Oficialistas y opositores miran recurrentemente al cielo con sentimientos encontrados. El domingo amaneció nublado y frío en Río Cuarto, lo que no invitaba a salir para ir a votar. Y así había sido hasta las 13, cuando había votado menos del 30% de los 138.880 habilitados a sufragar.
En la capital alterna de la provincia, donde este domingo se elige intendente, el clima y el último día de descanso de un fin de semana “extra largo” parecían influir en la cantidad de votantes que habían decidido ir a las urnas. Todo forma parte de las especulaciones previas antes de las 18, cuando se cierren las urnas y haya que contar los votos.
Nota: en las últimas elecciones municipales, hace cuatro años, votó apenas el 49,9% (en pandemia).
¿Por qué es importante la participación? Porque una regla básica de la política indica que una escasa participación beneficia al candidato que tenga más aparato (más recursos para movilizar a la gente que va si solo si la llevan, por ejemplo).
En Río Cuarto hay mucha incertidumbre, en un pulseada por el poder municipal que parece reñida entre tres candidatos, pero de lo que nadie tiene dudas y -hasta los opositores lo reconocen- es que el -candidato oficialista Guillermo De Rivas (Hacemos Juntos por Río Cuarto), que cuenta con el apoyo del intendente Juan Manuel Llamosas y el gobernador Martín Llaryora, es el que mayor estructura contó para afrontar la caliente campaña para elegir a un nuevo intendente.
Pasado el mediodía, los partidarios peronistas del candidato a intendente oficialista no ocultaban su optimismo, convencidos que un a escasa participación, supuestamente los beneficiaría.
Mientras que en los comandos de campaña de los otros dos principales candidatos a intendente opositores con chances de triunfo, el radical Gonzalo Parodi (Primero Río Cuarto), y la peronista disidente Adriana Nazario (Fuerza del Imperio del Sur), admitían que un bajo nivel de participación podría influir en el resultado final.
Aunque pasadas las 14, el sol asomó con mayor fuerza, y el termómetro comenzó a subir a dos dígitos de temperatura, lo que auguraba una tarde soleada y con mejor clima, para tranquilidad de los candidatos que quieren disputarle el poder municipal al oficialismo.
En política, y en un día electoral, las especulaciones también juegan. Aunque eso no significa que luego se reflejan en la realidad, que es el resultado final, que en este caso se conocerá alrededor de las 21.
La tranquilidad y la poca gente que se ve en el centro de la ciudad de Río Cuarto, contrasta con el movimiento que hay en los barrios y en los alrededores de las escuelas donde se vota. Los distintos partidos se mueven para acercar gente a votar y para garantizar la fiscalización.
La transparencia está asegurada, en una pulseada por el triunfo entre tres candidatos, de los 10 que compiten. Hay siete que juegan por tener algún representante en el próximo Consejo Deliberante. Todos compiten y trabajan por algún objetivo.
A la hora de ir a votar, los tres principales candidatos se mostraron satisfechos por la campaña, y hasta el oficialista De Rivas invitó a los riocuartenses a que vayan a votar. En el mismo sentido se pronunciaron Nazario y Parodi, con más énfasis, convencidos que a mayor cantidad de votantes, aumentaran sus chances de triunfo.
Apoyo externo
En cada comando de campaña también hay mucha actividad, que se prolongará hasta el final de los comicios.
Como ocurrió durante toda la campaña, el oficialismo cuenta con un fuerte respaldo del poder provincial, que responde al gobernador Martín Llaryora.
El ministro de Gobierno, Manuel Calvo, el secretario General de la Gobernación, David Consalvi, y el jefe de la bancada oficialista en la Legislatura, Miguel Siciliano, están instalado en la ciudad desde el miércoles pasado.
Este domingo, bien temprano, también llegó la ministra de Desarrollo Social y Promoción del Empleo, Laura Jure. Como sus colegas, la funcionaria provincial se sumó al equipo del oficialismo para aceitar la tarea de movilización y fiscalización.
“Venimos a colaborar con el candidato de nuestro espacio. Nada extraño, coordinar y apoyar todo el trabajo que el peronismo riocuartense hace en apoyo a De Rivas”, aclaró uno de los peronistas que llegó de la ciudad de Córdoba, mostrándose desentendido de las denuncias de clientelismo político que hacen los opositores, que días pasados, se vio reflejada en una denuncia concreta contra el oficialismo, presentada ante la Justicia Electoral.
Mientras que Parodi y Nazario eligieron hacer campaña sin respaldo externo. El candidato radical les pidió a los referentes provinciales de su partido que no vinieran a hacer campaña. Parodi, un exfuncionario de Juan Jure, el último intendente radical, confía en su equipo propio, y además, quiso tener libertad en la campaña para fustigar al oficialista De Rivas por el apoyo del gobernador y funcionarios provinciales.
Nazario, en tanto, eligió la misma estrategia que el radicalismo. Concentró la campaña con su equipo local, recorriendo mucho los barrios, en “contacto directo con la gente”, como pregonó en los últimos días la última pareja del exgobernador José Manuel de la Sota.
Antes del cierre de los comicios, también es comentario generalizado sobre cómo serán los festejos, de acuerdo a quien resulte ganador.
No hay dudas que si el oficialismo retiene el poder, de los festejos participará el gobernador Llaryora y gran parte de su gabinete, que incluye a dirigentes extrapartidarios.
Parodi no invitó a nadie, pero los principales dirigentes radicales, con el diputado Rodrigo de Loredo a la cabeza, vendrán está noche, “cualquiera sea el resultado”, admitió un colaborador del presidente delo bloque radical en la Cámara de Diputados.
No habría que descartar que desde Capital Federal venga el exdiputado Maximiliano Yacobitti, referente del radicalismo porteño, que le brindó un fuerte apoyo a Parodi. No se descartar que también venga el senador porteño Martín Lousteau, aunque es menor probable.
Las posibles presencias de Yacobitti y Lousteau, parece que influyó para que el senador Luis Juez haya tomado la decisión de no venir esta noche, así Paradi cante victoria. El excandidato a gobernador de Juntos por el Cambio no quiere saber nada con compartir una foto con los dos radicales porteños.
En cambio, si gana Nazario, los que festejarán serán los principales dirigentes delasotistas, con la excepción de la diputada nacional Natalia de la Sota, que se pronunció a favor de la candidatura de De Rivas.
Más allá que la hija de De la Sota milite en el PJ provincial, con algunos roces con el oficialismo, las versiones en Río Cuarto indican que la relación personal entre la diputada nacional y Nazario no quedó bien.
