sus dirigentes más cercanos admiten que tendrá que pergeñar una estrategia electoral para enfrentar a otro rival, uno más poderoso que los otros candidatos presidenciales: el voto útil.
En política se denomina “voto útil” o “voto estratégico” cuando los ciudadanos deciden su voto privilegiando las chances concretas de ganar de un candidato por sobre sus propuestas.
Luego de las Paso del domingo pasado, entre los cinco candidatos que pasaron a las generales del 22 de octubre, quedó claro que hay dos grupos bien marcados, Javier Milei, Patricia Bullrich y Sergio Massa (por orden de cantidad de votos que sumaron en las primarias), que pelearán por llegar al balotaje.
Los números marcan que es poco probable –aunque no imposible– que alguno de estos tres candidatos se despegue y consiga una ventaja significativa (más del 45% de los votos o más del 40% con 10 puntos de diferencia sobre el segundo) para ganar en primera vuelta.
Mientras tanto, Schiaretti y Myriam Bregman (Frente de Izquierda) tratarán de sumar la mayor cantidad de votos posible para conseguir legisladores en el Congreso Nacional.
Con el resultado de las Paso, que es una encuesta concreta sobre cómo está posicionado cada aspirante presidencial, no hay dudas de que Schiaretti y la candidata de izquierda son los que más pueden sufrir el efecto del voto útil.
Su territorio
En las primarias, el gobernador y candidato presidencial de Hacemos por Nuestros País concentró su cosecha de votos fundamentalmente en Córdoba.
De los 907 mil votos que Schiaretti obtuvo a nivel nacional, 565 mil fueron de Córdoba.
Es decir, el 62,3% de sus votos los consiguió en la provincia que gobierna desde hace casi ocho años de manera ininterrumpida, donde tuvo su primer mandato entre 2007 y 2011.
Córdoba es el segundo distrito electoral del país. Desde los comandos de Massa y de Bullrich ya adelantaron que ambos candidatos reforzarán sus campañas en esta provincia.
Lo de Milei es un misterio. Vino una única vez a la provincia antes de la Paso y ni siquiera brindó un discurso.
Fue el más votado por los cordobeses, sin hacer campaña territorial y sin referentes locales fuertes.
El líder de los libertarios tiene un terreno fértil para sumar más del 33% que sacó en Córdoba el domingo pasado. Por lo que es probable que Milei también tenga una especial atención por esta provincia, pensando en octubre.
Los dirigentes schiarettistas admiten que los tres principales aspirantes presidenciales vendrán por el medio millón de votos que el gobernador cosechó en su distrito.
¿Cuál será la estrategia de Schiaretti para enfrentar a sus rivales y también al posible efecto del voto útil?
El propio candidato presidencial habló con La Voz, el lunes pasado, luego de una inauguración de obras en la localidad de Malvinas Argentinas.
“Viendo el resultado de las primarias, está claro que Milei ganó en todo el país, pero en Córdoba se dio la particularidad de que los cordobeses apoyaron fuerte al Gobierno provincial. Eso me tonifica para ir con más fuerza a la segunda vuelta electoral. Voy a competir en esta etapa y no hay ninguna posibilidad de acuerdo con otro candidato o espacio”, aclaró el gobernador y candidato presidencial, descartando un acercamiento, sobre todo, con Patricia Bullrich, la candidata de Juntos por el Cambio.
En cuanto a su estrategia electoral, Schiaretti confirmó que no modificará sus propuestas, pensando en octubre.
También ratificó que su mayor apuesta electoral seguirá siendo esta provincia.
“El camino correcto es gestionar, resolviendo los problemas de la gente. Ese seguirá siendo nuestro norte. Hubo algunos que se creían que ya habían ganado, se pelearon entre ellos y terminaron terceros en Córdoba”, argumentó Schiaretti, en referencia a Juntos por el Cambio.
“Los protagonistas de la grieta quedaron terceros y cuartos en nuestra provincia”, agregó el gobernador, incluyendo a Massa, de Unión por la Patria.
–Gobernador, con el resultado de las primarias del domingo, ¿no cree que hay poco espacio para la moderación, el consenso y el diálogo que usted propone?
–Yo creo que los países, para salir adelante, siempre, siempre, precisan sentido común, seriedad y consenso. Vamos a insistir y es lo que vamos a seguir planteando para octubre. Creo que el aluvión de votos de Milei fue un rechazo a cierta dirigencia política que lo único que hace es pelearse entre ellos, hacer rosca política, sin ocuparse de los problemas de la gente. En Córdoba, el kirchnerismo hizo la peor elección del país. Y Juntos por el Cambio perdió más de 20 puntos respecto de los últimos resultados en elecciones nacionales.
–¿Cuál será su estrategia pensando en octubre, enfrentado a tres candidatos que tienen chances de ganar?
–La misma de siempre. Soy cordobés, el único candidato presidencial del interior, soy la expresión de la cultura y del trabajo. Soy la expresión del federalismo y la expresión de los que no quieren la grieta. Y soy la expresión de un gobierno de gestión, que quiere un país normal, como lo es esta provincia. Siempre digo que lo que proponemos para la Nación es lo que hicimos en Córdoba. Esa será nuestra propuesta pensando en octubre.
–Aunque ya dijo que no acordará con nadie hasta después de octubre, ¿con quién se sentaría a dialogar para una eventual segunda vuelta?
–Después de octubre, puedo hablar con cualquiera. Con la única condición de que esté de acuerdo con nuestras propuestas. Nuestras ideas son muy claras y no las vamos a negociar con nadie. Si hay coincidencias, podemos dialogar. Pero después del 22 de octubre, antes vamos a competir.
