Hay que retroceder hasta octubre de 1983 para encontrar un resultado similar al que este domingo lograron Rodrigo de Loredo y Luis Juez en una elección legislativa nacional en Córdoba. Aquella vez, el radicalismo –con Jorge Stolkiner como cabeza de lista para Diputados– logró un triunfo arrollador en Córdoba, al obtener un 55,06% de los votos.
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Aquel momento tuvo a Raúl Alfonsín como fuerza que arrastró todo lo que llevaba en su partido.
Debieron pasar 38 años, varios presidentes y gobernadores, crisis económicas y hasta cambio de moneda para que se produjera una cifra similar.
Este domingo, la fórmula de Juntos por el Cambio obtuvo el 54,04% (en el 99% del escrutinio provisorio).
Ni siquiera en la primera legislativa de medio término de Alfonsín en 1985, que el presidente ganó en Córdoba, se repitió aquel porcentaje tan impactante.
Luego de eso, el radicalismo fue mutando, ganando y perdiendo elecciones, hasta que terminó conformando la alianza Cambiemos/Juntos por el Cambio.
Sucedió en 2015, cuando Mauricio Macri eligió Córdoba para hacerse fuerte, y desde ese momento los triunfos legislativos se fueron repitiendo.
Siempre con números contundentes, que orillaron el 50 por ciento (2015) o directamente lo superaron (2017 y 2019).
En el club del “ 50 por ciento”
En ese exclusivo club del “50 por ciento”, aparecían los nombres de Stolkiner, Felipe Botta (1985), Laura Rodríguez Machado (2015) y Mario Negri (2019).
Desde este domingo, se sumaron De Loredo y Juez, quienes además lo hicieron lanzados hacia un nuevo desafío: el de pelear por la gobernación de la provincia en 2023, cuando Juan Schiaretti deje para siempre el gobierno y el peronismo tenga que ensayar nuevas propuestas.
Pero, además, las cifras del domingo son impactantes porque Juntos por el Cambio logró la mayor diferencia contra el peronismo (en todas sus versiones) en una elección legislativa nacional. Fueron más de 29 puntos porcentuales, superando lo que había ocurrido en 2015, cuando la brecha llegó hasta el 28,71%.
En 1983, esa distancia fue mucho menor: había quedado en 16 puntos porcentuales.
Contra el kirchnerismo, también es un abismo: en la provincia de Córdoba, Juntos por el Cambio le sacó el domingo 43,64 puntos porcentuales. ¿En números? Son 853.818 votos de distancia.
La distancia en Córdoba capital es aún más amplia. De Loredo y Juez llegaron allí al 55,20%, contra el 22,15% de Hacemos por Córdoba. Son 33,05 puntos porcentuales.
Y contra el kirchnerismo llega a 47 puntos, muy cerca de duplicar la cantidad de votos con el oficialismo nacional.
El más votado en Córdoba
Este domingo, además de las cifras en conjunto de la fórmula vencedora, hubo otro dato que se siguió con atención: el corte de boleta entre los tramos para Diputados y Senadores en la oferta de Juntos por el Cambio.
Se pensó que el radicalismo podría elegir esa opción para dejar claro que el acompañamiento sería para De Loredo, en detrimento de Juez, un extraño (un “peronista”) en las filas del partido centenario.
No sucedió nada de eso, y el propio Juez se encargó anoche de agradecerle a De Loredo el trabajo para convencer a los radicales de no llevar la tijera al cuarto oscuro.
Los números lo dejaron claro (cuando se había escrutado el 98% de las mesas). De Loredo sumó 1.059.399 votos y Juez, 1.058.657. ¿La diferencia? 742 sufragios a favor del radical.
La distancia –de 0,070 por ciento– es insignificante a la hora de tomarla como una referencia que ayude a definir el nombre del líder de la oposición.
Si se toma la comparación de los números entre las Paso y las generales, allí también De Loredo saca una pequeña luz de ventaja. Pero también es insignificante.
De Loredo pasó de 870.369 votos en las primarias a 1.059.399 en las generales. Sumó 189.030 votos (subió un 21%).
Juez, por su parte, pasó de los 875.932 votos de las Paso a 1.058.657 en las generales. Sumó 182.725 (un 20,8%).
La paridad es total y el apoyo fue para la boleta completa de la fórmula, lo que dificultará desde lo numérico establecer un liderazgo claro de ahora en más.
Porque desde hoy está en marcha la carrera por el partido más importante. El que lleva al Centro Cívico y que tendrá en la fórmula ganadora del domingo dos nombres con números de peso para solicitar el primer lugar en la síntesis de lo que vendrá.
